Paternidad irresponsable: 14,770 niños inscritos sin apellido del padre en 2024
La inscripción de niños solo con el apellido de la madre va a la baja, como efecto de la Ley de Maternidad y Paternidad y la caída de la tasa de natalidad
- 19 de marzo de 2025 a las 11:46

Tegucigalpa. En el 2024, la inscripción en el Registro Nacional de las Personas (RNP) de niños sin el apellido paterno cayó a un ocho por ciento, gracias a la aplicación de Ley de Maternidad y Paternidad Responsable.
Aunque el porcentaje sigue siendo significativo, la mencionada normativa aprobada en el 2013 ya tiene ciertos efectos no solo en el combate de la irresponsabilidad de los padres en cuanto a reconocer a sus hijos, sino también en su manutención.
Según datos del RNP, en el 2023 se inscribieron 158,700 nacimientos en Honduras. De esos, 16,701 se registraron solamente con el apellido de la mamá. Eso significó que un 8% de los niños inscritos no tenían un papá registrado, pues no los reconocían.
Entre tanto, en 2024 se escribieron en 139,191 nacimientos, de ellos 14,770 se registraron sin el apellido paterno. En enero se enlistaron 14,041 nacimientos, de los cuales 1,515 no tenían el apellido del padre. En febrero se inscribieron 11,231, de estos 1,212 sin el apellido del papá.
De acuerdo con Rogelio Padilla, jefe del departamento legal del RNP, antes de 2019 el porcentaje de niños que se inscribían sin el apellido del papá era de un 16 por ciento, pero esa proporción bajó a 8% en 2023 y 2024.
“La tendencia que llevamos ahorita basado en los dos datos que le di- de enero y febrero de 2025- aparentemente este año se va a mantener la tendencia, o sea que se ha ido mejorando relativamente”, expuso.
Un dato curioso es que en el 2023 se inscribieron diez niños solo con el apellido del padre y en el 2024 fueron cuatro, ante el abandono de la madre.

Obligación
Engendrar un hijo y dejarlo abandonado hoy no es tan fácil para un padre. Si lo hace no solo será perseguido por la madre, sino también por el RNP y por la justicia.
La Ley Especial para una Maternidad y Paternidad y Responsable establece que cuando una madre llega al RNP a inscribir un niño y no se registra el apellido del padre, el registrador tiene la obligación de realizar las consultas pertinentes. ¿Por qué inscriben sin el apellido del papá?, debe ser una pregunta obligatoria.
Si la progenitora dice que no lo quiere reconocer, “que el papá está en la costa norte trabajando, que migró hacia Estados Unidos, que no tienen el número de tarjeta la identidad, pero sabe el nombre completo del padre”, entonces está en la obligación de proporcionar esos datos para realizar la inscripción.
En el caso de que el padre esté fuera del país, entonces debe brindar la dirección de la mamá y del papá del padre del niño, o sea, de los abuelos del menor, para que el RNP vaya en su búsqueda y les informe sobre la situación.
Los funcionarios del RNP deben informar a los abuelos sobre un niño cuya madre reportó que el papá es hijo de ellos. Si los abuelos aceptan, la inscripción del menor queda firme.
En caso de que la madre diga que el padre no quiere reconocer al niño, el RNP tiene la obligación de citar al supuesto progenitor para que ratifique si él es o no el papá. Si él acepta el registro queda firme. Si dice no lo reconoce, se le informa que debe impugnar ante el juzgado correspondiente, donde el juez obviamente ordenará el examen de ADN.
Si la evaluación confirma la paternidad, él tendrá que pagar el examen y todas las costas del juicio; si no lo es, se debe quitar la información consignada en el registro y determinar quién pagará las cosas del juicio, así como establecer una multa a mamá por haber mentido.
El economista y analista Roldan Duarte, es del criterio que para nadie es desconocido que la paternidad y maternidad irresponsable es algo bastante frecuente y extendido en la sociedad hondureña, especialmente en el área rural y en los departamentos y comunidades en las cuales no existen suficientes fuentes de trabajo ni oportunidades para generar ingresos, lo que obliga a cualquiera de los padres a emigrar a los centros urbanos o irse fuera de Honduras.
Ni siquiera cuando una joven mujer es abusada sexualmente, el progenitor de la criatura reconoce su responsabilidad paterna, y en el mejor de los casos, el abusador proporciona dinero a la madre para que aborte, lamentó.
El amor de los padres hacia sus vástagos es algo vital para el desarrollo emocional equilibrado de cualquier infante. El amor y el sacrificio de los padres por sus hijos es fundamental para construir una sociedad sana y funcional, pero la realidad en esta Honduras es muy cruel, ya que los niños y niñas generalmente viven sin ningún buen ejemplo, alimento, educación y atención médica, y adicionalmente no reciben amor y disciplina de parte de sus padres.
Con todo, no siempre el niño o niña que es abandonado por sus progenitores se convierte en una pesada carga social o se transforma en un delincuente, ya que lo usual es que otros familiares de corazón noble se hagan cargo de los mismos, entre los que destacan los abuelos y abuelas, y los tíos y tías, detalló.
Recordó que el objetivo central de la Ley de Maternidad y Paternidad Responsable consiste en garantizar que los niños sean reconocidos legalmente por sus padres, determinar la paternidad o maternidad con certeza jurídica y asegurar el cumplimiento de pensiones alimenticias y otros derechos del niño o niña.
Entre tanto, el sacerdote Javier Martínez señaló que la paternidad responsable nace de la conciencia de procrear un ser humano que desde su nacimiento tiene derechos y deberes. Uno de sus primeros derechos consiste en asignar el nombre completo legalmente registrado, otro es tener derecho a crecer con su madre y su padre, ser educado, así como recibir amor. Cuando eso no se cumple se violenta la dignidad del niño, criticó Martínez.
Para él, una persona que engendra sin el respeto a la persona humana se convierte nada más en un instrumento productor prácticamente de seres humanos. Por eso, cada uno de los padres debe asumir la responsabilidad tanto en la conciencia como a la luz de las leyes que favorecen el bienestar de los hijos. Si una ley no acompaña el respeto a la vida y a su dignidad entonces favorece la irresponsabilidad y lleva a la sociedad a un caos, alertó el religioso.

Reducción de natalidad en Honduras
Padilla explicó que, además de la paternidad irresponsable, los datos del RNP también revelan que en Honduras gradualmente se reduce la tasa de natalidad y el índice de fecundidad, igual que los países europeos, lo que proyecta que en un tiempo Honduras tendrá una población envejecida, es decir, serán predominantes los mayores de 40 y 50 años.
Detalló que la tasa de natalidad se calcula tomando en cuenta la cantidad de nacimientos por cada 100,000 habitantes. En el 2021 la tasa de natalidad era de 20.85 y la registrada en el 2024 es de 20.40.
“En Honduras, la tasa de natalidad y el índice de fecundidad han bajado y siguen bajando”, sostuvo. Ejemplificó que a inicios de la década del 2000 se inscribían anualmente unos 200,000 niños, pero esa cifra ha ido bajando de tal manera que ahora el promedio anda en los 150,000.
“Hay una baja de nacimientos, no es que se escriben menos, el tema es que están naciendo menos”, analizó Padilla.
Otro factor es el índice de fecundidad, es decir, cuántos hijos procrea una mujer. En la década de los 80, por ejemplo, los matrimonios tenían en promedio unos cinco hijos, cantidad que ha ido bajando. En 2022 la tasa de fecundidad era de 2.44, pero en 2024 bajó a 2.20.
“Eso también influye en la cantidad de inscripciones que hace el Registro y obviamente cuántos de ellos al final se asientan con el apellido de papá y mamá”, determinó Padilla.