¿Qué harán con el dinero, las drogas, las armas y los electrodomésticos decomisados en las cárceles?
Unos 600 televisores, miles de lempiras en efectivo, pistolas y marihuana figuran entre los hallazgos por las requisas realizadas en los centros penales. Fiscalía asegura que solo ocupa evidencia para determinar si emplearon el armamento para cometer crímenes
Cientos de televisores, electrodomésticos, armas y celulares se han decomisado en las cárceles por parte de las Fuerzas Armadas.
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TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Las cárceles de Honduras parecían suites de hoteles, equipadas con televisores, videojuegos, instrumentos musicales, dinero en efectivo, droga, alcohol y todo lo que usted pueda imaginar.
La población en general reacciona sorprendida al ver cómo en las centros de máxima seguridad había tantas comodidades para privados de libertad considerados, en principio, como de alta peligrosidad.
Al mismo tiempo, la curiosidad ataca y surge otra pregunta: ¿Quién se queda con todo lo decomisado? ¿Los militares, los custodios, se pierde en bodegas o después de la exhibición se los regresan a los reos?
La Unidad de Datos de EL HERALDO Plus hizo un análisis de lo reportado hasta la tarde del pasado jueves 6 de julio sobre los decomisos realizados por efectivos de las Fuerzas Armadas (FF AA) en las primeras intervenciones.
La Policía Militar del Orden Público (PMOP) inició la Operación Fe y Esperanza el 26 de junio pasado con la misión de retomar el control, dirección y gobernabilidad de los centros penales de Honduras.
Las intervenciones se hicieron con un fuerte despliegue militar, sacando la artillería de tierra y aire con las unidades de la PMOP, equipos de inserción, helicópteros, fuerzas de contención y requisas.
La PMOP brinda datos diarios de las intervenciones en los centros penales. La Unidad de Datos de EL HERALDO Plus procesó la información facilitada hasta las 5:00 de la tarde del 6 de julio -más noche de ese día se brindó otro reporte-.
Drogas, armas y lujos
En cuando al reporte de armas, se contabilizaban 86 pistolas, aunque lo curioso es que todas fueron halladas en los módulos de máxima seguridad, en La Tolva de Morocelí, El Paraíso; Ilama, en Santa Bárbara; y Támara en Francisco Morazán, donde se suponía había más controles.
A la lista se suman unos dispositivos muy visibles: 17 fusiles y escopetas. También es interesante el hallazgo de dos armas de juguete, 33 pistolas tipo lápiz, chimbas y 544 armas cortopunzantes.
En los presidios también había droga en abundancia. En valores absolutos se trata de marihuana (2,720 envoltorios y bolsas), cocaína (323 bolsas) y crack y cristal (275 envoltorios), entre otros.
Las autoridades también reportaron el decomiso de 280,000 lempiras, 89 dólares, 10 euros y hasta quetzales. Sobre los sistemas de comunicaciones, ya van 363 celulares, router y hasta teléfonos saltelitales, así como walkie talkie.
Además, cerca de 600 televisores se habían decomisado hasta ayer, junto a unos 430 equipos y reproductores de sonido, más de 60 memorias USB, joyas, estufas, refrigeradoras, consolas de videojuegos, entre otras.
Donaciones
El teniente y vocero de la PMOP, José Coello, declaró a la Unidad de Datos de EL HERALDO Plus que planifican una serie de proyectos de destrucción y donación de los objetos decomisados.
Con las armas, por ejemplo, se tiene planificado un proyecto piloto de incineración, así como se hace con la droga, pero la operación debe ser coordinada con el Ministerio Público (MP).
No obstante, antes se debe realizar una investigación para determinar la procedencia de estas armas, para ver si se han sido utilizado para cometer delitos.
Igual pasará con los aros de presión, los chalecos, las municiones y los artefactos explosivos. Todo debe ser evaluado antes de que se realice la destrucción.
En el caso de los televisores, en coordinación con el MP se determinará cuál será su destino final, así como el resto de aparatos electrónicos decomisados.
En experiencias pasadas, tomando como referencia San Pedro Sula, los aparatos fueron donados a asilos de ancianos, escuelas, kínderes y otros establecimientos.
Sin embargo, en este momento no han determinado la acción a tomar. Habrá que esperar que se hagan las actas de entrega, así como el informe. Luego, la Fiscalía también debe decidir.
Según el protocolo que maneja la Policía Militar, al Ministerio Público se le entregan también las joyas, relojes, pulseras, anillos y cadenas que estaban en poder de las estructuras criminales.
“Nosotros únicamente decimos aquí está la evidencia, hasta el dinero pasa al MP, todo va para allí, nosotros no tocamos nada, solo hacemos las actas de entrega y recibos”, sostuvo.
Indicó que los datos de las requisas se están actualizando cada día, debido a que se realizan forma rutinaria, hasta cubrir los 25 centros penitenciarios de Honduras.
El efectivo militar afirmó que nada de lo que se ha decomisado se pierde, porque el destino legal debe ser MP, al cual se le entrega con actas, por eso hacen las presentaciones a los medios de comunicación.
Cuándo se halla terminado la primera fase de las requisas es posible que se haga una presentación general de todo lo que se encuentre en los centros penales, pero todavía está en propuesta.
Investigación
Para determinar cómo ingresaron estas armas a cada uno de los centros penitenciarios ya trabajan en conjunto equipos de la Policía Militar y de la Fiscalía, precisó.
En el caso de las armas la idea es que se determinen su procedencia y el uso que se les dio para destruirlas, porque de lo contrario pueden volver a aparecer en manos de las estructuras criminales.
Yuri Mora, jefe de comunicaciones del MP, aseguró que esta institución solo requiere las cosas necesarias en una investigación para realizar las pericias del caso.
Por ejemplo, se investigará si las armas halladas en las cárceles pudieron haber sido utilizadas en un ilícito - como parte de la pericia dentro del marco investigativo que el Ministerio Público lleva a cabo-.
Si hay drogas, obviamente también se hace la pericia para confirmar si se trata de estupefacientes o no, así como el tipo de sustancia. Además, los investigadores deben determinar si era para consumo o comercialización dentro de los recintos penitenciarios.
No obstante, los televisores plasmas, celulares, joyas o dinero no termina en el MP, pues queda en manos de la Policía Militar, institución que debe determinar el procedimiento a seguir, señaló.
Por ejemplo, en la matanza ocurrida en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS) de Támara, las armas que se encontraron fueron requeridas para investigación.
En este momento los equipos del Laboratorio de Balística de Medicina Forense realizan las pericias y otros procedimientos que se estime son útiles para la investigación.
Mora insistió que se requieren armas, drogas, algunos celulares o los videos se seguridad de las cárceles, pero lo demás no llega al MP.