TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Honduras logró revertir su matriz energética en los últimos 10 años.
No obstante, la incorporación de nuevas fuentes renovables ha resultado onerosa para la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) por los altos costos que pagan.
Esa situación molesta a un pequeño grupo de generadores nacionales y extranjeros que pretenden seguir sangrando las finanzas de la estatal eléctrica con los leoninos contratos que mantienen vigentes.
Datos de la ENEE revelan que los ingresos por venta de energía sumaron 23,712 millones de lempiras el año anterior, de los que el 93.2% (22,103.4 millones) fueron destinados para las compras de energía a los generadores privados.
Esa enorme carga financiera impide que la estatal eléctrica pueda cubrir el resto de compromisos como el pago de la deuda pública, sueldos y salarios y otros compromisos, lo que al final provocó que el déficit sumará 5,504 millones de lempiras, superior que la meta de 2,137 millones, según cifras de la Secretaría de Finanzas (Sefin).
Matriz energética
En 2010, por cada 100 megavatios instalados en el sistema de la ENEE las plantas térmicas aportaban el 61.6% (992.5 megavatios) y los restantes 38.4% (653.8 megas) procedían de fuentes renovables como la hidráulica y biomasa.
Para 2018 las fuentes renovables predominaron en la matriz energética al contar con una capacidad instalada de 1,686.3 megavatios (62.3% del total) y las térmicas con 996.1 megas (31.7%). Lo anterior se explica por la incorporación de nuevas tecnologías como la eólica, la solar y la geotérmica.
Datos del Departamento de Planificación de la ENEE indican que la capacidad instalada del parque eléctrico aumentó de 1,265.4 a 2,682.4 megavatios de 2010 a 2018, o sea 1,417 megas más.
Pero no todos los sectores del país están satisfechos con la incorporación de más energía limpia al sistema eléctrico por lo leonino que han sido los contratos firmados en esta década y han venido a impactar en las finanzas de la estatal eléctrica.
De energía barata a cara
En la década pasada, la energía limpia era la más barata. Hoy, las fuentes renovables resultan caras por los incentivos legales como el 10% sobre el kilovatio hora y los tres centavos de dólar por kilovatio generado para 12 plantas solares, de acuerdo con expertos independientes en temas energéticos que piden omitir sus nombres.
Un reporte de la ENEE indica que los contratos de energía hídrica firmados en la década anterior oscilaban entre 5.69 y 7.35 centavos de dólar por kilovatio hora, mientras que los suscritos a partir de 2010 cuestan entre 10.87 y 16.98 centavos.
En el caso de la biomasa pasaron de 5.14 -6.75 centavos de dólar el kilovatio hora a 10.06-15.49 centavos.
En el caso de las nuevas tecnologías como la solar, la que entró en operación comercial en agosto de 2015, el kilovatio hora oscila entre 13.70 y 14.16 centavos de dólar el kilovatio, sin incluir los tres centavos que se adeudan a 12 plantas por concepto de incentivo.
La geotérmica tiene un costo de 11.56 centavos de dólar el kilovatio hora.