TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La banca privada es de las pocas actividades económicas de Honduras que ha logrado superar el impacto de la pandemia del coronavirus y de la situación económica.
Eso se refleja en varios indicadores y, sobre todo, en la recuperación del número de plazas. Pese a la irrupción de la banca electrónica, las 15 instituciones bancarias han contratado más personal para atender los servicios físicos y en línea.
El reciente informe de la Asociación Hondureña de Instituciones Bancarias (Ahiba) indica que al 30 de junio de 2023 se reportaron 21,501 plazas, cerca de las 21,608 de septiembre de 2019. No obstante, al primer semestre de 2020 se redujeron a 21,468 plazas y para junio de 2021 decrecieron a 20,005. Entre junio de 2019 y junio de 2021, la banca privada perdió 1,603 empleos.
No obstante, el informe de la Ahiba destaca que en junio de 2022 la cifra de empleos denotó recuperación al sumar 20,417 plazas y para junio de 2023 alcanzó 21,501 empleos.
Entre las causas de la recuperación de empleos está la apertura de agencias bancarias y ventanillas de servicios, que a junio de 2021 se reportaron 1,032 y para junio de 2023 sumaron 1,082.
El número de sucursales pasó de 38 a 39.
De esas cifras se excluyen los 13,960 agentes corresponsales, superior que los 6,814 que reportaron los bancos comerciales al tercer trimestre de 2019. María Lidya Solano, directora ejecutiva de la Ahiba, dice que al mes se realizan 1.5 millones de transacciones electrónicas ACH, o sea entre bancos.
Salarios
Este es uno de los indicadores económicos que observa mejoría en el último quinquenio, según el análisis elaborado por la Asociación Hondureña de Instituciones Bancarias.
Para septiembre de 2019 los salarios de los 15 bancos comerciales de Honduras sumaron 7,476 millones de lempiras y para el tercer trimestre de 2023 ascendieron 9,750 millones.
El incremento durante el periodo analizado asciende a 2,304 millones de lempiras. Ejecutivos de bancos manifestaron que durante la pandemia los salarios se mantuvieron.