MIAMI, ESTADOS UNIDOS.- A pesar de sus decepcionantes resultados deportivos, el Inter Miami ha construido un poder de atracción que cristalizó este miércoles con el anuncio de la llegada de Lionel Messi, la superestrella con la que David Beckham soñaba para su ambicioso proyecto estadounidense.
Si el propio Beckham fue uno de los llamados fichajes ‘Galácticos’ del Real Madrid ahora, como copropietario del Inter, ha logrado la contratación de mayor impacto de los 27 años de vida de la liga norteamericana (MLS).
A sus 35 años, Messi aterrizará en un equipo sin apenas pedigrí deportivo. El Inter solo ha clasificado una vez a los playoffs en sus tres temporadas en la MLS y en la actual se encuentra en la última posición de la Conferencia Este con apenas 15 puntos en 16 partidos.
La crisis deportiva del Inter derivó en el despido hace una semana del entrenador Phil Neville, compañero y amigo de infancia de Beckham, y su sustitución por un técnico interino argentino, Javier Morales.
Aunque preocupados por el rumbo actual del equipo, Beckham y los otros dueños de la franquicia, los multimillonarios Jorge y José Mas, trabajaban en la sombra por su auténtico objetivo, el de dar el gran golpe de atraer a Messi a Miami.
El excapitán de la selección inglesa nunca ha escondido que su gran objetivo es convencer a las mayores figuras de este deporte para que brillen bajo el sol del estado de Florida.
El propio Beckham puso a la MLS en el mapa internacional con su llegada en 2007 al Los Angeles Galaxy procedente del Real Madrid.
Como parte del contrato que lo convenció para mudarse a California, el ‘Spice Boy’ obtuvo la opción de comprar por 25 millones de dólares un porcentaje de una futura nueva franquicia de la MLS. Después de colgar las botas, y tras años de trabajo, el equipo de Beckham fue anunciado oficialmente en 2018 con el nombre de Inter Miami.
Nuevo estadio
En una ciudad con una enorme comunidad latinoamericana, las primeras contrataciones del Inter ya tuvieron acento argentino, como Matías Pellegrini y Julián Carranza, y el banquillo se le encomendó al técnico uruguayo Diego Alonso.
La franquicia empezó a competir en la MLS en 2020 con la promesa de que, al igual que los Heat de la NBA atrajeron a superestrellas como LeBron James, los aficionados del Inter también disfrutarían de los futbolistas de mayor nivel internacional.
Sin embargo, sus primeros ‘fichajes bomba’ fueron el francés Blaise Matuidi y el argentino Gonzalo Higuaín, dos figuras al final de sus carreras que reforzaban el estereotipo de la MLS como destino de jubilación dorada.
Sus contrataciones no cambiaron el rumbo de la temporada de debut del Inter en la que quedó eliminado en el repechaje a playoffs.
El cambio en el banquillo de Neville por Alonso tampoco dio los resultados esperados pero los dueños del Inter seguían trabajando en el futuro e impulsando el proyecto de una nueva cancha que sustituya al DRV PNK Stadium (19.000 espectadores) situado en Fort Lauderdale, a las afueras de Miami.
Este recinto es el hogar temporal de la franquicia hasta que esté listo el Miami Freedom Park, un complejo deportivo ubicado en la ciudad que contará con un estadio para 25.000 aficionados, un parque público y una zona comercial, cuya inauguración se espera para 2025.
Mientras la franquicia lograba la aprobación de este proyecto, la actividad en los despachos no tenía tanto éxito y no conseguía firmar a ninguna de las numerosas figuras a las que tentó, desde Cristiano Ronaldo a James Rodríguez, pasando por Luis Suárez.
“Las ambiciones del Inter”
El gran objeto de deseo, sin embargo, siempre fue Lionel Messi, quien desde el principio alimentó esas esperanzas con varios mensajes y encuentros públicos con Beckham.
“Soy optimista de que Messi jugará con la camiseta del Inter Miami”, afirmó Jorge Mas en 2021 al diario Miami Herald.
“Creo que completará el legado del mejor jugador de nuestra generación y cumplirá con las ambiciones de los propietarios del Inter Miami de construir un equipo de clase mundial”, afirmó el empresario, también dueño del Zaragoza de la segunda división española.
Los contactos con Messi eran la gran esperanza de un equipo cuyos problemas traspasaron lo deportivo.
En 2021 la MLS aplicó al Inter una multa de dos millones de dólares, la mayor de la historia de la liga, por irregularidades cometidas en el fichaje de Matuidi.
Tras quedarse fuera de playoffs también esa campaña, el Inter tuvo su primera experiencia en las eliminatorias en 2022, en las que fue goleado 3-0 en primera ronda por el New York City FC.
Esta campaña el Inter decidió no sustituir de inmediato al retirado Higuaín y dejó varias plazas de jugador franquicia libres para preparar, ahora sí con éxito, el gran asalto al fichaje de Messi.
