El creciente comercio ilegal de cigarrillos en Honduras puede ser una de las causas del incremento de casos de enfermedades pulmonares que reportan las autoridades sanitarias.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), en su reciente informe, destaca que 87% de los casos de cáncer de pulmón están relacionados con el consumo de tabaco.
De acuerdo con un informe preparado por la industria nacional del tabaco, en el país se comercializan 34 marcas de cigarrillos, de las que apenas 10 son autorizadas por el Instituto Hondureño para la Prevención del Alcoholismo, Drogadicción y Farmacodependencia (Ihadfa) y por la Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI), mientras que las restantes 24 ingresan al país de contrabando, principalmente por la zona occidental y sur.
Los esfuerzos gubernamentales por combatir el comercio ilegal de cigarros son escasos y apenas la Policía Nacional de Honduras intenta frenar el ingreso fraudulento de 30,000 cajas anuales de ese producto.
Cada caja contiene 50 cajetillas de 20 unidades, o sea que los hondureños fuman unos 300 millones de cigarrillos ilegales por año.
No obstante, las marcas ilegales de cigarros son fáciles de detectar porque estos productos no cuentan con los dos pictogramas exigidos por el Ihadfa, que son la figura de don Andrés y la fotografía del cáncer de boca que aparecerán impresas en el anverso y en el reverso de la cajetilla durante el presente año.
La industria nacional destaca que las marcas que ingresan al mercado hondureño de contrabando son: Marshall, Miles, Modern, More, Open, Royale, Sheriff, Win, Bill, Brass, Brigth, Silver Elephant, Bronco, Dart, Deal, Denim, Fartstar, D&Y, Golden Deer, Hills, Hobby y LG Premium y Royal, las que fueron verificadas en los registros que maneja la DEI.
Las marcas ilegales de mayor consumo en Honduras son Modern, Hobby y Open. La última en ser introducida de manera fraudulenta es Royal y ha tenido buena aceptación en aquellos consumidores ávidos por encontrar productos más accesibles.
Riesgo para la salud
Las 24 marcas ilegales de cigarrillos que se consumen en los 18 departamentos de Honduras vienen a incrementar los casos de enfermedades pulmonares, principalmente cáncer y enfisema, sostienen fuentes del Instituto Hondureño para la Prevención del Alcoholismo, Drogadicción y Farmacodependencia.
Sus estudios de laboratorio indican que estos productos ilegales contienen, además de la Nicotina, Alquitrán y Monóxido de Carbono, otros componentes a los anunciados en las cajetillas.
Entre las materias orgánicas encontradas en los estudios destacan el aserrín de madera, así como el azúcar. La sacarosa que se obtiene de la caña le da al cigarrillo con un sabor más dulce y, por ende, el fumador se vuelve adicto rápidamente. Otros componentes hallados son gramas, heces fecales de ratas y otros animales.
Sin embargo, pruebas de laboratorios independientes detectaron que los componentes de Nicotina, Alquitrán y Monóxido de Carbono son superiores hasta en 30% que los contenidos en los productos legales.
John Padgett, gerente de Asuntos Corporativos de British American Tobacco (BAT Honduras), dice que los productos legales contienen el filtro, el papel y el tabaco.
Agrega que está más expuesto una persona a contraer una enfermedad pulmonar cuando consume un cigarrillo ilegal, ya que estos productos no son sometidos a controles de calidad.
EL HERALDO trató de obtener la versión del titular de Ihadfa, Rony Portillo, pero al responder su teléfono celular dijo que estaba en una consulta y dio el nombre de dos personas en esa institución que, supuestamente, manejaban la información, pero una de ellas dijo que solo el doctor contaba con los datos actualizados sobre el número de casos de cáncer pulmonar por consumo de tabaco.
El Instituto ha venido reportando que entre 6,000 y 8,000 personas mueren al año en el país por cáncer de pulmón.
Comercio ilegal
Pese a que el contrabando de cigarros es una de las actividades que afecta la salud de los consumidores, impacta de manera negativa en la industria hondureña del tabaco y ocasiona la pérdida de decenas de millones de lempiras al fisco, las autoridades poco o nada hacen para frenar el comercio ilegal.
Estadísticas revelan que por cada 10 cajetillas -20 unidades- que se venden en el mercado interno, tres son marcas ilegales. Al año son 30,000 cajas -1,000 cigarrillos- que ingresan por distintas zonas de Honduras.
Uno de los factores que alienta el comercio ilegal son los bajos precios del producto. Un ejemplo de lo anterior es que una cajetilla de Modern se consigue en los mercados de la capital a 20 lempiras, mientras que el Belmont cuesta 32 lempiras.
“Este cigarro, apenas vale un peso -lempira-”, dijo Óscar Reyes, un zapatero que opera un pequeño negocio de reparación de calzado en la capital, al momento de fumar un cigarro Modern. ¿Cuánto cuesta un Belmont rojo o azul” se le preguntó, y de inmediato respondió: “mire jefe son dos pesitos -lempiras- lo que vale, por eso compramos la competencia”.
Los principales países de procedencia del producto ilegal son China, Paraguay, Vietnam, Emiratos Árabes, Belice, Guatemala y El Salvador. Casi el 100% del contrabando ingresa por vía terrestre.
Los primeros que se dedicaron al comercio ilegal de cigarros en Honduras fueron las tiendas libre, las que fueron cerradas en marzo de 2010 por la DEI al comprobárseles su participación en la venta ilegal de productos, sobre todo en las aduanas terrestres, hoteles y centros comerciales.
Se calcula que el contrabando ocasiona la pérdida de unas 300 fuentes de empleos directo en la industria -BAT, Philip Morris y Grand River-.
Por su parte, el fisco deja de recaudar 180 millones de lempiras por concepto de impuestos. En Honduras, las tres empresas autorizadas para la producción y comercialización de cigarrillos pagan 372 lempiras por millar.
La DEI ha realizado en los últimos tres años dos fuertes decomisos.
OMC tiene pendiente resolver demanda
El cigarrillo tiene enfrentados a Honduras y Australia
Honduras presentó el año pasado una demanda contra ese país ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) por la aplicación de determinadas leyes y reglamentos que imponen restricciones a las marcas de fábrica o de comercio, así como prescripciones de empaquetado genérico a los productos de tabaco y al empaquetado de esos productos.
Australia aprobó en noviembre de 2011 una ley que manda que los productos de tabaco vendidos en su país deben tener un empaquetado estándar, sin marcas ni logotipos. La medida entró en vigencia el 1 de diciembre del año pasado.
Melvin Redondo, subsecretario de Comercio Exterior, sostiene que esa legislación infringe claramente los derechos de propiedad intelectual, obligando a que las marcas de productos de tabaco tengan tipografía y tamaño estandarizados, lo que afecta a la industria hondureña del tabaco.