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Luis Girón, presidente del Parrillas One, confiesa a quién le heredará su estadio

Don Luis Girón sueña con un segundo ascenso y que su equipo dispute los juegos en su propio estadio en Liga Nacional
01.09.2023

LA LIMA, HONDURAS.-No es normal ni mucho menos común que un dirigente deportivo o cualquier otra persona decida hacer un estadio por su propia cuenta, pero Luis Girón no dudó en mandar a construir uno tras recibir un desprecio que le tocó el ego.

El presidente del equipo Parrillas One ahora se siente muy cerca de ver realizado su sueño de tener su estadio propio que ya fue bautizado con el nombre de Luis Girón.

“Ese nombre no se lo puse yo, fueron ustedes los periodistas y la misma afición que lo bautizaron así, pero está bien, mis hijas están de acuerdo, dicen que es bonito que lleve mi nombre”, dice Girón, también conocido por Luis One.

Los fondos para construir la obra deportiva enclavada en La Lima, Cortés, al norte de Honduras, los ha sacado de su salario mensual que gana en su empresa Parrillas One de venta de repuestos y también le ha tocado echar mano de sus ahorros y hasta sacó un préstamo millonario a una institución bancaria.

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Es un enamorado y apasionado del fútbol, sus ojos les brillan y su rostro se alegra cuando entra al estadio y mira que está muy cerca de poder inaugurar su obra soñada, de la cual la cancha la ha tenido que construir tres veces tras ser destruida por los huracanes Eta y Iota y luego por el problema de la pandemia del Covid, sin embargo hoy acaricia con las manos ese césped parecido a una alfombra o una mesa de billar.

El sector silla está muy avanzado, el alumbrado está en una etapa de prueba y a los camerinos solo les falta instalarles el aire acondicionado. Los palcos son un proyecto a futuro.

En el escenario ya se han jugado algunos partidos oficiales de su equipo Parrillas One de segunda y algunos encuentros amistosos, sin embargo su gran sueño es que su equipo ascienda y dispute partidos de la Liga Profesional en el mismo y que las familias asistan a ver los juegos.

El dueño y presidente del Parrillas One sueña con un nuevo ascenso de su equipo.

“Queremos ganarnos el derecho de ascender en la cancha pero como hablan de jugar una Liga con 12 equipos, si nos invitan bienvenido, no me estorba, según Fifa nos ganamos ese derecho, tenemos la estructura, pero yo no voy a pedir que nos inviten. Sin embargo creo que tiene más sabor ganarse el ascenso en la cancha, lamentablemente las cosas no han salido”, explica. No da cifras, pero este quijote del fútbol hondureño asegura que en la construcción de ese estadio ha gastado muchos millones.

¿Pero cómo surgió la idea de construir solo un estadio?, le preguntamos y enseguida responde: “Nosotros jugábamos de local en Tela, el alcalde David Zacaro apoyaba el equipo, pero al llegar el nuevo alcalde Mario Fuentes ya tenía lista las Reservas del Real España jugando ahí, tenían el tamal hecho, me tocó el ego, me sentí humillado y nos fuimos para Siguatepeque”.

“Un día el alcalde me tuvo esperando cuatro horas y no me atendió. Luego nos venimos para San Pedro Sula, pero cuando llovía no nos prestaban el estadio Morazán o el Olímpico y me daba pesar de los rivales que venían desde largo, gastaban en comida y transporte y no jugábamos, entonces surgió la idea de construir el estadio. Yo quedé mal aparentemente en Tela porque nos venimos pero no fue así”, explicó.

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Luego suelta una anécdota: “Una vez jugábamos contra el Real España un partido amistoso, se me acercaron unos aficionados españolistas y me comenzaron a cantar “somos locos, locos, locos” y yo les respondí, “no jodan pendejos, coman mie..., más loco soy yo que mandé a construir este estadio solo”, decía entre carcajadas.

No ha pensado en sacarle ganancia al proyecto, su gran satisfacción será que los jóvenes de La Lima o de cualquier otra parte cumplan su sueño de ser futbolista y se conviertan en hombres de bien. “En un principio pensé en hacer algo pequeño pero luego decidí construirlo con capacidad para 7,000 aficionados. También construiré dos canchas afuera para que jueguen los niños de La Lima. En Nicaragua y Panamá los estadios son pequeños pero con buenas canchas”.

Dice que su abuelo le heredó la pasión por el fútbol, “desde el año 1969 él me llevaba al viejo estadio Morazán, era de La Lima y seguidor del Hibueras, pero cuando se vino para San Pedro Sula se hizo hincha del Marathón. Yo miré el debut de Flavio Ortega. Mi abuelo me hizo futbolero. Para que mi abuela lo dejara ir entonces me llevaba a mí de excusa... ja ja ja”.

El periodista José Luis Barralaga en plena entrevista con Luis Girón.

En su juventud practicó fútbol, jugaba de volante para el Real España reservas, pero desisistió de ser futbolista para dedicarse a aprender a pintar carros. ”Yo era un futbolista regular, pero me retiré rápido, tuve que decidir entre jugar fútbol, estudiar, aprender un oficio o trabajar, necesitábamos dinero para vivir. La diferencia de antes es que todos éramos técnicos y rematábamos con los dos pies, ahora los jugadores solo rematan con un pie”.

Aparte del fútbol, le gusta escuchar música y tiene debilidad por los carros clásicos. “El fútbol es un gasto, pero es mi pasión, no me arrepiento”, comenta.

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Le gustaría que la inauguración oficial del estadio, que será al nomás estar instalada la luz, fuera contra un buen equipo extranjero, pero está consciente que es difícil porque un club grande cobra por venir a jugar a Honduras 300 mil dólares. “Con esa plata mando a construir la gradería que hace falta... ponete a pensar como dice Rambo... ja, ja, ja”.

Asegura que sentirá mucha satisfacción cuando el señor Napoleón Bonilla, un quijote del fútbol limeño que ha dedicado su vida al equipo Tigres, haga el saque de honor. ¿A quién le va a heredar ese estadio el día que usted deje este mundo?, le preguntamos y sin ninguna duda el directivo y empresario responde: “yo le he dicho a mis hijas que ellas decidan qué van hacer con este estadio, a ellas les gusta el fútbol, pero no sé si van a tener la tolerancia de seguir en esto”.

La edificación del estadio está en un 85%. Faltan detalles para que quede como el presidente lo desea.

“Yo le agradezco a Dios que me ha dado la oportunidad de administrar esto, pero ahí quedará. Ojalá que esto que estoy haciendo sirva de motivación a otros empresarios y al mismo gobierno”, arguye.

A pesar de vivir de una forma particular el fútbol y de haber competido con su equipo en todas las categorías, asegura que nunca ha pensado en aspirar cargos como la presidencia de la Fenafuth. “Para nada, mi salud no está para eso, además ahí hay muchos problemas, de hecho no apoyan el deporte, ni la liga mayor, infantil. juvenil, ni intermedia. Un ejemplo de eso es que el estadio Milton Flores de La Lima está abandonado”, cerró soltando un misil para la Fenafuth.

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