Semana Morazánica y Semana Santa: ¿Cuánto mueve cada una?

Tegucigalpa, Honduras.- La Semana Morazánica, creada desde el 2014 a través del decreto 75-2014 por el Congreso Nacional, es considerada por muchos hondureños como una especie de segunda Semana Santa, aglomerando los feriados del 3, 12 y 21 de octubre.

La alegoría entre ambas semanas se debe a la duración de ambos feriados al ser los más extensos del año en Honduras, iniciando desde el lunes para los empleados públicos y a partir del miércoles para los trabajadores del sector privado.

Ambas semanas son aprovechadas para vacacionar, pasar tiempo en familia o simplemente descansar y darse un respiro del ajetreo de la rutina que conlleva el día a día.

No obstante, hay un sector de la población que sostiene que la Semana Morazánica frena la actividad productiva del país, mientras que otros aseguran que beneficia a la economía al fomentar el turismo.

¿Qué feriado tiene un mayor flujo de visitantes y de derrama económica? EL HERALDO analizó estos datos para comparar los flujos de movimiento e ingresos generados en ambos feriados con datos proporcionados a través de las solicitudes SOL-IHT-110-2024, SOL-IHT-111-2024 y SOL-IHT-122-2024.

Este rotativo analizó las movilizaciones durante estos asuetos solamente de hondureños entre los años 2014 hasta 2021, último año en que el Instituto Hondureño de Turismo (IHT) realizó estimaciones sobre estos flujos de movimiento y de ingresos monetario.

En promedio, durante Semana Santa se desplazan 2.7 millones de personas, mientras que en Semana Morazánica 1.1 millones. El cálculo se realizó exceptuando el año 2020, en el cual por la pandemia de covid-19 y los fenómenos tropicales Eta e Iota, los dos feriados fueron suspendidos.

De 2014 a 2019 en la también llamada Semana Mayor, el número de visitantes que se desplazan en el territorio nacional iba en aumento, siendo 2019 el año con el mayor pico al superar los 3.6 millones.

Por otro lado, desde la primera Semana Morazánica de 2014 la cantidad de visitantes tenía número positivos considerando que es un feriado nacional y no internacional como Semana Santa, en la que hay mayor flujo de turistas extranjeros, según detalló Reizel Vilorio, viceministra del IHT.

El 2018 fue en el cual el IHT contabilizó la mayor cantidad de visitantes antes de la pandemia y Eta e Iota, con más de 1.9 millones. Sin embargo, en el año siguiente, experimentó una caída del de 17%, al reportar más de 1.6 millones de hondureños.

Con la reapertura gradual del comercio y la llegada de las vacunas contra el covid-19 en 2021, la actividad turística durante estos dos feriados también se retomó aunque las cifras no se comparan a la etapa precovid. Para el caso de Semana Santa, se reportaron 595,695 visitantes hondureños y en Semana Morazánica 541,930.

Se entiende por derrama económica como una entrada de ingresos hacia una comunidad o sector económico que beneficia a actores económicos como empresarios, microempresarios, emprendedores e incluso al sector informal.

Como lo explicó Vilorio, en Semana Santa al ser fechas con mayor recepción de turistas internacionales, sus cifras en derrama económica son muy superiores a las del Feriado Morazánico dirigido a la población nacional.

La tendencia en la derrama económica de ambas semanas de feriado ha sido volátil, con años en los que aumentó pero al siguiente año bajó.

La Semana Santa en promedio deja una derrama de 6,680 millones de lempiras (sin contar 2020), siendo el 2019 el que más ingresos dejó al alcanzar un estimado de 10,377 millones de lempiras.

Pese a que en 2021 aún existían restricciones de movilidad y temor por el contagio de covid-19, se logró captar 669 millones de lempiras.

Por su parte, el Feriado Morazánico que une la conmemoracion del nacimiento del prócer Francisco Morazán, el Día de la Raza y el Día de las Fuerzas Armadas de Honduras, deja en promedio 1,707 millones de lempiras como entrada de dinero.

El presidente de la Cámara Nacional de Turismo en Honduras (Canaturh), Andrés Ehrler, comentó que este asueto nacional representa una temporada de provecho no solo para el sector turístico, mencionando que en los días de la Semana Morazánica transportistas, distribuidores de productos, agricultores y personas que ofrecen distintos tipos de servicios en sus comunidades son beneficiados.

A su vez, indicó que los beneficios también recaen en el sector informal de la economía que reside a cercanías de las zonas turísticas, quienes durante esos días intentan recaudar la mayor parte de ingresos.

“Precisamente por no tener un flujo permanente de turismo, cuando el turismo llega les permite tener ingresos adicionales. Donde el dinero no llega normalmente, cuando hay este movimiento económico es que nosotros vemos un retorno y dinamismo que les permite seguir avanzando y subsistiendo durante el año”, expresó Ehrler.

En este mismo punto coincide Reizel Vilorio, señalando que “es un feriado para que nosotros podamos conocer, apoyar y dinamizar la economía del país”, ejemplificando que ahora hay presencia de hoteles, restaurantes, cafeterías, hoteles, cabañas de hospedaje y demás comercios en zonas donde antes el turismo era bajo.

Es por ello que el reto está en lograr convencer a los hondureños de disfrutar sus días libres dentro del país para que ese circulante beneficie a los compatriotas que trabajan en este sector de la economía. Esto implicaría redoblar esfuerzos con anticipación en la promoción de los sitios turísticos nacionales, puntualizó el presidente Canaturh.

“Nos deja en desventaja cuando el hondureño empieza a ver lo que pasa en zonas regionales, lo que pasa en El Salvador, lo que pasa en Guatemala. Deciden movilizarse y gasta en dólares, son esos dólares los que nos hace falta por la baja de las exportaciones y de ingresos en la inversión extranjrera directa”, dijo Ehrler.

En adición, Ehrler opinó que para impulsar la industria turística se debe seguir trabajando en mejorar la infraestructura del país para que los visitantes accedan a los diferentes destinos, simplificación en los procesos burocráticos para la formalización de empresas, la imagen de seguridad en el país y la capacitación del talento humano para brindar una experiencia satisfactoria de servicio.

A su criterio, estos aspectos motivarían a los inversos extranjeros como cadenas de hoteles a establercerse en el país.

Asimismo, reconoció que a muchas empresas aún les falta mejorar sus estrategias de comunicación digital para visualizarse con más presencia ante los hondureños, al igual que implementar productos y paquetes turísticos más llamativos que ofrezcan vivencias inolvidables con diversidad de actividades, más allá de visitar un lugar.

A pesar de los impases provocados por los fenómenos naturales y la emergencia sanitaria por la enfermedad del coronavirus, la industria turística del país ha podido salir a flote.

Ejemplo de ello es que el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTCC por sus siglas en inglés) estima que Honduras tendrá un crecimiento turístico del 49% para este 2024, posicionándose como el cuarto país de latinoamérica con la mayor proyección de crecimiento.

La viceministra del IHT informó que el año pasado más de dos millones de turistas de otros países visitaron suelo hondureño, resaltando al mismo tiempo que más de un millón de cruceristas han llegado a Roatán, Islas de la Bahía.

Por otra parte, agregó que cerca de 1.9 millones de hondureños se movilizaron en el Feriado Morazánico de 2023, y que para este año se espera que sean más de dos millones de ciudadanos los que aprovechen estas vacaciones para hacer turismo.

La cantidad de actividades posibles por realizar en Honduras son múltiples más allá de visitar las playas, las cuales son los lugares más frecuentados en estas semanas de feriado.

Vilorio destacó que en Honduras se puede disfrutar de un turismo gastronómico deleitándose con sabrosas comidas, conocer culturas y apreciar la flora y fauna. “Desde poder hacer una caminata con nuestra familia o amigos para llegar a una cascada; hasta poder disfrutar de un paseo en diferentes fincas de café o cacao y conocer el proceso que conlleva ese producto que llega a nuestras mesas”, ejemplificó.

Ehrler enlistó algunas de las actividades a las que se pueden dirigir los hondureños, como la Feria de Las Flores en Siguatepeque, conocer la cultura Lenca en el occidente del país o explorar la gastronomía en Santa Rosa de Copán.

Pero para que las personas puedan gozar de estas y más acciones recreativas, Ehrler enfatizó que se debe ir fomentando una cultura del turismo.

“El hondureño normalmente decide ir a un lugar por una actividad en específico, pero después de eso no investiga, no se prepara para el viaje”, mencionó. Por ende, las personas llegan a un mismo lugar y esto provoca un impacto en huella ecológica.

La cultura del turismo también conlleva el aprender a respetar las culturas de los lugares que se visitan, cuidar las áreas y no dejar basura en ellas, así como a educarse para poder comprender y divertirse en actividades como aviturismo u otras para aprender de los animales y plantas nacionales.

Es así como la Semana Morazánica resulta ser una oportunidad donde los visitantes pueden explorar las maravillas nacionales, conectar más con las raíces culturales y aventurarse a realizar nuevas actividades.

En ese sentido, la viceministra Vilorio invitó a los hondureños a disfrutar viajando con precaución y seguridad hacia los distintos sitios turísticos que ofrece el territorio nacional.

“Salgamos, conozcamos sitios aledaños. Si tenemos la oportunidad de probar las mejores rosquillas o el mejor tapado que nos recomendaron de alguna comunidad, vayamos a probarlo, vayamos a conocer la comunidad”, instó, recordando a la población a no cruzar ríos, quebradas o demás caudales que estén crecidos para evitar tragedias como muertes por ahogamiento.

Al igual que Vilorio, el titular de Canaturh sugirió a la población a salir en esta semana a regocijarse con lo que ofrece el país.

“Si los extranjeros cuando visitan nuestro país se quedan maravillados al ver a su gente, al ver las maravillas lindas que Honduras tiene a pesar de los desafíos que tiene la industria turística. Esos desafíos se van a resolver hasta que los hondureños decidan quedarse en Honduras, conocer más su país, publicitarlo más y sacar más noticias positivas”, reflexionó.