Polideportivo

Josué Rivas, el primer árbitro hondureño internacional de lucha grecorromana

El primer árbitro hondureño internacional, de 30 años, dijo en una entrevista EL HERALDO que 'el deporte me permitió conocer a Dios'

28.10.2019

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Tiene brazos que perfectamente se podrían confundir como piernas, su epidermis es de color moreno y juega a ser Ving Rhames y ni idea tiene de lo que el juego de la vida le ha preparado: fue atleta de lucha grecorromana, pero después se convirtió en árbitro.

Su apariencia es de alguien que destruye cocos con los puños, pero hay que prestarle mucha atención a cada palabra que sale de su boca, pues su tono de voz es suave...

Tiene 30 años, pero la agilidad y la fuerza son sus mejores virtudes. Desde los 13 practica lucha grecorromana. A los 15 lo comenzó a hacer internacionalmente. A los 28 decidió retirarse. A los 30 ya era un árbitro a nivel internacional.

Josué Rivas tiene un aspecto rudo, pero eso solo es fachada. En el interior se encuentra un hombre que siente, que ríe a veces forzado y que también llora. Es sensible como un globo en medio de agujas.

Asegura que en medio de un deporte lleno de fuerza, presión y llaves, encontró el éxito de la vida. 'Conocí a Dios, es lo mejor que me pudo haber pasado'.

'De nada sirve la fama si cuando uno llega a la casa se siente solo. El dinero va y viene, pero Dios sigue estando ahí, nunca nos deja solos', dice mientras el periodista Edwin Ordóñez captura el momento con su teléfono móvil en la sala de redacción de EL HERALDO.

Vea: Kevin Mejía gana medalla de plata

Entrevista con Josué Rivas

-¿Qués es lo más importante que logró mientras era un atleta?

-Gané muchas peleas y torneos, pero te lo digo: lo más importante para mí fue conocer a Dios.

-¿Cómo fue eso?

-Todo lo que uno logra en esta tierra no llena, solo Dios puede llenar ese vacío.

-Pero cuénteme, ¿cómo fue la transición de luchador a árbitro?

-Un día mi entrenador me llamó para decirme que había un curso y que dijo que lo sacara porque tenía personalidad. Terminé una parte en Colombia y la otra en Francia.

-¿Por qué decidió dejar de ser atleta?

-Por un disgusto, un mal momento en mi vida. Me alejé del deporte por cosas que suceden.

Dice que durante fue atleta lo disfrutó mucho, pero que ahora siendo entrenador le va mejor económicamente, le ha permitido conocer otros países y se ha relacionado con más personas. 'Son dos cosas muy buenas para mí'.

Josué Rivas es primo de Kevin Mejía, el atleta de lucha grecorromana que ganó una medalla de bronce en los Juegos Panamericanos de Lima 2019 en agosto.

-Quién es más fuerte, ¿usted o Kevin?

-Ja, ja, ja... yo tengo más fuerza. Yo le ganaba en las luchas.

-¿Como entrenador le ha tocado ser parte de las peleas de Kevin?

-Las he presenciado. Una vez vi que un árbitro no le dio un punto que le correspondía, pero yo no puede hacer nada. Quería decirlo pero me podían sancionar.

-Entre tanto, ¿cómo le va en el amor?

-Muy bien. Tengo a mi esposa y ya soy padre.

Foto: El Heraldo

Josué Rivas compartió de su vida con los lectores de Facebook de EL HERALDO. Foto: Emilio Flores.