Venezuela bajo tensión: sospechas de fraude, rupturas y protestas

Verificación imparcial, recuento de votos, fraude: la reelección de Maduro despierta inquietud dentro y fuera de Venezuela

Nicolás Maduro fue reelecto presidente de Venezuela el 28 de julio de 2024.

lun 29 de julio de 2024 a las 18:39

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El cuestionado resultado de la elección presidencial del domingo en Venezuela se agrega a una serie de comicios puestos en duda por la oposición y gran parte de la comunidad internacional desde el acceso al poder de Nicolás Maduro en 2013.

El izquierdista Maduro fue reelegido para un tercer mandato consecutivo de seis años, en medio del poco reconocimiento internacional y sospechas de fraude por parte de la oposición, que reivindicó la victoria de su candidato, Edmundo González Urrutia.

El Consejo Nacional Electoral (CNE), de corte oficialista, proclamó al mandatario para un tercer mandato consecutivo de seis años con 5.1 millones de votos (51%), tras el escrutinio de 80% de las marcas.

González Urrutia recibió 4.4 millones de votos (44%), según el primer informe emitido antes de la medianoche del domingo.

El anuncio de su reelección fue cuestionado enseguida por Chile, Perú, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Argentina, Uruguay, Paraguay, República Dominicana, El Salvador y Panamá.

Mientras que Honduras, China, Rusia, Cuba, Nicaragua y Bolivia lo felicitaron.

“Nuestra especial felicitación y saludo democrático, socialista y revolucionario al presidente Nicolás Maduro y al valiente pueblo de Venezuela por su inobjetable triunfo, que reafirma su soberanía y el legado histórico del comandante Hugo Chávez”, escribió la presidenta de Honduras Xiomara Castro en X/Twitter.

Reproches y rapturas

Países de todo el mundo expresaron dudas sobre la transparencia de las elecciones presidenciales del domingo en Venezuela, donde la autoridad electoral proclamó ganador a Nicolás Maduro, y solo algunos socios manifestaron su apoyo al presidente reelecto para un tercer mandato.

El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, expresó su “seria preocupación” de que el resultado anunciado en Venezuela no refleje la voluntad del pueblo y pidió un recuento “justo y transparente” de los votos.

En un comunicado, la cancillería brasileña urgió a una “verificación imparcial de los resultados” y pidió al Consejo Nacional Electoral la publicación “de los datos desagregados por mesa de votación” para que el proceso electoral tenga “transparencia, credibilidad y legitimidad”.

El canciller de Colombia, Luis Gilberto Murillo, pidió un “conteo total de los votos, su verificación y auditoría de carácter independiente” para “despejar cualquier duda sobre los resultados”.

En tanto, los gobiernos de Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay exigieron la “revisión completa de los resultados” electorales en Venezuela, y solicitarán “una reunión urgente del Consejo Permanente de la OEA (Organización de Estados Américanos) para emitir una resolución que salvaguarde la voluntad popular”, según un comunicado de la cancillería argentina.

De hecho, el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, anunció el retiro de sus diplomáticos en Venezuela y puso “en suspenso” las relaciones con Caracas, tras la cuestionada reelección de Nicolás Maduro.

En consecuencia, Venezuela retirará al personal diplomático de sus misiones en Argentina, Chile, Costa Rica, Panamá, Perú, República Dominicana y Uruguay, “en rechazo ante las injerencistas acciones y declaraciones” de sus gobiernos luego de que la autoridad electoral proclamara la reelección del presidente Nicolás Maduro, anunció el gobierno.

De los 33 países que conforman América Latina, solamente 4 respaldan el triunfo de Maduro, entre ellos, Honduras.

Complicidad y críticas

En Honduras, sin embargo, el nivel gubernamental respalda la reelección de Maduro, el principal aliado ideológico de la administración de Xiomara Castro, mientras analistas reprochan esa postura.

Así lo evidenció, por ejemplo, la delegación hondureña que viajó a Venezuela, compuesta por al menos 17 personas, entre ellas, Carlos Zelaya, hermano del expresidente y secretario del Congreso Nacional; la hija de Xiomara Castro, Hortencia Zelaya; los diputados Shirley Arriaga y Fabricio Sandoval, de Libre. También Rafael Alegría, subdirector del Instituto Nacional Agrario (INA), y los asesores Gilberto Ríos y Milton Benítez.

“El pueblo heroico de Bolívar y Chávez le dio un contendiente triunfo a Nicolás Maduro, quien resistió y venció a la infame derecha y sus amenazas de intervención”, publicó en X Rixi Moncada, quien es considerada la precandidata del oficialismo en Honduras.

Los expertos hondureños, desde su óptica, estiman que la visita de la delegación en Venezuela solo tiene dos objetivos: aprender para aplicarlo en la nación en el siguiente proceso electoral.

“Hay mucha motivación de los que se aglutinan en el partido Libre. Lo pudimos ver con esa visita familiar a Venezuela. Ellos cargaron las baterías para ver si se puede replicar algo en nuestro país”, dijo el analista político German Licona.

“Pero al final los números no les van a dar a menos que digan que el voto rural también los benefició (...) Sí Libre solo tiene 400,000 votos duros y no tiene una sostenibilidad después de tanta mentira y corrupción (...) el pueblo hondureño tiene que votar masivamente”, agregó.

El abogado, escritor y analista Juan Ramón Martínez coincidió con German Licona, que las elecciones de Venezuela pueden interpretarse como una previa de lo que pasaría en Honduras en noviembre de 2025. “Por la similitud entre el gobierno de Honduras y el de Venezuela, aquí puede ocurrir lo mismo, porque el CNE (Consejo Nacional Electoral), está controlado por el gobierno Castro Zelaya”, analizó.

Sospechas de fraude

Durante la jornada electoral la oposición denunció irregularidades en el escrutinio. Primero porque se impidió que sus testigos accedieran a los centros de votación para presenciar el proceso, y luego porque no pudo obtener copias de las actas que emite la máquina de votación (el sistema es automatizado), a la que por ley tienen derecho los partidos y que sirven para cotejar el resultado oficial.

La mayoría de las encuestas favorecían a la oposición, tras años de una crisis que contrajo el Producto Interno Bruto un 80% y empujó al éxodo a más de siete millones de personas, según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Elvis Amoroso, el presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela denunció una “agresión en contra del sistema de transmisión de datos que retardó” el conteo.

Maduro también se refirió a un “jaqueo” del sistema electoral automatizado, al salir a celebrar con los seguidores que le esperaban en el palacio presidencial.

Entretanto, fuerzas del orden de Venezuela dispersaron con gases lacrimógenos una protesta en Caracas contra la reelección de Maduro, tachada de fraudulenta por la oposición.

$!Venezolanos protestan contra la reelección de Nicolás Maduro.

En tanto, los líderes de la oposición, Edmundo González Urrutia y María Corina Machado, anunciaron que tienen 73% de las actas, y que con esas cifras Maduro apenas cosechó 2.7 millones de votos, mientras que la oposición superó los 6.2 millones de votos.

Verificación imparcial, recuento de votos, fraude: la reelección de Maduro despierta inquietud dentro y fuera de Venezuela, con pedidos de transparencia de varios líderes mundiales tras una elección que la oposición asegura haber ganado.

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