Recientemente se pudo conocer que en el año 2001, Maradona, en vísperas de su partido de despedida del fútbol, estuvo a punto de cometer una verdadera locura por una chica que le robó el corazón.
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En enero del 2000, Diego llegó a Cuba para comenzar con un tratamiento de rehabilitación para controlar su adicción a las drogas.
Sin duda alguna, La Isla cautivó a Maradona, llegando a considerarla como su segunda casa.
En tierras cubanas, Maradona forjó una gran amistad con Fidel Castro, quedó maravillado con sus paisajes, sus costumbres y hasta se vio envuelto en un polémico amorío.
Se trata de Mavys, una joven que en aquel momento apenas tenía 17 años, mientras que Diego tenía 39.
La joven chica se mostró muy tímida cuando conoció al 10 en una noche en la que el astro del fútbol fuera al hotel Melía de Varadero, en donde quería comprobar que Laura Cibilla, su gran amor por aquel entonces, tenía una relación romántica con el animador del recinto.
Mavys se encontraba en el lugar con su madre, quien trabajaba en el complejo turístico, cuando el empresario Carlos Ferro Viera los presentó para que comenzaran a conversar.
En aquel momento, a los cubanos no se les permitía hablar con extranjeros e incluso podían ser sancionados si eran vistos haciéndolo, pero el hecho de poder hablar con el que era considerado el mejor futbolista del planeta era algo irresistible y que no se daba todos los días.
Tras su primer encuentro, en donde platicaron muy amenamente, Maradona quedó muy encantado con la joven que esa noche regresó a su humilde hogar en Matanzas, en donde vivía con su familia luego de haber conocido al campeón del mundo en México 1986.
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La obsesión de Maradona
Maradona sin lugar a dudas quedó impresionado con la joven y pidió a Carlos Ferro Viera que la fuera a buscar a su casa, sin embargo solo pudo convencerla de regresar al hotel.Nuevamente en el centro turístico, la joven acudió a la cita pero esta vez llevó a su mamá, a su abuela ¡y hasta a su novio!
Poco tiempo después de esa reunión, la chica había dejado a su pareja y poco tiempo después comenzó una relación con Diego Maradona.
Ya habiendo formalizado su relación, Mavys se instaló en La Pradera junto a Maradona y ahí ambos pasaban largas jornadas encerrados sin que nadie los viera asomarse de la habitación.
Si bien Diego se mostraba muy enamorado de la joven de 17 años, los celos predominaban en la relación hasta el punto que el argentino no quería que nadie viera a su novia.
De hecho, Maradona llegó a tener una pelea que se fue a los golpes en la discoteca Macumba Habana, luego de que alguien le lanzará un piropo a la pareja del 10.
Diego tramó un plan para llevarla a Argentina
En noviembre de 2001, Maradona regresó a Argentina para realizar su partido de despedida del fútbol en La Bombonera, por lo que no quería que Mavys se perdiera ese día inolvidable, sin embargo había un problema, ningún cubano podía abandonar la isla.Al enterarse de esta situación Maradona tramó un plan para que su amada fuera a la histórica tarde en el estadio de Boca Juniors: llevarla escondida en una valija.
Guillermo Coppola, luego de ver que Diego no entraba en rezón sobre la situación, tuvo una reunión con Fidel Castro para pedir un permiso especial para que Mavys viajara a Buenos Aires.
Castro accedió a concederle el permiso a Mavys, siempre y cuando regresara en un término de 20 días.
Todo salió de la mejor manera para el 10, su amada chica pudo viajar a Argentina y se hospedaron juntos en el mismo hotel en donde estaban Laura Cibilla, Claudia Villafañe y sus hijas Dalma y Gianinna.
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Luego del especial momento que le puso final a la carrera de Maradona como futbolista, la joven regresó a Cuba y fue en su país natal que Diego le organizó una extravagante fiesta por su cumpleaños 18 en el exclusivo Havana Club.
A la impresionante fiesta, pudieron acudir los amigos de Mavys en Matanzas, quienes no podían creer que estaban en un lugar al que solo podían ir los miembros de la alta sociedad cubana.
Luego de la celebración, Maradona continuó agasajando a Mavys, brindándole ayuda económica a su familia y llegando al punto de regalarle, por error, un cachorro de león, el cual obviamente tuvo que regresar semanas después.
Fin de la relación
La relación del astro argentino con la joven cubana continuó hasta el 2003 y esta fue paralela mientras el exfutbolista tenía otras relaciones con otras mujeres, algo que la chica de 18 años conocía.Pero a pesar de esta situación, la aparición de Adonay Frutos fue el motivo del final de la amorosa relación entre Diego y Mavys, ya que la también cubana hizo público su romance con Maradona.
Esto provocó muchas discusiones entre la pareja, las cuales no pasaron a mayores y decidieron dar por finalizada la relación.
A pesar de la ruptura, Maradona y Mavys mantuvieron el cariño intacto y mantuvieron una cordial relación.
De hecho, en el 2004 Maradona viajó nuevamente a Cuba y hasta tuvo un reencuentro con la chica que le robó el corazón antes de iniciar un nuevo tratamiento.
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