En menos de 25 minutos en el Camp Nou, Cristiano Ronaldo consiguió la expulsión ante el Barcelona en el juego de ida por la Supercopa de España.
El delantero portugués salió del banquillo y marcó el segundo gol para los merengues. Lo curioso no fue su anotación, sino su celebración al estilo Lio Messi: levantó la camiseta y la mostró al público. Eso le costó la primera tarjeta amarilla del encuentro.
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Segundos después, CR7 se metió en el área de Ter Stegen y, cuando estaba a punto de rematar, cayó estrepitosamente en la cancha.
¿Acaso simuló un penal en el área del FC Barcelona? De inmediato el árbitro, De Burgos Bengoetxea, lo interpretó así y le mostró la segunda amarilla y la roja.
Después de la expulsión, Ronaldo se fue sobre el colegiado y lo empujó con una mano.
Esta grabación circula en Twitter:
La tarjeta amarilla muy exagerada, no es penal pero tampoco Ronaldo intenta simular una falta o engañar al árbitro. pic.twitter.com/manVf0VW0c
— Felipe Ramos Rizo (@ramosrizo) 13 de agosto de 2017