Para estimar de una manera más precisa en cuánto podría aumentar el dinero que paga por el servicio de energía, hay que recordar que el cálculo se realiza según el nivel de consumo y la categoría.
El sector residencial siempre es el más golpeado. Los primeros 50 kilovatios de consumo a partir de enero serán cobrados a 3.4281 lempiras el kilovatio, lo cual representa 171 lempiras.
Si sobrepasa ese consumo entonces el abonado tendrá que pagar el resto a un precio de 4.4608 lempiras el kilovatio hora.
Por ejemplo, si en su factura aparace que su hogar consumió 100 kilovatios en enero, quiere decir que pagará 171 lempiras por los primeros 50 kilovatios y 223 lempiras por los otros, para un total de 394 lempiras.
A esto se tiene que sumar 54.57 lempiras de cargo fijo, que el gobierno impuso por comercialización. Asimismo, otros 58.68 lempiras por alumbrado público.
Este último en las tablas de la Comisión Reguladora de la Energía Eléctrica (CREE) aparece como un cargo fijo, pero al final al abonado se le hace una oscura promediación en base al consumo, por lo que en la factura mensual el costo del alumbrado público siempre aparece más alto.
Esta herramienta persigue fines orientativos con valores aproximados y no representa el precio real a pagar en tu factura de la energía eléctrica. Para una lectura precisa de tu pago puedes consultar la página de Empresa Energía Honduras (EEH).
Lea además: Aumento de la tarifa eléctrica varía de 11 a 16 centavos el kilovatio hora
Aumento en otras categorías
En lo que la CREE denomina servicio general de baja tensión, que es el área comercial, inicia el 2021 manteniendo el mismo costo fijo de 54.57 por comercialización, pero el kilovatio consumido se le cobrará a 4.4883 lempiras.Sobre el servicio de media tensión, que es el sector donde está la industria, las fábricas, el cargo fijo por comercialización es de 2,280 lempiras, se le agrega un costo de potencia de 310.1299 lempiras, pero luego el kilovatio se le cobrará a 2.7093 lempiras, o sea más barato que el del sector residencial.
Algo similar ocurre con el servicio de alta tensión, que es el sector donde se ubican las grandes empresas con un gran consumo de energía.
En este nivel el costo fijo por comercialización es de 5,700 lempiras, por potencia aparece un costo de 267.7291 lempiras, no obstante el kilovatio consumido se le cobrará a 2.5355 lempiras.
Los conocedores del tema explicaron que el incremento de la tarifa de la energía, tomando en cuenta los costos implementados entre octubre y diciembre de 2020 y comparándolas con las recientemente aprobadas por la CREE, dan como resultado un aumento de 3.48 por ciento.
El incremento se verá reflejado en la factura que corresponde al consumo de enero y que generalmente llega en febrero.
En el último trimestre del 2020, en el sector residencial los primeros 50 kilovatios de consumo se cobraron a un costo de 3.3096 lempiras el kilovatio, y el resto cuando el abonado se sobrepasó el consumo se cobró 4.3066 el kilovatio.
En el sector comercial el kilovatio tenía un costo de 4.3338 lempiras.
Sindicato: Incremento en el recibo no tenía fundamento
Según Miguel Aguilar, presidente del Sindicato de Trabajadores de la ENEE ( Stenee), la CREE no tenía argumentos sólidos para un incremento de la tarifa, ya que las variables que se toman en cuenta no indicaban un aumento.En este último trimestre “la demanda había bajado, la potencia pública se había incrementado en el sistema, igual que la potencia renovable privada, las variables que están en la fórmula como el barril de combustible y el valor del lempira frente al dólar se habían mantenido',explicó.
Por lo tanto, calificó que 'considerábamos que al final del año el análisis de la CREE iba ser hacia un una rebaja sustancial de la tarifa, pero sin tener argumentos vienen y más bien la incrementan a partir del primero de enero de 2021”.
Aguilar consideró que esa decisión es lesiva a los intereses del pueblo hondureño ya que aumenta el costo de vida, se crea más desigualdad social y lo más delicado es que se le subió conociéndose el impacto catastrófico del covid-19, y de los fenómenos Eta y Iota.
