Las gemelas Sabrina y Mónica Flores son dos hermanas unidas por su pasión por el fútbol, pero divididas por la camisa de su selección.
Ambas jovencitas son protagonistas de una de las imágenes del mundo del deporte más conmovedoras de la semana en la que una consuela a la otra, tras verse las caras en el campo.
Este conmovedor momento plasmado en una foto se ha vuelto viral en redes sociales y le ha sacado las lágrimas hasta al más fuerte aficionado del balompié.
Todo ocurrió en la fase de cuartos de final del Mundial Sub-20 femenino que se lleva a cabo en Papúa, Nueva Guinea, donde ambas hermanas coincidieron. La primera representó a Estados Unidos y la segunda a México. La fraternidad en dos selecciones antagonistas.
+Nueva Guinea, el mundial de las gemelas
Las futbolistas de 20 años nacieron el 31 de enero de 1996 en Livingston, Nueva Jersey, y desde entonces hicieron todo juntas. Se graduaron en la misma secundaria y eligieron la misma carrera universitaria, Medicina, en la Universidad de Notre Dame, en Indiana, Estados Unidos.
Son hijas de padre mexicano y madre estadounidense, por lo que cuentan con la doble nacionalidad. Tuvieron la oportunidad de elegir a qué país representar futbolísticamente.
Sabrina eligió al conjunto estadounidense y Mónica optó por vestir el uniforme de la selección azteca; por lo que ambas tuvieron la oportunidad de viajar a Papúa, Nueva Guinea a disputar el Mundial femenino Sub-20, pero en aviones separados.
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Sabrina y Mónica Flores ya se habían enfrentado en un torneo de Concacaf, pero el choque de la Copa del Mundo superó aquel partido, cuando las lágrimas de Mónica hicieron que su hermana, en vez de ir a celebrar el triunfo con sus compañeras, se fue a consolar a su hermana.
Las lágrimas brotaban de sus ojos en exceso, por fortuna allí estaba su otra mitad. Sabrina prefirió dejar para más tarde la celebración con sus compañeras e intentó consolar a su gemela. La competencia había llegado a su fin con una derrota 1-2 para México.
'Ya nos había pasado esto una vez jugando en contra en el preclasificatorio de Concacaf hace casi un año. Es curioso que suceda esto, pero no importa, yo siempre voy a dar todo lo que tengo que dar, sin que nada me importe. Este partido lo voy a tomar como un desafío más; realmente no me importa quién esté del otro lado', opinó Mónica en una entrevista con FIFA.com.
