Tegucigalpa, Honduras
El presidente de la República, Juan Orlando Hernández, anunció el lunes los beneficios de la reforma a la Ley de Tarjetas de Crédito.
En conferencia de prensa en Casa de Gobierno, el mandatario anunció la eliminación de una serie de cobros y comisiones que realizan los emisores de tarjetas.
Agregó que solo se permitirá el cobro por membresía y la comisión por retiro en efectivo en los cajeros automáticos que operan en el país.
“No más cargos por servicio”, subrayó Hernández. “Cualquier otro cargo deberá de ir incluido en la tasa de interés que no podrá estar arriba del 54% anual”, agregó.
El mandatario dijo que si el usuario de la tarjeta de crédito no puede pagar su saldo en mora, debe existir un crédito para refinanciar o readecuar a cinco años plazo, con un 24% o 25% en la tasa anual, para que el tarjetahabiente vuelva a usar el denominado dinero plástico.
Si el usuario determina realizar un préstamo personal para el pago de la tarjeta, no aplicarán gastos de cierre, administrativos, operativos y legales, y la tasa de interés nominal, a aplicar sobre saldos insolutos, no puede exceder de 1.25 veces la tasa promedio para consumo.
Los emisores no deben cobrar comisión o prima a los tarjetahabientes como requisito para gozar del beneficio de arreglo de pago, ni exigir documentación adicional a la obtenida cuando se le otorgó su tarjeta de crédito.
Comisiones
Rafael Reyes, asesor de la Comisión de dictamen nombrada por el presidente de la República, explicó que al no cobrarse cargos por servicios se tendrán ahorros de alrededor de 1,600 lempiras por usuario. Además de los ahorros por la reducción en las tasas de interés. Los usuarios ya no pagarán por la emisión del plástico, reposición por daño o por pago de seguros por robo o pérdidas, por la no utilización de la tarjeta, sobregiros o gestión de cobranza, informó Reyes.
Agregó que las pólizas de seguros que sean requeridas para cubrir el riesgo asociado a la operación de la tarjeta de crédito deben ser contratadas por el emisor, el que deberá absorber los costos.
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Asimismo, los tarjetahabientes no perderán beneficios, como puntos y millas acumuladas por el uso de la tarjeta, ya que en caso de cualquier cambio de política el emisor debe informar al usuario con 30 días de anticipación a fin que este pueda hacer uso de las mismas y no perderlas, según Reyes
