LA CEIBA, HONDURAS.- En los años que La Ceiba se ha convertido en la tercera ciudad más importante de Honduras debido al rápido crecimiento de su economía, también crecía a la par un muchacho que se cautivó por las primeras transmisiones de radio en aquella época, su nombre es: Rafael Velásquez, un ingeniero en agrónomo que decidió seguir su vocación con el periodismo deportivo.
Hoy con 70 años de edad, es director de deportes Teleceiba, que se ha convertido su segundo hogar desde su fundación hace 31 años.
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Pero mejor veamos que más nos contó en entrevista para EL HERALDO. Acomódese y disfrute esta amena plática.
¿Qué tal don Rafael?
Muchas gracias lic. Roberto Ramos un placer saludarlo desde La Ceiba, aquí estamos a las órdenes para que platiquemos, me imagino de deportes, en lo que más nos desempeñamos nosotros.
¿Cuántos años en el periodismo deportivo?
Yo comencé en 1971, estamos hablando entonces de 50 años -ahorita estamos llegando a los 51- comencé desde los 20 años en una emisora que ha servido de escuela aquí en La Ceiba, La Voz de Atlántida, luego pasé un par de años en Audiovideo y en 1973 llegué a Emisoras Unidas con Radio Caribe, donde estuve 48 años continuos en Emisoras Unidas, ahí fue donde tuve la oportunidad de desarrollarme y bueno, me desligué de la prensa después de 48 años y mi gran agradecimiento para Emisoras Unidas, don Nahún Valladares que fue quien más me apoyó, así fue que también yo pude estudiar en un colegio nocturno acá en la ciudad de La Ceiba, trabajando como contador y después como ingeniero, me gradué en el Centro Universitario Regional del Litoral Atlántico (CURLA), así que mi vida la he llevado en el periodismo y también en las otras profesiones a la par... Cuando fundamos Teleceiba con la familia Dip, hace 31 años nos desligamos de la ingeniería y nos quedamos trabajando exclusivamente en medios de comunicación: radio y televisión.
¿Cómo fue su experiencia en Radio Caribe?
Ahí era estudiante del CURLA, tenía de compañeros a Tomás Meléndez -que lamentablemente ya falleció- también a Miguel Ángel Romero, padre, que ahora reside en la ciudad de Olanchito -trabaja para un canal de televisión todavía a sus 75 años- así fueron los momentos en que nos terminamos de formar en el periodismo; ahí justamente con grandes compañeros. En ese tiempo yo fui corresponsal de Diógenes Cruz de HRN ante la afición y además co-fundador del programa Vistazo Deportivo con Felipe Quiroz y Tomás Vindel en HRN.
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¿Cuál era su sueño de pequeño?
Desde los 7 años me gustó escuchar los partidos en la radio, yo soy de los pocos periodistas que quedamos en Honduras recuerdo todos los campeonatos desde que se fundó la liga en 1965- éramos unos niños y pasaba el Vida por la calle del estadio, yo vivía cerquita a una cuadra, y miraba que pasaban los jugadores del Vida -que fueron fundadores de la Liga, cuando comenzaron las transmisiones en la Voz de Atlántida yo empecé a escuchar a Nahún Valladares en HRN, daban los resultados en Tegucigalpa, San Pedro Sula y La Ceiba, y bueno, me fue llamando la atención la radio y a los 20 años ya estaba en la radio y todavía era un estudiante de comercio, me titulé primero de contador y después decidí entrar la universidad, en ese tiempo en la universidad de La Ceiba solo habían tres carreras, solo estaba ingeniería agronómica, forestal y también enfermería... Había mucha gente metida en agronomía, venían estudiantes de todo el país: Choluteca, Santa Bárbara, Olancho, sus padres ganaderos los mandaban a estudiar acá, entonces yo decidí estudiar eso porque era una carrera nueva y al final trabajé poco porque solo la ejercí 5 o 6 años en la profesión.
¿Jugó fútbol en su juventud?
Sí, como usted dice, todos los niños de Honduras y en todas partes de Latinoamérica yo creo que lo primero que hacen es tocar una pelota, jugamos en la Escuela -estuve en la Escuela Francisco Morazán acá en La Ceiba- jugamos también en el colegio y fuimos fundadores de la Liga Nilmo Eduar, el fue un exjugador del Vida, Victoria, Selección Nacional y el Municipal de Guatemala... Ahí aglutinábamos todos los equipos del barrio La Isla -el más populoso y deportivo de La Ceiba-entonces nosotros formamos parte de la fundación de la liga cuando teníamos 20 años, y ahí donde nosotros comenzábamos a jugar, claro, desde que teníamos 14 años en la escuela, pero ya a los 16 años tuve un golpe terrible en el tabique y mis padres me prohibieron que siguiera en eso y además ya estaba estudiando, ya no pude seguir combinando el estudio con el fútbol. Un día que estábamos en un partido en el campo del Vida, me puse a relatar el juego por bromear con los compañeros y de ahí me dijeron: “compremos un grabadora” y entonces grabábamos los partidos y después me escucharon y me llevaron a narrar a la Voz de Atlántida.
¿Cuál era la posición que le gustaba jugar en el campo?
Bueno, acuérdese que los tiempos van cambiando en relación a sistemas, cuando se fundó la liga se jugaba con sistema de 3-2-5, es decir: tres defensas, se colocaban dos hombres en el medio y jugaban con cinco delanteros, por eso es que los partidos eran como el de Vida vs Marathón (4-4), Olimpia le metió 10-2 al Instituto La Salle de San Pedro Sula, eran goleadas (sonríe)... Yo jugaba en la punta derecha, corría a partir del medio hacia en frente, la diagonal o tratar de ganar la línea de fondo para meter los centros porque era veloz, pero rápidamente dejé el fútbol antes de los 18 años.
¿Podemos decir que su infancia fue muy plena?
Sí, sí, pero lo que pasa es que uno debe de entender que cada uno vive su tiempo, yo tengo 70 años de edad, no es el tiempo suyo, usted es mucho más joven ni tampoco lo de sus sobrinos que tienen 10 o 15 años o mis nietos que tengo en Tegucigalpa, entonces es totalmente distinto uno se adapta y se adecua a sus tiempos, antes no había nada de lo de ahora, lo que había era pelota, jugar fútbol, los mables que uno le decía, trompos, varias cosas distintas. Pero indudablemente no es que un quiera defender su tiempo, pero era más sano, había menos delincuencia. Una vez apareció muerta una muchacha y fue un escándalo increíble y toda La Ceiba sabía que había sido asesinada, pero hoy se volvió tan común que es lamentable, pero como le digo, jugar fútbol era la mayor diversión, hoy con tanta tecnología es impresionante lo que vemos y todavía no sabemos que va a pasar en el 2050 jajaja...quizá se produzca lo que dijo Albert Einstein: “La desintegración de la materia, que podamos ir a Europa sin tomar un avión”.
¿Qué tanto ha cambiado La Ceiba?
Bueno, la ciudad de La Ceiba justamente en estos días el 23 de agosto, se celebraron los 145 años de fundación de la ciudad, cuando yo estaba pequeño en los 50’s, era una ciudad pequeña y marcó la pauta del desarrollo industrial, económico, banca, aquí nació el banco Atlántida, aquí nacieron las fábricas de la cervecería y aceites de jabón, industrias textiles, aquí comenzó el desarrollo de la aviación, se salía a Tegucigalpa, Olancho, San Pedro Sula e Islas de la Bahía en avión. Le cuento que el pasaje costaba 9 lempiras (sonríe)... Luego vienen las carreteras, se quita el ferrocarril -que era bien bonito viajar en vía ferrocarril- entonces eso va cambiando y la ciudad de alguna manera se va quedando estancada porque también hay que decirlo, ha existido responsabilidad por parte de las autoridades municipales y el gobierno central que se olvidó de la ciudad. En poco tiempo se convirtió en la tercera ciudad más importante del país, siendo una ciudad relativamente joven... Estamos retomando eso con la ayuda del gobierno ahora y también con la disposición decidida de toda una zona del litoral Atlántico de Trujillo hasta el Progreso.
¿Qué ha sido lo más difícil de ejercer esta profesión?
El periodismo deportivo es un poco distinto al general, en el general a veces se corre riesgos por intereses cuando viene la crítica; en el deporte también hay crítica y también hay represalias. A nosotros nos tocó comentar algunas cosas que no le cayeron bien a la gente del Victoria, por ejemplo a la gente del Vida o de Olimpia... Yo recuerdo una vez el Vida le metió un gol al Olimpia en el último minuto con anotación de Wilson Reyes en medio de Gilberto Yearwood y Galindo y llevó la pelota con la mano y anotó el gol, entonces nosotros en el programa de la noche -Vistazo Deportivo- lo dijimos que la pelota él se la había llevado con la mano y en ese momento reaccionó el presidente del Vida, pero al final nosotros decimos la verdad porque quedamos mejor que acomodando.
¿Ha visto una evolución en el periodismo deportivo?
En ese sentido me parece que estamos un poco iguales en relación a la opinión, la tecnología está más en los aparatos...es asombroso que ahora puede contactar rápidamente a un personaje en España o Europa, Estados Unidos y entrevistar a cualquier famoso. Antes era difícil, había que ir personalmente. Por lo demás en cuanto en las opiniones yo siento que estamos igual, es decir criticamos de la misma manera, acertada o desacertadamente, especulamos mucho a veces, yo creo que el periodismo tiene que evolucionar en ese sentido en tratar de ser más veraz. A veces el periodista critica sin conocer las reglas, me parece que en ese sentido seguimos cometiendo errores.
¿Qué tan frecuente es en redes sociales?
Yo en redes sociales usted sabe que los veteranos ya no tenemos la habilidad de los jovencitos, ahora uno mira a sus hijos y los nietos con esa gran habilidad para manejar y quizá es que no la podamos tener un veterano, sino que uno lo siente un poco más complicado, pero no obstante si estamos en los medios de comunicación a través de Teleceiba Internacional en todas plataformas sociales (Facebook, Youtube Twitter) así que en ese sentido en el orden personal la cuenta que yo tengo es Twitter -es la que más me ha llamado la atención- en sentido de dar mi opinión, no entro a veces en discusiones
¿Cuál ha sido el mejor entrenador en la H?
Yo creo que el que llevó un mejor proceso y tuvo un mejor apoyo fue Chelato Uclés, ese equipo que hizo se le dio la facilidad de que los jugadores estuviera permanentemente esa pudo haber sido una ventaja, un equipo impresionante de 1982. Luego el trabajo que hizo Reinaldo Rueda y también Luis Fernando Suárez -que también clasificaron a la selección- un poco más complicado, los jugadores ahora están en el exterior y como sucede en todos los equipos del mundo -le sucede a Argentina, Brasil y México- hay que traerlos solamente a una semana a entrenar, el futbolista tiene que estar sumamente preparado...
¿Cuántos hijos y nietos?
Es fácil contarlo porque hemos sido personas tranquilas, no hemos andado en todos lados (sonríe) yo tengo tres hijos, mayor Samanta vive en Tegucigalpa está casada y tiene hijos que son mis nietos, la que sigue Mauri, vive aquí todavía con nosotros y el menor el está en Atlanta, Georgia, Estados Unidos.
¿Qué papel tiene Dios en su vida?
Dios es el creador, es del dueño de la vida, nosotros afortunadamente crecimos en una familia cristiana, originalmente mis abuelos estaban en la iglesia católica porque es la historia de este país... Nosotros pertenecemos a una iglesia evangélica acá con mis hijos y hemos llevado una muy buena relación. Yo en lo particular di clases en la escuela dominical, clases de Biblia 18 años continuos, hubo necesidad de prepararlos en ese sentido, claro es el espíritu que lo prepara porque dice la palabra que “el espíritu es el que convence y es el que enseña”, entonces nos vimos en una necesidad de extraordinario de leer y comprar libros -en ese tiempo en los 90’s- no estaba la tecnología de hoy, ya la Biblia la podemos andar en el celular, en ese tiempo tuvimos que comprar nueve versiones diferentes de biblia para comparar que dice la Reina Valera, la textual, la popular, la de Jerusalén. Hay diferencias cuando uno trata de interpretar un determinado versículo y también nos tocó un momento interesante de un poco de rebeldía en la juventud de la iglesia -estamos hablando de muchachos universitarios- cuando los adolescentes llegan a la universidad, a todos nos ha pasado, creemos que es el que sabe todo y creemos que nuestras opiniones son todo y contrarias al cristianismo cuando hacemos énfasis en la filosofía, entonces nos tocó que nos dijeran queremos que nos ayudes con este grupo de jóvenes porque casi se ha desintegrado solo habían ocho... Estuve cinco años con ellos y al terminar dejé al grupo con 42 jóvenes cristianos universitarios...
