TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El anuncio del gobierno hondureño de reactivar el cultivo de soya ha generado expectativas en diversos sectores.
Las importaciones anuales de la agroindustria y de otros sectores nacionales rondan las 400,000 toneladas.
Guillermo Cerritos, director ejecutivo de la Federación Nacional de Ganaderos y Agricultores de Honduras (Fenagh), estima que cumplir con esa meta requiere el cultivo de 175,000 manzanas de tierra en el país.
Agrega que los rendimientos promedios en los países líderes en cultivo de soya son de cuatro toneladas por hectárea.
No obstante, considera que se puede lograr tomando como referencia que en Honduras cultivos agroindustriales como la palma africana cuentan con 200,000 hectáreas sembradas.
Sostiene que el cultivo debe contar con el acompañamiento de la parte agroindustrial, o sea una planta para el procesamiento del grano.
También la intervención de otros actores como la Fundación Hondureña de Investigación Agrícola (FHIA) para la producción de la semilla.
Según el director de la Fenagh, la FHIA necesitará alianzas con la Empresa Brasileña para la Producción Agropecuaria (Embrapa) para el tema de variedades de semillas para el cultivo de soya en Honduras.
Reactivación
La soya comenzó a desaparecer del agro hondureño de forma gradual en las últimas tres décadas. Un informe del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) señala que Honduras es un país con condiciones para el cultivo de soya, especialmente en el litoral atlántico, los valles de la región central, litoral pacífico, oriente y nororiente.
Para suplir la demanda interna, Honduras importa soya de Estados Unidos. Un reporte de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) indica que entre 2019 y 2023 el valor importado de harina de soya por Honduras ascendió a 717.5 millones de dólares.