TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La insurrección legislativa que impulsó en 2019 el partido Libertad y Refundación (Libre) trajo consigo una transformación de los organismos electorales en cuanto a su estructura organizativa.
Para las elecciones generales y el reciente torneo cívico primario, el Consejo Nacional Electoral (CNE), el Registro Nacional de las Personas (RNP) y el Tribunal de Justicia Electoral (TJE) tienen como representantes a miembros de los partidos Nacional, Liberal y Libre.
Estos entes se repartieron los puestos de estos organismos cuya función es defender los intereses de cada partido, lo que los convierte en instituciones más políticas que técnicas.
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Los tres órganos electorales serán dirigidos en las elecciones generales así: CNE, el Partido Nacional; el TJE el Partido Liberal y Libre encabezará el RNP. La conducción de los entes es rotada cada año.
Las decisiones en las tres instituciones se toman por mayoría colegiada y en pocos casos las decisiones son unánimes.
El CNE deberá decidir qué tipo de transmisión de resultados va a impulsar. La repartición tripartita de estos entes repercutió también en las Juntas Receptoras de Votos con la recién aprobada Ley Electoral.
“Justicia electoral: 11 años después Libre asegura en cada una de las 20 mil mesas la defensa del voto con presencia de delegados directos”, escribió el coordinador de este partido, Manuel Zelaya.
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