Tegucigalpa, Honduras
El gobierno de Honduras ha comenzado a ejecutar una inversión de 244 millones de dólares en la construcción de las carreteras Choluteca-El Amatillo y Tegucigalpa-Jícaro Galán, las que se conocen como el Corredor Pacífico.
La inversión en moneda nacional superará 5,600 millones de lempiras al tipo de cambio de referencia vigente.
El primer tramo carretero, que tiene una longitud de 137.1 kilómetros, es financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por un monto de 154 millones de dólares y el segundo, con una extensión de 87.5 kilómetros, por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), con una cantidad de 90 millones de dólares.
Ejecución
Los trabajos de construcción de los primeros tramos comenzaron esta semana.
Ana Julia García, subsecretaria del Instituto de Servicios Públicos (Insep), confirmó el miércoles a EL HERALDO que las empresas Astaldi y Prodeco, quienes construirán la carretera Guasaule-El Amatillo, recibieron el pasado 22 de agosto la orden de inicio de las obras.
La italiana Astaldi es la responsable de corredor Jícaro Galán-Desvío Santa Elena, y Prodeco del tramo Santa Elena-Choluteca.
Además, la funcionaria informó que la Astaldi construirá el corredor Jícaro Galán-El Amatillo y desde el pasado 19 de septiembre fue autorizada para comenzar con la ejecución de la obra.
La entrevistada declaró que en los próximos días se licitará el tramo Choluteca-Guasaule, el que se construirá con concreto hidráulico. Adicionalmente, se licitará el corredor Choluteca-El Espino, el que será financiado con fondos del BID.
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Los 137.1 kilómetros costarán alrededor de 3,540 millones de lempiras.
De acuerdo con el alcalde de Nacaome, Víctor Flores, el respaldo del proyecto es unánime y prueba de eso es que ha autorizado todas las facilidades logísticas para que la italiana Astaldi pueda instalar su plantel y comenzar con sus trabajos de remoción de tierra.
Agregó que el miércoles se reunió con Marco Bográn, director de Inversión Estratégica de Honduras (Invest-Honduras), quien es la organización responsable de la ejecución del proyecto, con el objetivo de suscribir una carta de entendimiento que contempla algunos pagos de permisos de operación, volumen de ventas e instalación de rótulos, así como la ejecución de obras de carácter social de parte de la constructora.
Flores dijo que desde el domingo anterior la maquinaria de Astaldi inició con el movimiento de tierra y la remoción de arbustos que están en la calzada.
Los diseños de esta carretera no contemplan la adición de carriles, o sea que se mantiene con dos vías.
Al no haber duplicación de calzada, se anticipa que las afectaciones a propiedades ubicadas en el derecho de vía serán mínimas, sin la necesidad de reasentar familias o negocios.
Carretera CA5-Sur
Así se le conoce al corredor de 87.5 kilómetros que conecta Tegucigalpa-Jícaro Galán. Ana Julia García dijo que esa carretera, la que será de concreto hidráulico, estará a cargo de las constructoras Sermaco y Eterna.
Sermaco tendrá a su cargo el corredor Jícaro Galán-Cerro de Hula y Cerro de Hula-Tegucigalpa estará bajo la responsabilidad de Eterna. La orden de inicio para esta carretera, la que conoce como CA5-Sur, se espera que sea aprobado en octubre próximo, según la subsecretaria del Insep.
Las empresas a cargo de los dos tramos otorgados vía licitación continúan con los trabajos de topografía.
Importancia
Un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo sostiene que el tramo Guasaule-El Amatillo se localiza sobre el Corredor Pacífico Mesoamericano (CPM) en Honduras.
Agrega que los 137.1 kilómetros cruzan el país y las fronteras de El Amatillo (en El Salvador) y Guasaule (en Nicaragua). Comprende las rutas internacionales CA-1 (desde la frontera con El Salvador hasta Choluteca) y CA-3 (desde Choluteca hasta la frontera con Nicaragua).
Por el CPM circula el 95% de la carga terrestre de la subregión y por sus características se considera el medio de integración vial más eficiente.
Este corredor fue dividido en tres tramos. El Amatillo-Jícaro Galán tiene una longitud de 39.7 kilómetros.
El tramo Jícaro Galán-Choluteca tiene una extensión de 50.7 kilómetros y de Choluteca-Guasaule una longitud de 46.7 kilómetros.
Para el BID, este corredor presenta condiciones de deterioro que limitan las velocidades de operación, los tiempos de viaje y la seguridad.
El CPM en Honduras moviliza 6% del total de volumen de carga de todo el corredor. Su área de influencia directa es superior a los 6,000 kilómetros cuadrados en Honduras (Choluteca y Valle, con una población superior a 600,000 habitantes), mientras que su área de influencia indirecta se puede asociar a cerca de 28,000 km2 (La Paz, Francisco Morazán, El Paraíso, Comayagua y Cortés), con una población de potenciales beneficiarios cercana a 3.7 millones de habitantes.
Con la construcción del canal seco, que va desde Goascorán hasta la Villa de San Antonio, permitirá una rápida circulación de la carga terrestre de Honduras y los países vecinos que sale vía marítima por Puerto Cortés.