BERLÍN, ALEMANIA.- El futbolista inglés
Jordi Osei-Tutu, de apenas 20 años de edad, salió llorando del campo tras sufrir insultos racistas por parte de un rival y su imagen le ha dado la vuelta al mundo.
Todo ocurrió cuando el equipo en el que milita Osei-Tutu, el Bochum de Alemania, disputaba un duelo amistoso ante el St. Gallen de Austria y uno de los futbolistas contrarios, Sliman Kchouk, le gritó insultos por su color de piel.
Con lágrimas en sus ojos, el jovencito le confesó a su entrenador lo que había ocurrido. 'Jordi me dijo que le insultó por el color de su piel, por eso que dejó el campo completamente desolado', aseguró el DT Robin Dutt.
Fue días después de lo ocurrido que Jordi, cuya ficha le pertenece al Arsenal y se encuentra a préstamo con el cuadro alemán, denunció vía Instagram lo que le dijo Kchouk.
'Gracias por los mensajes de apoyo. Es muy triste que este tipo de comportamiento siga siendo parte del juego, pero es lo que es. Eso jamás me detendrá de seguir jugando, ni me detendrá de lograr mis metas y ciertamente no me impedirá sobresalir en mi préstamo y tener una temporada exitosa con VFL Bochum', publicó la joven promesa del balompié.
Tanto Jordi como su equipo esperan que se haga algo al respecto y se ponga un alto a los actos raciales dentro del terreno de juego.
A la espera del pronunciamiento de la FIFA, en cuyo nuevo reglamento se castigará hasta con 10 partidos de suspensión a los jugadores que sean acusados de actos racistas, la polémica se ha viralizado.