BRASILIA, BRASIL.- El exastro brasileño Ronaldinho Gaúcho negó este jueves ante una comisión parlamentaria tener algún tipo de relación con una empresa involucrada en una estafa piramidal con criptomonedas en Brasil.
El campeón del mundo con la ‘Seleção’ en 2002 se defendió ante una comisión de la Cámara de Diputados (CPI) en Brasilia que lo citó como supuesto fundador y socio-propietario de la compañía 18K Ronaldinho, que usaba el nombre y la imagen del exfutbolista.
Según los legisladores, que indagan casos de fraudes de pirámides financieras, 18K Ronaldinho prometía rendimientos de hasta el 400% del capital invertido en un año gracias a supuestas operaciones con monedas digitales. Pero muchos inversores fueron estafados.
“No es verdad que sea fundador y socio-propietario de la empresa 18K Ronaldinho”, dijo el ganador del Balón de Oro en 2005, ahora de 43 años, al inicio de una sesión que duró poco más de dos horas.
El antiguo ‘10’ de los pentacampeones del mundo afirmó que en 2016 firmó un contrato con la firma estadounidense 18K Watches, en la que cedía su imagen para promover una línea de relojes.
Pero, de acuerdo con su versión, las imágenes tomadas para esa campaña fueron usadas después sin su consentimiento para publicitar 18K Ronaldinho.
“Ellos usaron indebidamente mi nombre para crear la razón social de esa empresa”, dijo el otrora crack, que se declaró víctima.
Vestido de negro, con boina y anteojos de lentes oscuros, el excentrocampista dijo que supo que estaban usando su nombre para un negocio de criptomonedas, pero que no lo denunció.
El exdeportista se abstuvo de responder buena parte de las preguntas de los parlamentarios, amparado en una decisión judicial que le permitía guardar silencio frente a réplicas que pudieran autoincriminarlo.
Ronaldinho compareció ante la CPI después de haberse ausentado a dos citaciones previas. Los diputados incluso amenazaron con que la policía lo condujera a la fuerza, en caso de que no se presentara este jueves.
Su hermano y representante, Roberto de Assis Moreira, acudió a la comisión la semana pasada por la misma causa.
El exmediocampista del Barcelona y del PSG fue denunciado en febrero de 2020 en una acción colectiva civil de cientos de víctimas que reclaman una compensación de más de 300 millones de reales (unos 61 millones de dólares al cambio actual).
Aquella imputación tuvo lugar días antes de que el exjugador fuera capturado en Paraguay -donde estuvo detenido durante más de cinco meses- por usar un pasaporte adulterado.
Para defender su postura, Ronaldinho asegura que fue oído por diversas autoridades en calidad de testigo por el caso de la estafa piramidal.