El 64% de las víctimas de trata de personas son explotadas sexualmente

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Libertad: una palabra con apenas tres sílabas, pero cuyo significado es más grande que el mismo universo. Se puede definir como el derecho a elegir, pero también la facultad de caminar, correr o andar sin ser sometido por la voluntad de alguien más.

Quizá por ese significado, elegido con tanta meticulosidad, la película "Sonido de Libertad" fue llamada de esa forma.

La cinta cuenta la historia de un agente del gobierno de Estados Unidos que renuncia a su trabajo para rescatar niños víctimas de trata de personas, luego de que un menor de siete años le pide que salve a su hermana perdida.

La película expone un problema que se vive a diario en Latinoamérica y el mundo. Incluso, menciona a Honduras, una de las naciones que tienen cientos de víctimas.

Desde 2015 hasta junio de 2023 fueron 803 las personas que lograron escuchar ese sonido de libertad, pero hay otras que siguen sometidas bajo la voluntad de grupos que las venden o negocian como si fueran objetos.

Cada año los casos van en ascenso, pues se trata de una nueva forma de esclavitud, donde no hay distinción de edad o sexo, pero sí un patrón bastante marcado: la mayoría de víctimas son mujeres y niñas.

Incluso, cifras en poder de EL HERALDO Plus revelan que el 64% de las víctimas rescatadas entre 2022 y 2023 fueron explotadas sexualmente.

Honduras tiene un largo historial de casos de trata de personas, pero es imposible medir el número de víctimas, la única forma de hacerlo es a través de los rescates.

Los datos más recientes facilitados por la Comisión Interinstitucional Contra la Explotación Sexual Comercial y Trata de Personas de Honduras (CICESCT) mencionan que en promedio 80 personas son rescatadas cada año.

También hay un subregistro donde aparecen los casos que no son denunciados. El problema es que el número de rescates ha venido en picada desde 2017, cuando liberaron a 154 personas.

Para 2018 la cifra cayó prácticamente a la mitad y no fue hasta 2021 cuando nuevamente hubo un nuevo repunte en los rescates. En 2022 hubo 56 rescates, mientras que hasta junio de 2023 ya suman 64, incluyendo a 39 personas que habían sido privadas de libertad en Islas de la Bahía con fines de explotación sexual.

Sua Martínez, titular de la CICESCT, explicó que se ha incrementado el trabajo para contrarrestar el delito. "El Ministerio Público está haciendo su trabajo investigativo y nosotros el rescate y atención que le damos a la víctima para ponerla en protección y la reparación del daño".

Lamentó que cada año hay decenas de víctimas, lo que ha convertido a la trata de personas "en el tercer negocio más lucrativo" del mundo.

"Debemos tener como hábito la denuncia para dar con el paradero de muchas jóvenes que no saben qué es un delito de trata o que han caído porque están bajo sometimiento o amenaza", solicitó.

Una ardua investigación llevó a las autoridades hondureñas a liberar a 39 personas, entre ellas 12 menores de edad, de una red de trata de personas en Islas de la Bahía, en el Caribe de Honduras.

Las víctimas habían sido privadas de su libertad para ser explotadas sexualmente. Los responsables fueron capturados y enviados a una cárcel de La Ceiba, donde fueron procesados por el delito de trata de personas.

El Código Penal de Honduras establece entre cinco a ocho años de cárcel para los responsables realizar explotación humana, una pena que expertos consideran insuficiente, especialmente por el tipo de cosas que las víctimas son obligadas a hacer.

Por ejemplo, entre 2022 y junio de 2023 el 64% de las 120 víctimas de trata fueron explotadas sexualmente, es decir, fueron obligadas a prostituirse o realizar pornografía.

Esta modalidad está estrechamente relacionada con la pornografía infantil, que es cuando los menores de 18 años son sometidos a realizar actos sexuales o conductas sexualmente explícitas para ser reproducidas o vendidas de forma audiovisual.

En Honduras estas son las dos modalidades más comunes, pero también hay casos de trata de personas por adopción irregular, matrimonio forzado, reclutamiento para actividades ilícitas y hasta servidumbre.

En todos los casos las víctimas son expuestas y privadas de su libertad, justo como evidencia la película "Sonido de libertad".

Oslin Melendez, subcomisionado de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), tildó este delito como "complejo", pues quienes lo cometen forman parte de "estructuras criminales muy organizadas que se aprovechan de una gran parte de la población que está en vulnerabilidad".

Mencionó que cuando se trata de explotación sexual las víctimas son interceptadas en los lugares más turísticos del país, como Islas de la Bahía donde rescataron a los 39 compatriotas.

En la película "Sonido de libertad", el agente del gobierno de Estados Unidos, Tim Ballard, intenta rescatar a niños traficados en Colombia.

En su labor, Tim se topa con Miguel, un niño de siete años que le pide rescate a su hermana, Rocío. Al investigar, Tim se da cuenta que la niña fue vendida. Allí empieza su plan para rescatarla.

La película muestra historias reales a través de la ficción, pero en Honduras las víctimas no están actuando, al contrario son calladas, amenazadas y expuestas.

Las mujeres y niñas forman parte del grupo más vulnerable: el 85% de los casos son del sexo femenino. Hablamos de niñas, jóvenes y adultas.

"Es una cuestión de género: niñas y mujeres son las más vulnerables a este delito de los tratantes; las captan para ser coaccionadas, vendidas y explotadas", condenó la titular de la CICESCT, Sua Martínez.

Esto no significa que las mujeres son las únicas víctimas, los hombres -principalmente los niños- también pueden caer en manos de tratantes. Según los reportes de la CICESCT, entre 2015 y junio de 2023 rescataron a 113 niños y varones, así como ocho personas LGTBI.

"Hay muchas personas que son engañadas aprovechándose de la necesidad de trabajo; este delito no lleva una sola línea criminal", advirtió el subcomisionado de la DPI.

Las interceptan en discotecas, bares, playas, en la calle o a través de redes sociales. Los grupos delictivos que se dedican a la trata de personas tienen múltiples formas de operar.

De acuerdo con Meléndez, son redes de trata que secuestran y engañan a las personas, incluso a mujeres que viven en zonas rurales del país. "Les ofrecen un empleo doméstico y caen en este delito de trata de personas y a veces son llevadas hasta la prostitución", lamentó.

Desde 2022 hasta junio de 2023, un total de 120 hombres y mujeres han sido rescatados en el país. Las víctimas eran de 13 departamentos, principalmente de Francisco Morazán, Cortés y Atlántida.

A esto se suman los 39 casos en Islas de la Bahía. La CICESCT también registró dos casos de personas extranjeras rescatadas en Honduras. Una de las víctimas era de Colombia y la otra de Estados Unidos, según los reportes. Ambos rescates fueron realizados en 2022.

Esto evidencia que se trata de un delito internacional, por eso la Secretaría de Seguridad trabaja de la mano con Interpol para levantar alertas internacionales, afirmó Meléndez.

En el caso de Honduras, las investigaciones proceden luego de denuncuas anónimas. Las autoridades realizan las indagaciones para luego detener a los responsables y llevarlos ante un juez.

Josué Murillo, representante de la Fundación Panamericana de Desarrollo en Honduras, pidió a la población apoyar a los entes encargados de contrarrestar las trata, porque "estas redes son realmente criminales, han cobrado vidas humanas y han generado daños irreperables en muchas personas que fueron víctimas de este delito".

El representante de la sociedad civil pidió empatía porque "no es posible que un tema tan terrible no nos mueve el piso", porque madres, hijas, primas, sobrinas son víctimas de trata.

"Si una joven es de 'buen parecer', como decimos nosotros, las redes de tratantes las siguen por días, las secuestran y se las llevan fuera del país a través de los puntos ciegos y las explotan sexualmente en Guatemala, Belice, México y hasta Estados Unidos", condenó.

Pidió a las autoridades "tener tolerancia cero" con "estos criminales", pues negocian con personas como si fueran objetos, privándolas de su libertad.