TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La mayoría de sectores ligados al sector eléctrico de Honduras coinciden que los racionamientos son inevitables.
Miguel Aguilar, presidente del Sindicato de Trabajadores de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (STENEE), dijo ayer a EL HERALDO que la disponibilidad de energía no será suficiente para cubrir la demanda de los próximos meses. Agrega que la tardanza en adjudicar 220 megavatios ha provocado más incertidumbre porque no se podrá cubrir el déficit de generación.
Sostiene que las proyecciones son que la demanda aumente a partir de abril próximo, así como lo han anticipado representantes de otros sectores. En junio de 2023 el país registró déficit de generación y, por ende, apagones que obligaron a la ENEE a la aplicación de un calendario de racionamientos eléctricos.
Situación energética
Las instituciones públicas tienen claro el panorama energético en Honduras.
Según el Centro Nacional de Despacho (CND), la demanda máxima para 2024 es de 1,831 megavatios y al sumarle el 10% de reserva (183.1 mw) se amplía a 2,014.1 megas. No obstante, la potencia firme de las generadoras alcanza 1,573.3 megavatios, con un déficit de 257.7 megas.
La potencia firme procederá de plantas térmicas con 938.9 megavatios, hidroeléctricas reguladas con 445.4 megas y los restantes 189.5 mw de biomasa, geotérmicas, eólicas e hídricas. No obstante, el CND considera que el máximo requerimiento térmico ocurrirá entre el 22 de abril al 14 de julio de 2024.
El Centro Nacional de Despacho indica que la disponibilidad interna de energía es de 2,160.9 megavatios en horas pico de la mañana pero baja a 1,853.2 megas en la noche.
