TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El tema energético es el mayor reto económico que enfrenta el gobierno de Honduras. Las deficiencias de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) representan un riesgo para la finanzas públicas. Esteban Vesperoni, jefe de la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) para Honduras, comentó sus valoraciones sobre al tema en entrevista con EL HERALDO.
¿Cómo califica los últimos informes presentados por el Gabinete Económico sobre las finanzas de la ENEE?
Los reportes que se nos han facilitado sobre la ENEE, los mismos que se han dado a conocer a la opinión publica hondureña en general, sugieren que la situación financiera de la empresa es compleja y se necesitan medidas importantes para poner las finanzas de la compañía en un sendero sostenible, ya que sus déficits crecientes están ejerciendo presiones sobre el resto del sector público, que como un todo tiene que cumplir con las metas definidas en la Ley de Responsabilidad Fiscal.
¿Qué valoraciones tiene el directorio del FMI sobre el tema?
Durante la última revisión anual para Honduras, que tomó lugar el 30 de mayo de 2018, el directorio del FMI ha manifestado que se necesitan esfuerzos significativos para resolver la situación financiera de la compañía de electricidad.
¿Qué representa para el Estado de Honduras la crisis financiera de la ENEE?
Como le decía anteriormente, las finanzas de la ENEE están poniendo una presión importante sobre el resto del sector público de Honduras. Esto es muy relevante. Las autoridades hondureñas han demostrado un compromiso serio con la estabilidad macroeconómica, que requiere sostenibilidad fiscal, tanto en el corto como en el mediano plazo, lo cual acarrea beneficios muy importantes para la economía como un todo. En Honduras, este compromiso está enmarcado en la Ley de Responsabilidad Fiscal, que las autoridades han sido celosas de cumplir a pesar de las presiones de ENEE. La solución de los desafíos de la ENEE abriría espacio a que las autoridades dediquen más recursos a otras prioridades muy importantes para una economía con niveles de pobreza como los de la economía hondureña, como programas sociales e inversión de infraestructura, lo cual tiene el potencial de ofrecer beneficios en términos de crecimiento inclusivo, es decir, con reducción de pobreza.
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¿Considera que se puede resolver?
El presidente (Juan Orlando) Hernández ha sido muy claro respecto a la necesidad de implementar una solución para los desafíos del sector energético en octubre del año pasado. En ese momento, el Presidente trazó una hoja de ruta para solucionar un problema complejo y multifacético, que involucra a una gran cantidad de actores. Parece ser el momento adecuado para que todos estos actores trabajen de manera constructiva.
¿Qué recomendaciones ha hecho el FMI al gobierno en el tema energético?
El tema clave es dar sostenibilidad a las finanzas de la ENEE, y para eso seguramente habrá distintas propuestas y enfoques. Nuestro interés común gira alrededor de una estrategia para reducir las presiones sobre las finanzas públicas y poner al sector energético en una trayectoria sustentable. En líneas generales, creemos que la hoja de ruta trazada por el presidente Hernández y su equipo (una solución integral que evalúe temas de generación, cuestiones institucionales, problemas operativos relacionados con los grandes niveles de pérdidas de energía, y temas tarifarios y financieros) aborda los temas relevantes. Ahora se necesitan medidas concretas, es complejo.
¿Ha influido esta problemática para que no se negocie un nuevo acuerdo?
Las autoridades hondureñas han expresado su deseo de que el FMI acompañe su programa económico para los próximos años por medio de un nuevo acuerdo financiero. El personal del FMI está siempre listo para discutir el programa económico de las autoridades cuando estas lo consideren conveniente. En esta ocasión, las autoridades han manifestado que antes de iniciar las conversaciones era necesario trazar su propia estrategia asociada al tema del sector eléctrico. Las políticas del programa económico pertenecen al ámbito de decisión de la administración hondureña; eso es crucial para que un programa apoyado por el FMI sea exitoso.
¿Es viable la firma de un nuevo acuerdo económico este año?
Dependerá de la decisión de las autoridades de cuando iniciar conversaciones, ya que estos procesos requieren algunos meses
