TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Que los egresos de las empresas públicas sean mayores que los ingresos ha provocado que sus números rojos estén asfixiando las finanzas del Estado de Honduras.
De las ocho compañías estatales, la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) es el principal problema fiscal por sus millonarias pérdidas. El perjuicio es tanto que, del total del déficit, el 98% corresponde a la ENEE, que asciende en valores acumulados a casi 46,900 millones de lempiras.
La Unidad de Datos de EL HERALDO Plus analizó las pérdidas totales de las ocho empresas públicas desde 2010 a abril y mayo de 2022 (varía por empresa).
Este equipo verificó cada portal de transparencia, en el apartado de “Finanzas”, inciso “Estado financiero” y sección “Estado de resultados” para conocer los ingresos y gastos anuales de cada empresa en los últimos 12 años.
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Gran problema fiscal
En 2010, inicio del análisis, fue el último año en el que la ENEE dejó utilidades, que ascendieron a los 1,197 millones de lempiras, una cantidad similar a la que Honduras pagó en 2020 por los fallidos hospitales móviles.
No obstante, año tras año, la ENEE solo registró cuantiosas pérdidas, que fueron desde 900 millones (en 2011) hasta los 7,500 millones de lempiras, en 2021.
Los dos problemas que radican en la ENEE y que hacen que no sea autosostenible, según los analistas consultados por este equipo, son el mal estado del sistema y el hurto.
Por ejemplo, se pierden grandes cantidades de energía cuando se envía de un lugar a otro porque la red está dañada.
El otro factor es el robo de energía por parte de los usuarios al manipular los contadores de sus casas o empresas.
Expertos consideran que invertir en el mantenimiento de la red del sistema y procurar que cada abonado tenga un contador inteligente sería una medida efectiva para que la ENEE pueda volver a cerrar un año fiscal con números negros, como pasó en 2010.
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Economistas aseveran que reduciendo o, en el mejor de los casos, erradicando las pérdidas, la precaria situación de las finanzas hondureñas podría cambiar.
La otra entidad que tiene grandes pérdidas es la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones (Hondutel), aunque su comportamiento ha sido entre altibajos. Hondutel, fundada el 7 de mayo de 1976, ha tenido pérdidas que van desde los 19 millones de lempiras (en 2018) hasta los 550 (en 2011).
Pero también ha registrado ganancias, como la más significativa, que fue en 2015, con 420 millones de lempiras, o la más baja, en 2016, con 143 millones.
Pese a que ha tenido años de ganancia, las pérdidas han provocado que, en cifras acumuladas, Hondutel esté con un déficit que sobrepasa los 750 millones de lempiras.
Y es que la corrupción y la falta de políticas de competitividad de Hondutel han provocado que la empresa esté al borde del colapso, señaló José Luis Moncada, expresidente de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS).
Pero, para algunos analistas en gestión pública, una estrategia adecuada, atraer inversión y reducir el personal administrativo podrían ser el salvavidas de la empresa de telecomunicaciones.
El expresidente de la junta directiva de Hondutel, William Chong Wong, aseguró en su momento que la empresa podría tener futuro solo con financiamiento externo.
“Muchos de los funcionarios se aferran a las instituciones creyendo que pueden salvarlas y realmente las instituciones no se salvan por sí solas, sino que tiene que actuarse con una estrategia muy sana”, enfatizó.
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La Empresa Nacional Portuaria (ENP) es otra entidad que registra una pérdida acumulada de 119.2 millones lempiras en los últimos 13 años.
El caso que destaca es el del Servicio Autónomo Nacional se Acueductos y Alcantarillado (SANAA) debido a que existe una presunción de quiebra en la sociedad.
Desde 2010 a mayo de 2022, el SANAA ha tenido una utilidad de 364.3 millones de lempiras, pese a que tuvo años con números rojos.
El SANAA, a través del tiempo, registró pérdidas mínimas desde los casi 30 millones hasta los 210 millones de lempiras y sus ganancias, en tanto, han oscilado desde los 25 hasta los 253 millones de lempiras.
El resto de las empresas (como se puede apreciar en la infografía), es decir, el Ferrocarril Nacional de Honduras (FNH), Correos de Honduras (Honducor), Suplidora Nacional de Productos Básicos (Banasupro) y el Instituto Hondureño de Mercadeo Agrícola (IHMA), fueron sostenibles en el periodo analizado.
Un total de 1,441.1 millones de lempiras fueron las ganancias que dejaron las cuatro empresas antes descritas al Estado de Honduras desde 2010 hasta mayo de 2022.
Pero al considerar las utilidades o pérdidas de las ocho empresas por año, la situación es alertadora: solo en 2010 hubo números negros, con más de 1,000 millones de lempiras.
En los años siguientes solo se registraron pérdidas que impactaron directamente en las finanzas del modesto Estado hondureño.
De acuerdo con el criterio de los analistas, el gobierno de Xiomara Castro debe actuar a la mayor brevedad posible para que las ocho empresas públicas sean autosostenibles.
Nombrar a funcionarios con capacidades, eliminar temas políticos, realizar millonarias inversiones, reducir la burocracia y revisar los contratos son, por ejemplo, algunas de las medidas que se pueden efectuar para rescatar a las empresas públicas.
En caso contrario, los expertos pronosticaron mayores pérdidas económicas que seguirán impactando frontalmente en las finanzas de la nación, situación que podría derivar en la extinción de las entidades pese a que sugieren que no es la solución.
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