EL PROGRESO, HONDURAS.- El Honduras Progreso le sacó un empate a Motagua (1-1) y de paso alcanzó en la tabla general a Real Sociedad, ambos con 26 unidades, de esta forma habrá una serie de dos juegos extras para definir al club que bajará a la Liga de Ascenso.
Jhon Jairo López, técnico colombiano del Honduras Progreso, vive su primera instancia del descenso y garantizó que sabe manejarlo a su manera porque siempre quiere darle la tranquilidad a sus muchachos para mantenerse en la Liga Nacional de Honduras.
“El partido con Motagua fue una final, nuestra intención fue darle una enorme alegría a nuestra afición y nos sentimos arropados en nuestra casa, pero enfrente teníamos a un rival fuerte que no vino a regalar nada, con su nómina de lujo”, comentó el cafetero con la emoción del duelo frente al Ciclón Azul en el estadio Humberto Micheletti.
Y agregó: “Lo dimos todo, pero no fue fácil ante una presión de estas donde un error nos podía costar todo, que es un descenso. A los jugadores se le valora el esfuerzo. Hace cuatro o cinco fechas atrás teníamos una desventaja de cuatro o cinco puntos, hoy quedamos iguales y que nos permite soñar. Se nos vienen dos finales, una en Tocoa y otra en el Micheletti, será una semana larga donde se tiene que levantar a los jugadores de forma mental”.
Su mirada está en dos detalles, que sus dirigidos descansen de la mejor forma y pegar primero en Tocoa. “La presión de ellos es igual a la de nosotros, lo que toca es recuperarnos en dos días porque este fue un partido en una hora y clima atípico, en una cancha que es imposible jugar”.
“Soñar con la salvación no cuesta nada, es gratis, estamos trabajando para eso día a día. Yo me siento normal, es la presión, puedo decir que llevo 34 años en esta profesión. Uno que no sienta la presión de un descenso no es técnico por más experiencia que uno lleva siempre existirá, tal vez la llevamos un poco más fácil y así le doy la tranquilidad a los jugadores. Es mi primera vez en esta instancia”.
Jhon Jairo López reconoce que serán dos partidos con los cuchillos entre los dientes por lograr la salvación. “Lo más importante es que hicimos la tarea, no completa. Mi Diosito nos da la revancha, el que mejor se comporte, juegue ordenado, concrete, lo logra. La ventaja es que cerramos en casa con nuestra afición. Si sacamos un buen resultado en Tocoa, seguramente aquí será más fácil para nosotros”.
López se mostró preocupado para lo que se viene ante los aceiteros porque sus jugadores, Harold Sandoval, Carlos Pérez y Nelson Marín lesionados, están lesionados y esperan recuperarlos para los duelos por la salvación.
