ROMA, ITALIA.-
Juventus-Nápoles por el liderato y
Roma-Lazio por la supremacía de la Ciudad Eterna. La séptima jornada de la
Serie A presenta dos choques del máximo nivel, que podrían tener consecuencias a largo plazo.
Los primeros en saltar al césped, el sábado a las 7:00 de la mañana, serán los dos clubes de la capital. El Lazio, cuarto clasificado, parece seguir el buen camino de la pasada temporada, cuando rozó la clasificación para la Liga de Campeones.
Dirigido por Simone Inzaghi, fue capaz de guardar sus referentes ofensivos, el goleador Ciro Immobile y el medio hispano-serbio Sergej Milinkovic-Savic. Su defensa se mantiene sólida, a pesar de la salida de su pilar, el holandés Stefan De Vrij, al Inter de Milán.
La Roma (10º) presenta más dudas en este arranque, perturbada por un mercado frenético que le ha aportado 12 nuevos jugadores pero que le ha costado la salida de tres titulares (Alisson, Nainggolan y Strootman).
Al batir 4-0 al Frosinone el miércoles, la Roma empezó a enderezar el rumbo y a tranquilizar a su técnico Eusebio Di Francesco. Pero un mal resultado en el derbi, el partido más importante del año para los tifosi, volvería a echar leña al fuego.
Más tranquila es la existencia de la Juventus (1º) y del Nápoles (2º), separados por tres puntos, que se enfrentan, también el sábado, en Turín.
Los Bianconeri marcan el ritmo con una serie perfecta de seis victorias en seis partidos. Más allá de la presencia de Cristiano Ronaldo, el duelo estará marcado por el reencuentro de Massimiliano Allegri y Carlo Ancelotti, dos referentes de la escuela italiana de entrenadores.
Pragmáticos, ambos técnicos son maestros a la hora de adaptar el estilo a las características de su efectivo. Ancelotti ha arrancado en el Nápoles con un 4-4-2 que facilita la acción a Lorenzo Insigne, mientras que Allegri es capaz de alternar cuatro dibujos en función de los jugadores que rodean a Ronaldo.
Más allá de estos dos espectaculares partidos, el Milan (13º) intentará romper la racha de tres empates consecutivos el domingo ante el Sassuolo (3º), la gran sorpresa en este comienzo del campeonato.
Los primeros en saltar al césped, el sábado a las 7:00 de la mañana, serán los dos clubes de la capital. El Lazio, cuarto clasificado, parece seguir el buen camino de la pasada temporada, cuando rozó la clasificación para la Liga de Campeones.
Dirigido por Simone Inzaghi, fue capaz de guardar sus referentes ofensivos, el goleador Ciro Immobile y el medio hispano-serbio Sergej Milinkovic-Savic. Su defensa se mantiene sólida, a pesar de la salida de su pilar, el holandés Stefan De Vrij, al Inter de Milán.
La Roma (10º) presenta más dudas en este arranque, perturbada por un mercado frenético que le ha aportado 12 nuevos jugadores pero que le ha costado la salida de tres titulares (Alisson, Nainggolan y Strootman).
Al batir 4-0 al Frosinone el miércoles, la Roma empezó a enderezar el rumbo y a tranquilizar a su técnico Eusebio Di Francesco. Pero un mal resultado en el derbi, el partido más importante del año para los tifosi, volvería a echar leña al fuego.
Más tranquila es la existencia de la Juventus (1º) y del Nápoles (2º), separados por tres puntos, que se enfrentan, también el sábado, en Turín.
Los Bianconeri marcan el ritmo con una serie perfecta de seis victorias en seis partidos. Más allá de la presencia de Cristiano Ronaldo, el duelo estará marcado por el reencuentro de Massimiliano Allegri y Carlo Ancelotti, dos referentes de la escuela italiana de entrenadores.
Pragmáticos, ambos técnicos son maestros a la hora de adaptar el estilo a las características de su efectivo. Ancelotti ha arrancado en el Nápoles con un 4-4-2 que facilita la acción a Lorenzo Insigne, mientras que Allegri es capaz de alternar cuatro dibujos en función de los jugadores que rodean a Ronaldo.
Más allá de estos dos espectaculares partidos, el Milan (13º) intentará romper la racha de tres empates consecutivos el domingo ante el Sassuolo (3º), la gran sorpresa en este comienzo del campeonato.