SAN PEDRO SULA, HONDURAS.-Los agentes que participaron en el enfrentamiento donde murió el aficionado Wilson Pérez Hernández, fueron suspendidos de sus actividades mientras se desarrolla una investigación que arroje más datos sobre la polémica muerte que mantiene en el ojo del huracán a la Policía Nacional.
“Las autoridades de nuestra Policía Nacional, Secretaría de Seguridad, han tomado como medida suspender de las actividades rutinarias a todo el personal que está involucrado en el caso”, afirmó a HRN Eduardo Turcios, jefe de la policía preventiva.
“El objetivo principal es garantizar la transparencia en este caso”, aseveró.
De igual manera, detalló que la suspensión de los agentes es temporal y hasta que se esclarezca qué fue lo que pasó durante el enfrentamiento.
Polémica muerte
El pasado martes 31 de mayo, las autoridades de la Policía Nacional informaron que Pérez Hernández había fallecido durante un enfrentamiento con las autoridades ocurrido en el sector de Villanueva, Cortés. Asimismo detallaron que Pérez era un miembro activo de la Mara Salvatrucha.
Pérez era buscado por la Policía luego de que el domingo, tras terminar el partido de su equipo contra el club Motagua por la gran final, atentara contra la vida de la subinspectora Denia Michelle Conteras al patearla por la espalda en las graderías. La oficial cayó estrepitosamente varios metros sin -de milagro- sufrir heridas de gravedad.
La versión oficial del Ministerio de Seguridad es que Wilson Pérez “murió en un enfrentamiento con miembros de la FNAMP en los bordos de la colonia Juan Lindo” la tarde del martes.
Los familiares de Pérez manifiestan que lo del enfrentamiento es una trama de las autoridades policiales para ocultar la verdad porque en los hechos no hubo ningún enfrentamiento, sino que a su pariente lo interceptaron y lo mataron con alevosía cuando el joven iba a las instalaciones de un canal de televisión a entregarse a las autoridades bajo la protección de miembros de organismos defensores de los derechos humanos.
La autopsia de Pérez detalla que recibió disparos en la espalda y que tenía una laceración pulmonar y un hemotórax.
Según la necropsia, el cuerpo del joven aficionado del equipo Real España presentaba golpes y signos de tortura.
Los familiares del occiso también denunciaron que le arrancaron las uñas de los dedos y le cortaron la lengua (lo que indica que lo torturaron) y manifestaron que su cuerpo presentaba tres balazos.
Reacciones
Tras el crimen, surgieron una serie de contradicciones de oficiales de la Policía Nacional, por lo que cobra fuerza la teoría de que se trata de un crimen extrajudicial.
El delegado nacional ejecutivo del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), Wilfredo Castellanos, dijo ayer que pidieron que se aplicara el Protocolo de Minnesota, el cual se ejecuta cuando la autoridad forense tiene alguna sospecha de que se ha realizado una acción de carácter ilegal o está de por medio la autoridad del Estado.
“Ese informe de Medicina Forense será toral y muy importante en su resultado para llegar a la verdad de lo ocurrido. Como le repito, nosotros no hacemos ninguna especulación, respetamos la versión de la autoridad y la versión de la familia”, declaró.
La Oficina del Alto Comisionado de la Organización de Naciones Unidas instó a las autoridades de Honduras a realizar “una investigación pronta, exhaustiva e independiente” conforme con las obligaciones de derechos humanos del Estado, incluyendo el Protocolo de Minnesota sobre la Investigación de Muertes Potencialmente Ilícitas.