TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Es nativo del municipio de San Lorenzo, departamento de Valle. De niño prefirió jugar con bicicletas de juguete a usar carritos. Ahora es un pedalero profesional y por tercera vez participará en la gran Vuelta Ciclística de EL HERALDO 2023.
Hablamos del sureño Miguel Cruz, quien después de su trabajo y sus tiempos libres se deleita pedaleando a su mejor amiga: su bicicleta Scott Scale.
En víspera de la duodécima edición de la Vuelta Ciclística de EL HERALDO, este rotativo conversó con un apasionado pedalero que, además, en 2016 conformó con amigos una banda de ciclistas.
Pero para este año, más que ganar un premio, su objetivo es claro: “ayudar con la causa social de EL HERALDO y divertirnos”.
”Tenemos que participar y divertirnos en el evento de EL HERALDO. Hemos estado entrenando con unos amigos, salimos los fines de semana a hacer recorridos”, dijo el pedalero, aunque también confesó que por momentos es difícil porque “no nos queda mucho tiempo por el trabajo”.
¿Para este año Miguel tiene la misión de buscar el primer lugar?, se le consultó.
”Tenemos la misión de divertirnos y participar como siempre”, reiteró el sureño, quien además de explicar cómo se prepara para la gran competición que celebrará el próximo domingo 12 de noviembre, aprovechó los espacios para enviar un contundente mensaje a los pequeños de la casa, quienes están convocados a la Vuelta Ciclística Infantil el 29 de octubre.
”El ciclismo es salud tanto física como mental. El ciclismo nos mantiene con la mente activa y despejada”, es el mensaje que Miguel transmitió a los peques a menos de dos semanas del evento cumbre, donde los niños pedalean para ayudar a otros niños y la loable labor del Instituto Psicopedagógico Juana Leclerc.
Miguel, contó que “tenemos un grupo de ciclistas amigos que nació en 2016 cuando unos amigos decidieron salir a andar en bicicleta y así comenzó todo. También tenemos una vuelta que hacemos todos los agosto”.
Para Miguel, llegar a este nivel de ciclismo tuvo que ser víctima de raspones, fuertes caídas, renunciar a jugar con carritos cuando era un niño, pero “todo vale la pena y esto es así. Salimos del trabajo y nos ponemos a andar en bici, en los tiempos libres también salgo a pedalear”.
Por ahora, para el sureño, entre sus misiones está inyectarle la pasión ciclista a su hijo de 19 años, quien hasta ahora parece no apasionarse por el deporte del pedal, pero Miguel aclara que en el “futuro le va a gustar”.
El sureño de 50 años con su bicicleta Scott Scale ya está listo para pedalear en la Vuelta Ciclística 2023 y aunque no confesó el precio de su “máquina”, entre carcajadas reiteró que lo importante es divertirse. Él participará en la categoría de Máster C.
Mientras tanto, las inscripciones para ambas Vueltas Ciclísticas siguen abiertas en todas las agencias de Banco del País. El costo para la competencia de adultos es de 350 lempiras, en tanto que para la de los pequeños es de 150.
En cada edición, la Vuelta Ciclística más importante del país lleva implícito una misión solidaria. Este año es apoyar con fondos de las inscripciones a los pequeños con capacidades especiales del Juana Lecrerc, la institución que con 50 años de fundación ha sembrado esperanzas de superación.