TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El crecimiento económico de Honduras es un debate que de manera frecuente representantes de sectores nacionales e internacionales realizan en el país porque las tasas no se reflejan en el bienestar de la población.
Esa realidad se contrasta con la cifra del Producto Interno Bruto (PIB) estimada por el Banco Central de Hondura (BCH) entre 3%-3.5% para 2023, mientras que la pobreza, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), es de 64.1%, a lo que se agregan alrededor de 2.2 millones de personas con problemas de empleos.
Analistas entrevistados coinciden que Honduras debe alcanzar tasas de crecimiento económico de 6% durante un periodo de 10 años para impactar en los principales indicadores sociales.
Sólo en el bienio 2006-2007 el PIB de Honduras logró cifras de 6.6% y 6.2%, de acuerdo con los informes del Banco Central. En 2021 el crecimiento fue histórico al registrarse 12.5%, después de contraerse la economía en 9.5% en 2020 por el impacto de la pandemia del covid-19 y por las tormentas tropicales Eta y Iota.
“Factores que Influyen en el Crecimiento Económico”
El BCH define el crecimiento económico como el aumento en la producción de bienes y servicios en la economía, por unidad de tiempo. Agrega que las medidas básicas del crecimiento son el cambio en el Ingreso Nacional o en el Producto Nacional Bruto (PIB) en términos reales; es decir, en moneda de igual valor después de los ajustes por inflación.
El Banco Central aclara que el concepto de crecimiento económico se refiere únicamente al aumento en la producción de bienes y servicios y no incluye, por lo tanto, ninguna apreciación sobre otros objetivos económicos de la autoridad política o de grupos de opinión, tales como la distribución del ingreso y mejoramiento en las condiciones de vida de la población.
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Manuel Bautista, ex presidente del Banco Central de Honduras, explica que en la ciencia económica hay dos teorías: la teoría normativa y la teoría positiva. “Bajo la teoría normativa deberíamos crecer 10% o 12% anual para poder desarrollarnos en 15 años”, agrega.
Sostiene que “la teoría positiva dice que debemos crecer 6% o 7%, y eso nos indica lo que hemos acumulado en capital y en conocimiento”. No obstante, Bautista considera que para tener un crecimiento sostenible se debe contar con estabilidad financiera, o sea baja inflación, déficit fiscal de 1% del PIB y déficit en la cuenta corriente de 2%. También se debe gastar racionalmente en salud, educación y seguridad, así como invertir productivamente en infraestructura y sistemas de agua potable.
La presidenta del Colegio Hondureño de Economistas (CHE), Amparo Canales, apunta que para tener mayor crecimiento económico se debe incentivar la producción interna, enfocar los recursos en la reactivación del agro para que haya más empleos y mayores ingresos.
Añade que es un reto fundamental para el gobierno la generación de programas o la inversión en sectores dinamizadores del empleo, sobre todo la actividad agrícola para volver la mirada a la zona rural.
Otro expresidente del Banco Central explica que si Honduras tuviera una economía estable debería ser una tasa mínima igual a la de la natalidad (3%), pero debido a los problemas estructurales y, por ende, los atrasos en mejora del ingreso y calidad de vida debe ser mayor.
Crecimiento Económico y Desarrollo
Crecimiento económico es primero y después desarrollo, sostienen los entrevistados. “Desarrollo económico se da con la mejora en la calidad de vida”, subraya uno de los expertos consultados.
Para el BCH, desarrollo económico es el proceso de crecimiento del ingreso o del producto total y per cápita acompañado de cambios en la estructura de la economía, tales como importancia creciente de la producción industrial junto a la pérdida de significación de la producción agrícola y minera, migración de la población desde el campo a la ciudad, diversificación de importaciones y exportaciones.
El proceso, además, trae aparejado mejoramiento en ciertos indicadores de bienestar social como salud, educación, distribución del ingreso y la riqueza. Es un proceso global de la modernización de la economía y de la sociedad en su conjunto, cuyo objetivo es elevar las condiciones de vida de la población, según el Banco Central.
Según el BCH, el Producto Interno Bruto per cápita a 2022 ascendió a 80,918.60 lempiras, con un crecimiento de L 8,521.50 respecto a 2021 (72,397.10 lempiras).
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De acuerdo con Manuel Bautista, el desarrollo económico se da cuando crece el PIB y ese crecimiento genera reducción en la pobreza y mayor bienestar en la población. Añade que hay una definición de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) de grado de bienestar que es la diferencia entre tasa de crecimiento y tasa de crecimiento poblacional.
Con un ejemplo explica que si el PIB creció 3.2% en 2023 y se reportó un crecimiento poblacional de 2.2%, entonces el grado de bienestar es de 1%. “Con esa tasa no saldremos de la pobreza, por eso se debe crecer entre 6% y 7% para que el grado de bienestar sea de 3.8%-4.8%, lo que indicaría salir de la pobreza en un término de 20 años”, manifiesta el ex presidente del Banco Central de Honduras.
Yibrin considera que de no lograrse fortalecer la inversión y estimular la creación de empleos se fallará en el objetivo de mejorar el bienestar de las familias hondureñas. Recuerda que menores tasas de crecimiento económico es sinónimo de menores ingresos para la población y, por ende, se reduce la capacidad de satisfacer las necesidades básicas y en mayores niveles de pobreza