Desprendidos de la malaria liguera del domingo y buscando cortar el virus de raíz, los Leones se internan esta noche en el pinolero Estadio Independencia para iniciar el desafío de la Concachampions ante un Real Estelí que se juega todas sus fichas en el torneo.
La hora llegó (8:00 PM) y es tiempo de que el Albo traduzca esa carga de la deuda en la Concacaf en un verdadero tanque de oxígeno que le permita respirar aire puro en suelo nicaragüense y, a la vez, enterrar las ilusiones de un aguerrido Tren del Norte.
Condicionado a ganar...
“El problema es que Kansas le ganó en casa, entonces nos deja obligados a ganar, por lo que va a ser un partido complicado en ese sentido”, aclara el panorama el DT Blanco, Juan Carlos Espinoza, quien fue testigo ocular del primer duelo del grupo en el que el cuadro nica cayó 0-2 ante los emeleseros.
Y, en la contraparte, ha aparecido el DT esteliano Otoniel Olivas para enviar un preaviso: “Estaremos en casa y tenemos que aprovechar; hay que hacer lo que no hicimos en el partido anterior y hay que exigirnos individual y colectivamente si queremos reivindicarnos con nosotros mismos y la afición”.
Estelí tiene calidad
Claro, el hecho de que el Estelí haya dejado escapar tres puntos de su casa el pasado 7 de agosto y de que se juegue la última carta en su fortaleza sintética, hace más fuerte a un equipo que resiente la ausencia del lesionado catracho Elmer Mejía, pero que ya evidenció sus armas en el primer partido.
“Los brasileños que tienen son buenos jugadores y también los futbolistas del ámbito nacional son los mejores del país”, dice JC, que enseguida da el antídoto: “Hay que sacarle un poco la pelota y presionarlos en el medio para tener una posibilidad de ganar”.
Será vital adueñarse de la 5
A ese dificultad se suma el césped artificial, en el que los locales, por supuesto, se sienten más cómodos que el rival, pero que no representa un excusa para un Olimpia que llega golpeado por la derrota frente al Real España.
“Es importante que comencemos con el pie derecho; lo que nos ha dicho el profe es que es un gran equipo, que sabe jugar con el balón y será importante quitarles la pelota y hacer lo nuestro”, e indicado para ello aparece uno encargado de robar la número cinco, el contención Hendry Córdova.
Entonces, una vez que cumple su función de quitar, el marcador cede el juguete de las emociones a uno que sabe qué hacer con ella en los pies y que es el llamado a desequilibrar en la cintura del campo.
“Yo me siento bien con todo lo que se me ha dado, esperamos aprovechar la oportunidad si se nos da. Hasta el momento no sé nada del rival, pero ya en la cancha uno sabrá qué hacer con la pelota”, deja le mesa servida Bayron Méndez. El movedizo cree en su capacidad y deja claro que “tenemos que llevar el juego paso a paso, haciendo bien las cosas en el campo y ya después el resultado se nos va a dar”...
La mesa está servida y todos esperan con ansias el pitazo del salvadoreño Marlon Mejía... A jugar, señores...