Tegucigalpa, Honduras.- El origen e historia de la Semana Santa combina la liturgia, la tradición y la espiritualidad de millones de personas que, año tras año, reviven los últimos días de la vida de Jesús, según La Biblia.
Con el paso del tiempo, esta celebración evolucionó y se expandió por todo el mundo, adaptándose a distintas culturas con esencia de espiritualidad en conmemoración a los últimos días de Cristo en la Tierra.
EL HERALDO Verifica detalla en el siguiente explicativo cómo surgió esta festividad y qué elementos históricos y religiosos han dado forma a lo que hoy conocemos como Semana Santa.
Origen
El inicio de la celebración Semana Santa se remonta en los relatos bíblicos de los Evangelios contenidos en La Biblia.
El punto de partida para entender la Semana Santa se da en el relato de la “Última Cena” de Jesús con sus discípulos, que es un punto clave de la celebración. Ese momento, explicado en los Evangelios, señala que Jesús dijo: "Tomen y coman, esto es mi cuerpo”, de acuerdo a Mateo 26:26.
Con estas palabras, se da un nuevo significado a la Pascua judía, y ya no se celebra la liberación solo de Egipto, sino la liberación del pecado, de acuerdo a La Biblia.
Con la posterior muerte y crucifixión de Cristo, el cristianismo consagró ese evento como el inicio del llamado "misterio pascual" que es la pasión, muerte y resurrección de Jesús.
En los Evangelios del Nuevo Testamento (Mateo, Marcos, Lucas y Juan) se narran los eventos que constituyen la Semana Santa, que se basan en relatos bíblicos y que son celebrados por la fe cristiana.
Inicio de la celebración
La historia recoge que a través del Edicto de Milán, suscrito en el año 313 d.C. por los emperadores de Roma, Constantino I (en Occidente) y Licinio (en Oriente), se decretó la libertad religiosa, es decir que se legalizó el cristianismo, que hasta ese momento había sido perseguido de forma intermitente.
En ese contexto, la conmemoración de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo, que ya se celebraba desde el siglo II o III en distintas formas, comenzó a organizarse como una semana religiosa completa.
Fue en el siglo IV, gracias a esta libertad religiosa, muchos cristianos comenzaron a peregrinar en Jerusalén. Allí, especialmente en Jerusalén, se desarrollaron celebraciones muy detalladas durante la Semana Santa, que incluían procesiones y lecturas en los lugares públicos.
Estos hechos también fueron por el diario de la peregrina Egeria, quien describe con detalle cómo los cristianos de Jerusalén conmemoraban día por día los eventos de la Pasión y Resurrección de Cristo.
Su diario, conocido como Itinerarium Egeriae (Itinerario de Egeria en español) describe cómo los cristianos conmemoraban los últimos días de Jesús.
Por ejemplo, narró que celebración comenzaba el Domingo de Ramos, cuando los cristianos caminaban desde el Monte de los Olivos hasta la ciudad, agitando ramos de palma y cantando salmos.
Asimismo, relataba que fieles se reunían en el Cenáculo y luego bajaban al huerto de Getsemaní, lo que simboliza la celebración del Jueves Santo, Por su parte, el viernes se realizaban lecturas extensas en el Santo Sepulcro, donde se decía que Cristo fue enterrado por tres días.
La Vigilia Pascual, según Egeria, era una celebración intensa que duraba toda la noche del sábado. Se leían numerosas lecturas del Antiguo Testamento y se realizaban extensas oraciones.
Finalmente, Egeria narra que el domingo la ciudad de Jerusalén "se iluminaba con lámparas, el canto no cesaba y la emoción era palpable", lo que hace simbolizar la celebración del Domingo de Resurrección.
Gracias a este testimonio, no solo se conoce cómo era la Semana Santa en Jerusalén en tiempos antiguos, sino que se ha podido reconstruir parte del origen de las celebraciones que aún hoy perduran en todo el mundo.
Durante la Edad Media, especialmente entre los siglos XI y XV, la Semana Santa adquirió un carácter más ritualizado y popular.
En muchas ciudades europeas comenzaron a organizarse representaciones teatrales de la Pasión de Cristo, conocidas como "misterios", que buscaban recrear desde la "Última Cena" hasta la muerte y resurrección de Cristo.
Durante los siglos siguientes, la Semana Santa se fue integrando al calendario litúrgico con ritos específicos para cada día, empezando desde el Domingo de Ramos hasta el de Resurrección.
En la actualidad, la Semana Santa se vive de formas muy diversas en todo el mundo, empezando desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección, siendo el mensaje el mismo para los cristianos: recordar que Cristo murió, pero también que resucitó.