Roger Martínez de tremendo zapatazo desde la frontal (71) y Duván Zapata, con un remate a bocajarro (86) aguaron el estreno de Argentina, que busca cortar en Brasil una sequía de 26 años sin títulos, desde la Copa de Ecuador-1993.
Una vez más, Messi, como casi siempre que se viste de albiceleste, acabó ofuscado, sin compañeros con los que combinar y superado por la potencia de los defensores cafeteros.
La megaestrella del fútbol mundial que persigue esta temporada su sexto Balón de Oro tras destrozar récords en España, parece inmerso en una vorágine negativa que comenzó con el fiasco del Barça en las semifinales de la Champions -la dolorosa eliminación en Anfield ante el Liverpool-, y en la final de la Copa del Rey, derrota ante el Valencia.
Al equipo que dirige Lionel Scaloni le quedan aún dos balas, ante Paraguay y Catar, para tratar de seguir dando a esperanzas a Messi de poder levantar alguna copa con su país, tras haber fracasado en sus ocho intentos anteriores en torneos internacionales (Mundiales y Copa América).
Guaraníes y asiáticos chocarán el domingo en Rio y la victoria de uno de los dos puede complicar aún más el camino de Argentina, que llegó a Brasil con la obligación de borrar las frustraciones de las finales perdidas en Chile-2015 y Centenario-2016 en Estados Unidos, ambas ante Chile.
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Veinte años después
Para Colombia, en el inicio de la era Carlos Queiroz en un torneo oficial, la victoria representa romper con 20 años sin triunfos ante la Albiceleste en Copa América, donde se veía lejano aquel 3-0 en Paraguay-1999, en una tarde fatídica para el entonces goleador de Boca Juniors Martín Palermo que erró tres penales en dicho partido.
Antes, y como aperitivo del que se presumía el mejor duelo de la primera fase del torneo sudamericano, Perú y Venezuela cerraron la fecha inicial del Grupo A con un empate sin goles en el Arena do Gremio, en Porto Alegre (sur), que los deja como escoltas de Brasil.
La Canarinha había abierto la cuadragésima sexta edición del torneo de selecciones más antiguo del mundo el viernes en Sao Paulo con una victoria 3-0 ante la frágil Bolivia en la que no extrañó a su astro Neymar, ausente de la Copa por una lesión y envuelto en un escándalo por una denuncia de violación.
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Faríñez y el VAR evitaron la victoria peruana
En Porto Alegre, el portero Wuilker Faríñez y el VAR impidieron que Perú debutara con un triunfo en el torneo continental.
'Su arquero es un súper arquero, defendió mucho' y fue clave para que la Vinotinto se llevara un punto, afirmó el defensa inca Carlos Zambrano.
El VAR fue la maldición de un Perú que tuvo más chances de gol que su rival, pero que sufrió la anulación de un gol de Christofer Gonzales en la primera mitad e idéntico fallo ante anotación de Jefferson Farfán en el segundo tiempo.
El juvenil Faríñez, de 21 años y que según reportes de prensa es seguido por el FC Barcelona, destacó la igualdad conseguida por Venezuela. 'Es un empate importante, creo que rescatable, es una lástima no poder ganar, pero el fútbol es así, hay que seguir', indicó.
'Este empate para nosotros es muy valioso y ahora hay que corregir los detalles para enfrentar a Brasil', el martes en Salvador (nordeste).
Y Brasil terminó goleando a Bolivia
El viernes, Brasil terminó goleando 3-0 a Bolivia luego de escuchar los silbidos de buena parte del Morumbí tras un flojo primer tiempo en el que no pudo abrir el marcador.
Un doblete de Philippe Coutinho y un tanto de Everton cambiaron los silbidos del primer tiempo por aplausos de la 'torcida' al final del partido celebrado en un Morumbí que no lució colmado.
El arranque del torneo coincidió con paros sectoriales, bloqueos de carreteras y varios incidentes en protestas en Rio de Janeiro y Sao Paulo, convocadas para protestar por la polémica reforma de las pensiones que proyecta el gobierno ultraderechista de Jair Bolsonaro.
Según los sindicatos, 45 millones de trabajadores adhirieron a la huelga en 300 ciudades de casi todos los estados.
No es de extrañar que en este ambiente enrarecido que vive el país la organización sólo haya vendido el 65% de los boletos, según reconoció el miércoles, que sólo la mitad de los brasileños vea a su selección favorita al título, según un sondeo y el 70% dijeron estar 'poco' o 'nada' interesados en el torneo, como también quedó demostrado en Porto Alegre, con la pobre entrada regristrada en el Arena do Gremio para seguir venezolanos y peruanos.