TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La bocana al igual que todo el Golfo de Fonseca es compartida entre el trifinio de Honduras, Nicaragua y El Salvador.
Esta parte es la salida hacia el océano Pacífico, al sur de Honduras, permitiendo que sea uno de los mejores accesos naturales del mundo para un puerto, lo cual no es explotado como se debe en la actualidad.
La bocana del Golfo tiene una extensión de 19.33 millas náuticas, es decir unos 35 kilómetros, que se extiende, en línea recta, desde punta de Amapala, en la República de El Salvador, hasta Punta Cosigüina, en Nicaragua.
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El Tratado Integracionista del Bicentenario entre Honduras y Nicaragua permitiría delimitar la frontera entre ambos países y desarrollar la zona.
El Golfo de Fonseca contiene un archipiélago, está localizado al oeste de Centroamérica y limita al noroeste con El Salvador, al noreste y este con Honduras y al sur con Nicaragua.
El Golfo de Fonseca y su litoral tiene una superficie aproximada de 3,200 kilómetros cuadrados, localizados en el extremo sur de los departamentos de Valle y Choluteca.
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Entre sus puertos importantes se encuentran La Unión, en El Salvador; Henecán, en San Lorenzo, Valle, Honduras; Potosí y Puerto Morazán, en Nicaragua.
En 1992, una resolución de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya decidió sobre el conflicto marítimo y terrestre en las fronteras.
En su fallo, la CIJ determinó que los tres países compartieran el control del Golfo de Fonseca, pero las autoridades nunca se han puesto de acuerdo en cómo explotar los recursos ni han delimitado la bahía, retrasando así el desarrollo de la zona.
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