TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Como una muestra de amor y apoyo, los hondureños que han migrado del país afirman que es a sus madres a quienes más remesas envían.
Así lo revela la “Encuesta semestral de remesas familiares”, realizada en enero pasado por el Banco Central de Honduras (BCH) en la que se detalla que las madres reciben el 38.5% del total de los envíos.
En segundo lugar, los migrantes, en su mayoría en Estados Unidos, mandan dinero a los hermanos (16.1%) y en tercer lugar a los cónyugues (12.9%) e hijos con 12.5%.
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El restante 19.9 % se distribuye entre padres, abuelos; así como otros parientes como tíos, primos y amistades. Los familiares usan el dinero que les envían para cubrir necesidades básicas o de consumo en un 90.6%. Por ejemplo, para manutención destinan el 40.6%, medicinas y servicios médicos el 20.4%, educación (13.7%) y otros. Solo el 9.4% emplean el efectivo para invertirlo en la compra o mejora en bienes o propiedad.
Los remesas aportan el 18% del Producto Interno Bruto (PIB) de Honduras con cerca de 4,500 millones de dólares al año, equivalente a más de 110,000 millones de lempiras. Este año están enviando menos por el Covid-19.
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