El Progreso, Honduras.- Para los amantes del futbol hondureño existen héroes sin capa que dejaron huella en sus mentes y en sus corazones, existen triunfos históricos que marcaron un antes y un después en la vida de algunos futbolistas catrachos.
Un 28 de abril del año 2000 en Hershey, Pennsylvania, el nombre de Héctor Gutiérrez para el fútbol de Honduras no se olvidarían jamás. El cuadro catracho obró lo impensado; dejar fuera a México de unos Juegos Olímpicos a disputarse en Sídney, Australia.
Para Gutiérrez llegar a donde llegó, no le fue nada fácil. Desde la pobreza, la muerte de su padre, ser criado por su hermana, malas decisiones, una lesión que lo marginó y lo llevó a retirarse como profesional para luego emigrar a los Estados Unidos.
A 24 años de aquel histórico lanzamiento de penal que dio la clasificación a la H, encontramos al exdefensor de Real España en su nueva etapa como entrenador de niños en una escuela de futbol en su natal El Progreso, Yoro.
El corpulento exjugador pasó por los micrófonos de El Heraldo y confesó por qué se retiró tan pronto de las canchas, cómo fueron sus inicios, recuerdos y anécdotas en su etapa como profesional y qué pasa con el futbol hondureño en la actualidad. Héctor también hace labor social en la fundación FEID como director de la misma.
ENTREVISTA CON HÉCTOR GUTIÉRREZ
Mucha gente pregunta: ¿Qué fue de Héctor Gutiérrez?
Gracias a Dios estamos en la historia del futbol hondureño, con los compañeros que formamos parte de la selección sub 23 con el profe Maradiaga, estamos aquí ahora luego de 7 años en Estados Unidos, tratando de trabajar con niños.
Tenemos una academia junto a Danilo Velásquez, tratamos de enseñarle valores a estos chicos para que puedan desenvolverse en este ámbito futbolístico y enseñarles lo que uno careció en el momento que uno estuvo. Queremos cambiar esto, ya que nuestro futbol va en decadencia y nosotros somos los indicados para cambiar esto.
¿Por qué dejaste el fútbol con solo 23 años de edad?
Bueno, la inmadurez, la mala decisión que tuvimos, le voy a hacer un resumen: yo de joven perdí a mi padre cuando tenía 9 años, de allí mi mamá tuvo que emigrar a los Estados Unidos y yo prácticamente me quedé con una hermana y tomé decisiones que no eran correctas, era un joven inmaduro que quería que todo lo sabía, ya ahora con más madurez sé los errores que cometí por el cual me retiré joven.
Dejé ir toda mi carrera futbolística cuando tenía mi mejor momento futbolístico, la mayoría de nosotros somos de clase media-pobre y psicológicamente no estamos preparados para recibir dinero, para la fama y ese me pasó factura.
¿Qué te dijo tu familia cuando les dijiste que ya no ibas a seguir en el fútbol profesional y que te ibas para Estados Unidos?
Mi mamá me pegó una regañada (risas), exagerado, me dijo que yo tenía futuro y que no dejara el futbol, en mi inmadurez no tomé la mejor decisión.También en Estados Unidos agarré un trabajo, y empecé a jugar en ligas burocráticas y me iba muy bien económicamente.
Creo que me acomodé a los verdes, me gustaron los dólares y ganaba más de lo que ganaba aquí jugando con el Real España. Entonces tomé la decisión de quedarme allá. Entre trabajo y jugando me ganaba mis tres mil dólares semanales, andando de cancha en cancha.
¿Cómo viviste ese Preolímpico y el día del enfrentamiento ante los mexicanos, del hotel al estadio, qué hablaban en el camerino?
Es un proceso largo, empezamos eliminando a Nicaragua en el Morazán, luego fuimos a la fase de grupos que fue en México y en esa no participé yo por apendicitis estando con la selección, entonces me operan y quedo fuera. Se fueron ellos para México, clasifican con el ‘Bombero’ Ramírez anotando dos goles, de allí clasificamos al Preolímpico que fue cuando estamos en el grupo de Estados Unidos, Jamaica. Fuimos pasando etapa tras etapa.
Luego pasamos a semifinales donde enfrentamos a México, clasificaban dos, nosotros le ganamos a los aztecas y pasamos a la final ante Estados Unidos y salimos campeones de la Concacaf. Es algo que está marcado, y ojo, pasamos situaciones, que estuvimos a punto de bajarnos por un premio que la Federación no les daba a los jugadores que fueron al Preolímpico.
Ese premio estaba en deuda, resulta que nos dijeron que no nos iban a pagar ese premio y todos decidimos irnos, cada uno a sus respectivas ciudades, y a última hora nos llamó Padilla, en ese momento gerente de la selección y nos empezó a llamar a cada uno para que regresáramos, solventando el impasse, y ahora ese combinado está en la historia.
Hablando de Estados Unidos, ¿qué recuerdos se vienen a tu mente de Hershey, Pennsylvania?
Entrenamos ese día, desayunamos, almuerzo, video, luego el profe hizo una charla, nos reúne y nos dice que nos jugaremos el todo, y que si queríamos ir a clasificar había que ir al todo por el todo ante México, sabíamos que ellos son una potencia en Concacaf, entonces había que ir a ganar el partido.
Nos metió en la mente que había que irnos a morir a ese partido, allí nos jugábamos todo, que tanto que habíamos sufrido en el proceso no podíamos irnos a regalar. Salimos con convicción a la cancha, esa misma selección ya la habíamos enfrentado en los Juegos de Winnipeg, Canadá, y pues ese partido lo tomamos como una revancha y los dejamos fuera habiendo figuras como Rafa Márquez, Gerardo Torrado, Héctor Altamirano entre otros.
Lo bueno que el profesor tenía el vestuario unido, y todos jalábamos para un solo lado, y eso creo que fue el arma que tenía el profe, como selección y como grupo y esa ha sido una de las mejores generaciones que ha tenido nuestro país, allí era la base de la selección mayor, salimos la mayoría, lo vivimos de una manera, también la final contra Estados Unidos fue una revancha porque el primer partido lo habíamos perdido contra ellos y estábamos con esa espinita y salimos a darlo todo.
¿Cuándo te dijo el profe que ibas a ser el último en patear la tanda de penales? ¿Qué pasó por tu mente, te pusiste nervioso, te sudaban las manos?
Practicamos en el entrenamiento. Un día antes él nos puso a practicar los penales, y allí los cinco que puso fuimos los que más anotaciones hicimos, allí tomo la decisión él de nombrar primero a David, Francisco Pavón, Maynor Suazo, Júnior Izaguirre y yo. Cuando yo miré que Juan Pablo falló el primer penal para México, me dije ‘esto está para mí’, pidiéndole a Dios el valor y la sabiduría para poderlo anotar porque si no aquí me linchan en Honduras (Risas).
Lo había soñado una noche antes, no pude dormir, estaba nervioso, mejor dicho estaba cagado (risas) porque era un responsabilidad muy grande y si lo fallo voy a ser el villano y gracias a Dios se pudo concretar y hacer el penal y así estar en la historia, no solo yo, sino todo el grupo, desde el profesor Maradiaga hasta el utilero y todos los que andaban, Jaime Varela (Q.E.P.D).
Fue una experiencia muy bonita que jamás se va a olvidar y así poderle contar a nuestros hijos que estamos en la historia del futbol hondureño.
Fuiste a celebrar con el público allí presente, pero todo un pueblo celebraba ese momento, ¿cuáles eran esas sensaciones de todos compañeros y tuya?
Yo no hallaba qué hacer, cómo celebrar, a lo que me saliera de la misma emoción que había metido el penal, no lo podía creer, celebré así, me salió de forma natural, y cuando me acerqué al público la gente gritando ‘felicidades, estamos en las olimpiadas’, se acercaron a mis compañeros y nos decían ‘son grandes, ‘esto es lo que nos gusta la alegría que nos dan ustedes’, ‘esta es alegría para el país’, muchos familiares llorando, amigos que no lo creían, algo inexplicable.
Yo estoy agradecido con Dios por darme la oportunidad, desde mi proceso con el Real España, el poder estar en la selección, a todas las personas que me dieron la oportunidad, agradecido. Tenía una tía que casi le da un infarto, le fueron a entrevistar, no hallaba qué decir, pero gracias a Dios allí está en Estados Unidos.
No todo fue alegría ya que una lesión te dejó fuera de los Juegos Olímpicos. ¿Cómo reaccionaste en ese momento y cómo te dieron la noticia?
Me lesiono entrenando con Real España en la 105 brigada, hice un mal giro y me fracturo el quinto metatarsiano y me enyesaron. Luego me recuperé y volví a agarrar el ritmo para estar en los Olímpicos y me volví a lesionar y tuve que operarme, el doctor Óscar Benítez en ese entonces estaba en la selección y me dijo que tenía que operarme, y junto con el doctor del Real España me dijeron que iba a tardar dos meses mi recuperación.
Estando la nómina que iría a Sídney, me presento a la convocatoria, Ramón Maradiaga siempre peleó para que yo pudiera estar, pero no estaba en sus manos. También jugamos la final de Concacaf y ganamos medalla de oro, fue un momento muy difícil ya que para un futbolista estar en unas Olimpiadas o un Mundial es lo más bello.
Tuve un bajón, me deprimí por no poder ir, me fui a Estados Unidos a pasar el trago amargo, miraba los partidos llorando y decía ‘allí estuviera yo y no pude estar’, cosas del futbol, eso es lo difícil que estamos propensos a lesionarnos y quedar fuera de cosas importantes.
¿Han pasado 24 años y pareciera que fue ayer, si te tocara nuevamente patear un penal decisivo, tendrías el mismo temple de hacerlo?
Sin duda alguna, nosotros tenemos que estar preparados para esto, desde el momento que decidimos jugar al fútbol, y nos toman en cuenta, tenemos que estar preparados para eso, el futbol de eso se trata, y si me tomaran en cuenta sin dudarlo lo tomaría.
¿Por qué triunfó esa generación, cuál era el secreto?
La unión, el profesor Maradiaga allí tenía grupo conjuntado, enorme, todos jalábamos para un mismo lado, el ejemplo está que fue una de las bases de la selección mayor, el profe siempre tuvo ese temple de decir ‘voy a llevar a este’, a los que mejores anduvieran, lo llevaba. Más que compañeros éramos amigos, el mal de uno era el mal de todos.
¿Quiénes son los amigos que te dejó le fútbol?
Maynor Suazo, que todavía tenemos comunicación, a las cansadas con David un mensajito, con Noel nos hemos encontrado, Mario Chirinos, el ‘Bombero’ Ramírez, Raudales, Carlos Oliva, Eric Vallecillo, la mayoría siempre tenemos comunicación, allí de vez en cuando nos acordamos de las anécdotas, nos reímos.
Anécdotas que le ponen sobrenombre a uno y a otro, que hiciste esto y lo otro y empezamos a reírnos y recordar. Los apodos no podían faltar, a mí me decían trompeta (risas) varios de ellos asi me decían por la forma de mi boca, hasta el profe Maradiaga me rebanaba porque pasaba solo con el teléfono, son recuerdos que quisiera volver a vivir.
¿Alguna vez estuviste cerca de ser legionario?
En ese aspecto el Real España fue un poco egoísta con mi persona porque tuve la oportunidad, no solo de salir fuera, sino de jugar en otros equipos de Honduras que estuvieron interesados, y nunca me dieron la oportunidad de poder salir, me acuerdo que agentes de Austria llegaron a platicar con los directivos de Real España y no se concretó nada.
Tuvimos un acercamiento con ‘Chocolate’ Flores (Q.D.D.G.) Pompilio Cacho y yo con un equipo. En un clásico nos vinieron a ver los de New England de la MLS y nos cerraron las puertas, ya esas son cuestiones extras, no sé los directivos.
Estuve a punto de llegar a las filas de Marathón, porque yo había terminado mi contrato con Real España y aparecí con que tenía dos años más, también tuve la oportunidad de ser parte de Motagua en aquel entonces, el profe Maradiaga siempre me quiso llevar, pero nuevamente Real España me retuvo y allí nos quedamos. Yo creo que no se dio una oportunidad, y sin mal no recuerdo ellos pedían demasiado dinero en aquel entonces.
¿Ahora tienes tu propia escuela de fútbol, cual es la filosofía que le enseñas a los niños?
Nunca he sacado una licencia, la vez pasada escuchaba a Rambo de León que nosotros los futbolistas deberíamos tener ese acceso, tenemos el conocimiento lo vivimos dentro de cancha, yo creo que se debería dar la facilidad de sacar una licencia, sin tanto protocolo, creo que es algo que uno se ha ganado. Hasta el momento no tengo ninguna licencia, pero aquí estamos trabajando con estos niños, poder enseñarles lo que uno aprendió.
¿Si hubieses sido técnico quién hubiese sido tu espejo?
Tengo varios, desde pequeño hubo personas que me marcaron desde la escuela, por ejemplo, de aquí de El Progreso el profesor Fabio Gómez, Marco Funez (Q.D.D.G.), Cocolí Sambula, en las reservas de Real España estaba el profe Hernán García, ya de manera profesional el Profe Hernán García, Ramón Maradiaga, el maestro Chelato Uclés (Q.D.D.G), me marcaron, Edwin Pavón (Q.D.D.G.) de todos ellos uno saca un poquito, y he aprendido de cada uno.
¿Cuál es la mejor selección de Honduras que has visto?
Sin duda alguna la selección del profesor Maradiaga, no porque fui parte, sino que fue la generación que más brilló, lastimosamente no se pudo clasificar a un Mundial por cuestiones deportivas, esto del futbol así es, esa camada fue la que marcó una etapa en nuestro futbol.
Por eso creo que la generación de ahora va decayendo porque los procesos se dejan, no se siguen los procesos y en ese aspecto el profe Maradiaga nunca le tembló la mano para darle una oportunidad a un joven para estar en una selección, había figuras como Pavón, Amado, Samuel, Flaco Pineda, Clavasquín y otros que juntó de la Sub 23 a la mayor, creo que no ha habido otro proceso como ese.
¿El mejor once de la Selección de Honduras, y si te incluyes en el?
No, no me incluyo; portero: Chocolate Flores, defensas; Gilberto Yearwood, Samuel Caballero, laterales; ‘Jocón’ Reyes e Iván Guerrero, mediocampo; ‘Flaco’ Pineda y Maynor Suazo, delanteros; Carlos Pavón y Tyson Núñez.
¿Cuál es el delantero más difícil que te tocó marcar?
David Suazo, me arrastró (risas).
DIEZ CORTITAS CON HÉCTOR GUTIÉRREZ
1. El mejor equipo de Honduras es: Real España.
2. El mejor legionario es: Carlos Pavón
3. El más grande de Centroamérica es Olimpia o Saprissa: Olimpia.
4. El mejor técnico que te dirigió: Ramón Maradiaga.
5. El apodo que nunca te gustó: Trompeta.
6. El país que más te encantó de los que conociste: Brasil.
7. El mejor amigo que te dejó el futbol: Maynor Suazo.
8. Crees que Honduras clasifique al Mundial: Esperemos que sí.
9. La anécdota que nunca olvidas es: el penal de la clasificación a Sídney.
10. El mayor salario que ganaste como profesional: LPS. 35,000.