TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El sector de la micro, pequeña y mediana empresa (mipyme) es de los más afectados este año, tanto por la pandemia del covid-19 como por los huracanes Eta e Iota. Además, la apertura no ha tenido el éxito que se esperaba, afirman los representantes del sector privado formal e informal del país.
“Muchas empresas de este sector que aún están operando a medias y que han estado esperando programas de apoyo financiero, al final de año van a tener que cerrar”, advirtió Efraín Rodríguez, expresidente regional de la Asociación Nacional de la Micro y Pequeña Industria de Honduras (Amhpih).
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“Estamos en una incertidumbre que debilita la voluntad de muchos empresarios, sobre todo a nivel de la micro y pequeña empresa, no tenemos confianza en que el gobierno vaya a generar proyectos donde se dé inclusión con equidad a este sector”, manifestó Rodríguez.
La crisis se agravó más con el paso de los huracanes, según Rodríguez, quien detalla que con el huracán Eta se perdieron más de 30,000 microempresas del sector informal que en su mayoría operaban desde sus viviendas y con Iota se podría llegar a las 50,000.
Con este cierre de empresas, se perderán unos 200,000 empleos que representan entre el 7% y 10% de los empleos que genera la micro y pequeña empresa.
En el sector formal las proyecciones también son desalentadoras este año por la severa crisis.
Las últimas proyecciones indican que cerca del 44% de las mipymes habrían cerrado de forma temporal o definitiva previo al paso de los huracanes, por lo que el porcentaje habría aumentado, según explica Gabriel Molina, gerente de Empresa Sostenible del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep).
La reactivación
El sector empresarial ha solicitado que se vuelva a una reapertura total, ya que es inaceptable que se intente un nuevo cierre o regresar a medidas de restricción que generan más crisis. Gabriel Molina indicó que el sacrificio de un confinamiento prolongado no redujo los infectados, pero sí llevó a la muerte más de 500,000 puestos de trabajo y, por ende, la pérdida de la capacidad adquisitiva de los hogares hondureños.
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Agregó que los huracanes Eta e Iota vinieron a sumar a las dificultades del país y de la operatividad de las empresas.
“Aún se mantienen bajo el agua y lodo capitales, patrimonios familiares y algunas mipymes definitivamente no podrán recuperarse de las pérdidas totales de las inundaciones, del covid y de políticas públicas mal focalizadas que no lograron encontrar el equilibrio entre la salud y la economía”, aseveró Molina.
El representante del sector empresarial, reitera que no se puede seguir castigando a las empresas “porque lo único que buscan es sobrevivir y salvar los empleos que generan y cumplir con los compromisos legales, laborales, financieros y los imperdonables impuestos”.
Debido a la importancia de la mipyme, representantes del sector y analistas económicos instan a las autoridades del gobierno a que impulsen políticas de incentivo que propicien el desarrollo socioeconómico del país.
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