Tegucigalpa, Honduras.- El incremento de 175 puntos básicos a la Tasa de Política Monetaria (TPM), ordenado por el Banco Central de Honduras (BCH), pasará una factura más elevada al sector de la micro, pequeña y mediana empresa (mipyme), de acuerdo con expertos consultados por D&N.
La medida entró en vigencia este 28 de octubre a recomendación del Fondo Monetario Internacional (FMI), luego de que el gabinete económico de Honduras y una misión de este organismo interancional de crédito revisaran el acuerdo suscrito por ambas partes (2023-2026).
La presidenta del BCH, Rebeca Santos, dijo ayer, durante su participación en un programa de debate, que esta medida fue adoptada para “preservar la fortaleza y resiliencia de la economía del país”.
Santos señaló que, contrario a lo expresado por el sector privado, esta medida no afectará a la población más vulnerable y calificó de ficción la interpretación que sectores ha hecho del aumento a la TPM.
“Es una ficción decir que son los pobres los que se van a ver afectados, cuando los pobres no han tenido acceso nunca a estos recursos del sistema financiero nacional, los pobres son atendidos en los programas de gobierno”, expresó.
Sectores serán afectados
El economista Walter Romero, subrayó que la TPM ha incrementado 275 puntos básicos (2.75%) en solo dos meses.
“Si los 100 puntos anteriores hicieron que las tasas de interés en los bancos crecieran 3%, este nuevo aumento podría sumar un 5% adicional”, dijo.
Expresó que este aumento abrupto se debe a “las malas decisiones del Gobierno de haber mantenido a la baja tanto tiempo la TMP, cuando debieron hacerlo de forma gradual”.
“Ahora (elevan la TPM) porque necesitan aprobar el acuerdo con el FMI, porque han elevado excesivamente el gasto público, y necesitan acceder a financiamiento para salir con todos los compromisos”, manifestó.
También indicó que entre los más afectados se encuentran los micro, pequeños y medianos empresarios, que dependen de crédito para poder operar y expandir sus negocios.
A su criterio, las empresas van a enfrentar mayores costos de financiamiento, lo que se trasladará a los productos, afectando los bolsillos de los consumidores, desacelerando la economía y la generación de empleo. “Es una falacia decir que la medida no afectará al ciudadano de a pie”, remarcó.
De su lado, el economista Roberto Lagos, explicó que en palabras sencillas, la TPM es la tasa de interés a la cual el BCH presta dinero a los bancos comerciales, por lo que es considerada la tasa de referencia.
Lagos indicó que si la TMP incrementa, este aumento se trasladará a las tasas de los bancos comerciales, por lo que la población tendrá que pagar más dinero por sus préstamos.
El experto señaló que cuando la TPM aumentó 100 puntos básicos en agosto, pasando de 3% a 4%, las tasas de interés promedio en el sistema bancario subieron un 3%.
Con este nuevo incremento las tasas de interés de los bancos comerciales subirán más, limitando el acceso a crédito, ya que las personas tendrán que pagar más por los préstamos. Lo mismo sucederá con el extrafinanciamiento, explicó.
Lagos tiene claro que la medida es necesaria, pero considera que fue tomada a destiempo, ya que originalmente tuvo que aplicarse de forma gradual desde 2022, tal como recomendaron varios economistas.
“Todos los países de la región, como Costa Rica, Guatemala y Nicaragua, incrementaron sus tasas de política monetaria para el control de la inflación”, expresó.
Agregó que esto también tendrá repercusiones en la inversión y que el impacto del aumento a la TPM se reflejará en un mes.