Tegucigalpa, Honduras
Las fuentes de financiamiento, tanto bilaterales como multilaterales, continuarán siendo la segunda entrada de recursos para cubrir el presupuesto de la administración pública hondureña.
Pese al crecimiento sostenido de los ingresos tributarios en los últimos tres años, el gobierno aún no puede prescindir del endeudamiento para financiar el programa de inversión pública y otros gastos. Un ejemplo de lo anterior es que solo para proyectos y obras se tiene programado contratar 300 millones de dólares para el ejercicio fiscal 2017.
Adicionalmente, hay más recursos internos que cubrirán otras partidas del presupuesto generar de ingresos y egresos de la República, el que debe ser enviado antes del 15 de septiembre por el Poder Ejecutivo al Congreso Nacional. Se estima que unos 500 millones de dólares será el impacto en el saldo de la deuda pública de Honduras.
Al cierre de 2017 se considera que el saldo de la deuda pública sumará 11,013.4 millones de dólares, de los que 6,567.6 millones de dólares corresponderán a endeudamiento externo y 4,445.8 millones de dólares a financiamiento interno.
Financiamiento
Las autoridades de la Secretaría de Finanzas (Sefin) sostienen que hay una política de endeudamiento que el gobierno sigue para la contratación de más deuda.
EL HERALDO obtuvo acceso al documento oficial, en donde expone que se logrará obtener recursos de origen externo e interno, a través de esquemas tradicionales y no tradicionales de financiamiento, para hacerle frente a las necesidades de fondos al menor costo posible, manteniendo la sostenibilidad de la deuda y un nivel de riesgo prudente durante 2017.
Entre los componentes de la política destacan impulsar el desarrollo del mercado de bonos de gobierno, mediante la adopción de prácticas de mercado sanas que promuevan un clima de confianza para los inversionistas y que permita acceder a recursos adicionales.
“Para el financiamiento con fondos externos que se considere prioritario y para el cual no se encuentren fuentes financieras que permitan la concesionalidad requerida; se deberá garantizar su financiamiento contratando deuda, siempre y cuando la concesionalidad ponderada de toda la cartera de deuda pública externa se mantenga por encima del 25%”, reza el documento oficial.
Subraya que se emitirán diversos tipos de bonos de gobierno, de acuerdo con las características y límites establecidos en su estrategia de emisión y subastas, siendo prioridad aquellos bajo las características de estandarización regional (moneda nacional, renta fija, mediano y largo plazo); pero pudiendo hacer uso en menores cantidades a tasas variables, moneda extranjera y otros.
Una de las novedades para 2017 es que se podrá iniciar con el programa de emisión de bonos indexados a la inflación y bonos denominados en dólares procurando plazos largos de colocaciones.
Para el Grupo Promotor del Diálogo Fiscal (GPDF), que es una instancia de la sociedad civil hondureña, “la deuda debe dedicarse exclusivamente a la inversión y no utilizarse para cubrir el gasto corriente, con la excepción de momentos transitorios de severa crisis fiscal”.
Techo
El creciente endeudamiento público ha incrementado su peso respecto al PIB. En la presente década, el número más bajo corresponde a 2010 cuando llegó a 29%.
Según el GPDF, “la deuda pública del sector público combinado no podrá superar el 50% del PIB”.
No obstante, la Secretaría de Finanzas considera que al cierre de 2016 la deuda pública respecto al PIB será de 51.2% y para 2017 alcanzará 52% del PIB.
De acuerdo con la política de endeudamiento, “en materia de financiamiento público total, el saldo de la deuda pública (externa e interna) con relación al PIB para finales de 2019 no superará 52.5% en términos nominales”. Organizaciones como el Foro Social de la Deuda Externa de Honduras (Fosdeh) han advertido al gobierno el riesgo que representa para las finanzas públicas el saldo de la deuda pública. Lo anterior se fundamenta en los vencimientos programados para 2020, ya que alrededor de 1,000 millones de dólares se exportarán ese año.