TEGUCIGALPA, HONDURAS
Con sabor a chocolate, a frutas tropicales; con fragancias a caramelo y frutales; y de delicada o brillante acidez. Así son los cafés que produce Honduras para el mundo.
Los consumidores, en su gran mayoría, no identifican los atributos o notas de sabores que trae esta bebida. Afirman que un café huele y sabe como café, independientemente de su precio o características.
Esto es porque en general las personas perciben dulzura, acidez, amargura y salado.
No obstante, expertos en el grano indican que el café contiene más de 800 componentes aromáticos y una extensa variedad de sabores.
Incluso, no hay un sabor de café específico y, de hecho, afirman que es una mezcla de aromas y sabores la que crea el sabor inconfundible del café.
Son diversos factores los que determinan los sabores desde su cultivo hasta que se sirve la taza de café por la mañana.
Tiene que ver el suelo, la altura y temperatura, así como la variedad, la producción, el tueste y la preparación, explica Karla Calidonio, gerente de promoción del Instituto Hondureño del Café (Ihcafé).
Muchos de sus atributos son regularmente identificados solo por los “coffee lovers” o amantes del café, que particularmente son las generaciones recientes, como los millennials, que están ávidos por conocer más.
¿Cómo saberlo?
Honduras tiene seis regiones cafetaleras definidas por expertos. Tierras prodigiosas en 15 departamentos del país desde donde este país extrae su grano de oro, que deja a la economía más de 1,000 millones de dólares por cosecha.
Es así que a la hora de preferir un café es necesario conocer las característica de cada zona que ahora detallamos.
Copán, en el occidente del país, es una región muy destacada, donde se produce café con sabor a chocolate y de aroma dulce para quienes buscan un café suave. Las fincas están a una altitud de entre 1,000 a 1,700 metros sobre el nivel del mar y se ubican en Copán, Ocotepeque y Santa Bárbara.
Es una de las principales regiones productoras de la variedad del café melado, que es una variedad que no requiere de azúcar para degustarlo.
Mientras que Opalaca es una región que cultiva un grano de fina y delicada acidez con sabores a frutas tropicales como uvas y moras.
La altura de esta zona, que se ubica en Intibucá, Lempira y parte de Santa Bárbara, es igual a la de Copán.
En tanto, Montecillos, que está concentrada en todo el departamento de La Paz, parte de Comayagua y Santa Bárbara, es una región que cosecha café con acidez viva y brillante porque sus sabores son a cítrico y melocotón. La altura de esta zona es mayor, ya que las fincas están a 1,200 metros sobre el nivel del mar como mínimo.
Comayagua es otra región que comprende el departamento de Comayagua y Francisco Morazán. El café de allí es de fragancia dulce y de pronunciado sabor cítrico (un tanto ácido).
El paraíso, así se le denomina a la región cafetalera del oriente del país. Está ubicada entre El Paraíso, Francisco Morazán y parte de Choluteca.
Vea: El café ha dejado a Honduras $599 millones por exportaciones
En ese sector, los cafés tienen fragancia dulce y sabores cítricos, según la descripción de los expertos.
Finalmente, la región de Agalta es donde el grano tiene fragancia a caramelo y sabores a frutas tropicales como arándanos y uvas.
Está situada en Olancho, Yoro, Atlántida y Colón, con alturas de hasta 1,700 metros sobre el nivel del mar.
Karla Calidonio explica que en las regiones hay características particulares, aunque las personas comúnmente no las identifican.
“La mayoría de la gente dice que es igual, café es café, lo cual no es cierto. Hasta que se comienza a sensibilizarse se vuelve más perceptivo de las características de los cafés”, comenta.
Asimismo, recomienda que se pruebe el café sin agregados como azúcar, leche u otro, en el caso de que se quiera aprender a identificar las finas notas de sabor del café hondureño, siempre y cuando sea de calidad comercial.
Otra manera es visitar cafeterías que ofrecen una bebida de grano de calidad.
Cada región produce diferentes cafés, desde regulares hasta los más especiales, estos últimos han logrado subastarse a 125 dólares por libra. ¡Sí! 125 dólares, o sea cerca de 3,000 lempiras por una libra de café hondureño. Este tipo de logros ponen en alto al país.
El aporte
Honduras es, para expertos internacionales, un gigante que está despertando debido a que hasta hace unos años Honduras enviaba solo el grano sin procesar a los demás países y ahora tiene decenas de marcas creadas por los mismos caficultores, todos encaminados hacia los cafés especiales con valor agregado.
Pese a los bajos precios y a los fenómenos climáticos, el café sigue siendo el principal producto de exportación del país, generando un ingreso de divisas de 1,327 millones de lempiras en la cosecha 2016/2017.
La producción supera los más de 10 millones de quintales de 46 kilogramos, de los cuales solo 600 mil consumen los hondureños y los más de 9.4 millones restantes se exportan a Europa, Asia y América.
Honduras se convirtió el quinto productor en el mundo en 2017, el tercero en América Latina y el primero en Centroamérica gracias al trabajo arduo de los pequeños productores, que son el 95%. El sector café sostiene a 120 mil familias, equivalente a un 20% de la población total, según cifras oficiales.
Además, ya sea solo o acompañado con rosquillas o pan dulce, en el desayuno o en la cena, el café es la bebida aromática favorita de los hondureños. Por ello hablar de Honduras es hablar de café, esa es una bandera que cada ciudadano de este país debe alzar en cualquier rincón del mundo al que llegue