Miami
Restaurant Brands International Inc. acordó adquirir Popeyes Louisiana Kitchen Inc. por cerca de 1,800 millones de dólares, con lo que suma una cadena de pollo frito a su línea de hamburguesas y rosquillas.
La oferta de 79 dólares por acción en efectivo representa una prima del 19 % sobre el precio de cierre de Popeyes el viernes. Se proyecta que el acuerdo esté cerrado a comienzos de abril, afirmaron las empresas.
La adquisición constituiría la primera transacción importante para Restaurant Brands, surgida en 2014 de la fusión entre Burger King y Tim Hortons.
Los gerentes de la empresa habían dicho hace tiempo que evaluarían adquirir otras marcas si podían aumentar las ganancias recortando costos y vendiendo locales a franquiciados.
Restaurant Brands, financiada por la empresa brasileña de capital privado 3G Capital, también podría apuntar a expandir la cadena en el extranjero.
Popeyes, que cuenta con más de 2,600 restaurantes en Estados Unidos y otros 25 países, ha tenido un buen desempeño últimamente. Sus acciones han registrado ocho años consecutivos de alzas. Su máxima responsable, Cheryl Bachelder, mejoró la relación con los franquiciados, disminuyó los tiempos de atención y explotó las raíces de la cadena en Nueva Orleans con platos como el Pollo Magnolia Blossom. La cadena seguirá teniendo una administración independiente en Estados Unidos, dijo Restaurant Brands.
La transacción se pagará con fondos disponibles y un compromiso de financiación de JPMorgan Chase & Co. y Wells Fargo & Co. La empresa fue asesorada por Paul, Weiss, Rifkind, Wharton & Garrison. Popeyes recibió asesoramiento financiero de UBS AG y Genesis Capital y jurídico de King & Spalding.
Restaurant Brands International Inc. acordó adquirir Popeyes Louisiana Kitchen Inc. por cerca de 1,800 millones de dólares, con lo que suma una cadena de pollo frito a su línea de hamburguesas y rosquillas.
La oferta de 79 dólares por acción en efectivo representa una prima del 19 % sobre el precio de cierre de Popeyes el viernes. Se proyecta que el acuerdo esté cerrado a comienzos de abril, afirmaron las empresas.
La adquisición constituiría la primera transacción importante para Restaurant Brands, surgida en 2014 de la fusión entre Burger King y Tim Hortons.
Los gerentes de la empresa habían dicho hace tiempo que evaluarían adquirir otras marcas si podían aumentar las ganancias recortando costos y vendiendo locales a franquiciados.
Restaurant Brands, financiada por la empresa brasileña de capital privado 3G Capital, también podría apuntar a expandir la cadena en el extranjero.
Popeyes, que cuenta con más de 2,600 restaurantes en Estados Unidos y otros 25 países, ha tenido un buen desempeño últimamente. Sus acciones han registrado ocho años consecutivos de alzas. Su máxima responsable, Cheryl Bachelder, mejoró la relación con los franquiciados, disminuyó los tiempos de atención y explotó las raíces de la cadena en Nueva Orleans con platos como el Pollo Magnolia Blossom. La cadena seguirá teniendo una administración independiente en Estados Unidos, dijo Restaurant Brands.
La transacción se pagará con fondos disponibles y un compromiso de financiación de JPMorgan Chase & Co. y Wells Fargo & Co. La empresa fue asesorada por Paul, Weiss, Rifkind, Wharton & Garrison. Popeyes recibió asesoramiento financiero de UBS AG y Genesis Capital y jurídico de King & Spalding.