El exjugador del Marathón, Olimpia, Wigan y Tenerife fue enterrado este miércoles por la tarde en el cementerio del barrio La Curva de Tela, Atlántida, al norte de Honduras.
Los familiares de Juan Carlos García estuvieron acompañados por amigos, futbolistas, exfutbolistas, pero ningún directivo ni mucho menos autoridades de la ciudad.
Algunos presentes lamentaron que a pesar de que García defendió los colores de Marathón, Olimpia y de la Selección, nadie haya llegado a su sepelio.
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García fue un embajador de Tela y en sus vacaciones llevaba indumentaria a los pequeños del sector, quienes sí tuvieron el detalle de aplaudir durante pasaba el cortejo fúnebre frente a ellos.
El Oso, como le decían sus amistades, fue despedido por una gran cantidad de personas que recorrieron a pie las calles del populoso barrio teleño que vio la infancia del jugador que el lunes falleció tras perder la batalla contra la leucemia.
