Tegucigalpa, Honduras
La tasa máxima de interés para el denominado “dinero plástico” quedará fijada en 54% en el dictamen de reformas a la Ley de Tarjetas de Crédito, con la salvedad de que existan acuerdos al más alto nivel.
Así lo informó el miércoles el titular de la comisión especial nombrada en el Congreso Nacional, Francisco Rivera, quien manifestó que “aspiramos que haya consenso en el sistema bancario, de no haberlo, el dictamen entrará a la Cámara Legislativa cuando el presidente Mauricio Oliva y la junta directiva estimen conveniente”.
“Si surgen nuevos elementos en el camino se incorporan al momento del debate, pero hasta el día de hoy no conocemos nada”, agregó.
El también presidente de la comisión legislativa de presupuesto indicó que por ahora no hay programadas más reuniones entre los miembros de la comitiva que él dirige y los técnicos de la Asociación Hondureña de Instituciones Bancarias (Ahiba).
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Esto indica que la negociación se quedó entrampada luego de que el presidente Juan Orlando Hernández rechazara el acuerdo al que habían llegado los diputados y los representantes de la Ahiba.
El fallido convenio consistía en reducir 19% la tasa de interés más alta, pero tomando como referencia un 74% y no el 65% oficial que contempla el Ejecutivo.
Es decir que los banqueros buscaban bajar hasta 55% la tasa en dos años, mientras el mandatario propone que se reduzca hasta 40% o 45%. No se descarta que se reúnan Oliva y Hernández con los empresarios de la banca.
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Trato justo
“Hay que poner orden y si la parte privada no quiere llegar a acuerdo el Estado tiene sus facultades y está en la obligación de salvaguardar los intereses del pueblo”, enfatizó Rivera.
Consideró que el dinero plástico es una alternativa, pero no beneficia a la gran mayoría de la población.
De su lado, la máxima autoridad del Congreso, Mauricio Oliva, dijo que “nosotros lo que queremos dejar claramente establecido es que haya un margen que le permita ganancias aceptables a los que se dedican a expender tarjetas de crédito, pero que también haya un trato justo para los usuarios de las mismas”. El Legislativo está en la voluntad para que se obtenga el trato más justo para los tarjetahabientes, reconoció. Oliva concluyó que “a nadie le conviene, ni a los usuarios ni a los bancos, tener esa mora tan alta”.
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