TEGUCIGALPA, HONDURAS.- De los 454,060 medidores que se busca instalar como parte del rescate de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) apenas 3,847 de estos equipos han sido colocados, equivalente al 0.85% de la meta proyectada.
Así lo constató EL HERALDO con base en los reportes del Programa Nacional de Reducción de Pérdidas (PNRP) de la estatal eléctrica al 1 de febrero y que solo abarcan dos de las siete regiones del país.
En la zona comprendida por Francisco Morazán y El Paraíso han sido colocados 2,379 medidores al haberse sometido a revisión a 5,863 usuarios, de los que a 3,793 se les encontraron anomalías, es decir, el 65%.
Mientras que 1,468 medidores fueron instalados en el área compuesta por Cortés, Santa Bárbara al igual que Yoro, departamentos donde se verificaron 3,501 clientes y de los que el 50.1% (1,755) presentaron algún tipo de irregularidad, entre ellas sellos de cubiertas rotos, medidores con bobinas cambiadas, sellos de conexión estropeados, incluyendo contadores con elementos internos extraños.
Los resultados de las acciones del referido plan van del 5 de noviembre de 2022 hasta el miércoles anterior que implican un acumulado de 88 días.
EL HERALDO informó que durante este año funcionarios de la ENEE estiman que el PNRP baje los perjuicios tanto técnicos como no técnicos en un 4%, equivalente a 88 millones de dólares (2,171.6 millones de lempiras).
Según datos recientes del organismo autónomo, las pérdidas globales se situaban en 36.2%, de las que la mayoría corresponden al sistema de distribución y únicamente entre un 5% y 6% a transmisión. El menoscabo monetario de la estatal sumó los 6,175.5 millones de lempiras el año pasado, aumentándose el monto a 20,788.7 millones.
Casos de hurto
En relación con el hurto de energía totalizan los 1,132 casos, 625 detectados en la región cinco y 507 en el área uno.
En San Pedro Sula se maneja que la defraudación en materia energética producto de la manipulación de medidores y conexiones del servicio público asciende al 55.3%.
Por tal razón, se tiene previsto instalar 16,500 medidores en esta región en la que el Valle de Sula es el epicentro y 18,500 de estos equipos en la zona uno. Del resto de las cinco zonas en las que se segmentó el PNRP no hay información de actividades más allá de la contratación y capacitación de personal.
Además, se ha atendido a 1,630 nuevos usuarios que requerían el suministro eléctrico y que no habían recibido respuesta de parte de la Empresa Energía Honduras (EEH), de los que 1,376 tenían anomalías de distinta índole y 84 de ellos se les encontraron instalaciones directas, incurriendo en delito.
Aunque las verificaciones en el marco de la operación barrida se hacen de forma general se concentran en aquellos abonados que consumen hasta 3,999 kilovatios hora. “El principal tema a tratar por las autoridades es la reducción y control de pérdidas energéticas que hasta la fecha han crecido y que no solo pasa por la instalación de medidores, sino también por las recurrentes inspecciones”, según lo expresado a este rotativo por la presidenta de la Asociación Hondureña de Productores de Energía Eléctrica (AHPEE), Karla Martínez.