TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La pandemia del coronavirus ha causado estragos en el sector productivo del país, lo que se ha traducido en el cierre de empresas y en la pérdida de empleos.
Juan Carlos Sikaffy, presidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), abordó con EL HERALDO esos temas.
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A la fecha, ¿cuánto suma el número de empleados del sector privado que han sido suspendidos de sus empleos por el cierre temporal de empresas en el país?
No conocemos la cifra exacta de trabajadores suspendidos, recuerde que tenemos más de 1.7 millones de trabajadores por cuenta propia o informales, y de los reportes que ha brindado el señor ministro de Trabajo (Carlos Madero) se puede deducir que la cantidad de empleos suspendidos a la fecha ya suman más de 120,000.
¿Maneja el Cohep una cifra aproximada de la cantidad de personas que pueden ser suspendidas de sus trabajos?
Es difícil estimar ante la falta de información y tanta incertidumbre, pero estamos a dos semanas de cumplir dos meses de paro, los estimados de la OECD concluyen que las economías perderán un 2% del PIB por mes de paro y eso nos lleva a presumir que, de extenderse la cuarentena más allá del 16 de mayo próximo, podríamos alcanzar una suspensión o pérdida de empleos superior a los 250,000 puestos de trabajo, eso -además de la pérdida de vidas humanas por la pandemia- nos llevaría a una situación de insostenibilidad de las empresas y, como consecuencia, a una situación de precariedad en la familia hondureña sin los ingresos necesarios para su sostenimiento, lo que al final se puede traducir en una situación indeseable de caos o convulsión social.
¿Qué propone el sector privado para evitar el cierre de más empresas y la pérdida de fuentes de trabajo?
En primer lugar, ampliar la aplicación de pruebas para estar seguros de los niveles de contagio, separar regiones y sectores de alto y bajo contagio; en segundo lugar, contrastar eso con la importancia económica en términos de producción, producción de alimentos y generación de empleo, y, finalmente, establecer la disponibilidad de protocolos de bioseguridad certificados para controlar la apertura de forma inteligente y asumir con responsabilidad lo que hoy se denomina “la nueva normalidad”.
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¿Cuáles son los departamentos más afectados por la suspensión de empleos?
Los registros de la Secretaría de Trabajo son genéricos y no conocemos a ciencia cierta de qué departamentos del país proceden. Podemos suponer por la alta concentración de trabajadores formales, que más de un 80% pueden provenir de Francisco Morazán y Cortés.
¿El toque de queda qué sectores económicos ha impactado más?
Todas las actividades económicas han sido afectadas por la crisis, pero debemos reconocer que unas más que otras, no tanto por el nivel de paro, sino por el tiempo que se demorará su apertura y la consecuente reactivación.
Podemos destacar el sector turismo, prácticamente paralizado a un 100% y sin una expectativa clara de reactivación por su dependencia de los mercados externos muy afectados también; el sector maquila que entre la cuarta semana de marzo y finales de abril paralizó el 100% de sus actividades; la industria en general, salvo la farmacéutica, se paró; el comercio con excepción de los supermercados, farmacias, estaciones de combustibles, mercaditos y pulperías; los servicios y la construcción, que son de los sectores de más alta generación de empleos, son los más afectados.
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