Ambientalista sobre terminal de gas: “No hay estudio ambiental, es un recuento”

Tegucigalpa, Honduras.- La empresa Génesis Energías no presentó la evaluación de impacto ambiental a los pobladores que aprobaron la construcción de la terminal de gas en Puerto Cortés durante un cabildo abierto, sino que hicieron un recuento de la flora y fauna (transecto).

El ambientalista Pedro Landa, quien también forma parte de la Red Hondureña por Escazú, consideró que con la información compartida a la población, la empresa de capital guatemalteco deja en evidencia que “le está mintiendo a la población”.

“No presentaron absolutamente nada de la evaluación de impacto ambiental. Ellos dicen que hicieron un transecto, un transecto solamente es hacer un recorrido y ver qué planta se encuentra, qué insectos se ven ahí y hacer un recuento si se ven pájaros, reptiles, cosas así. Eso es un transecto, eso se hace para categorías 1 y 2 y ese es el diagnóstico ambiental cualificado, o sea que esa no es un estudio de impacto ambiental, sino que solamente es un recuento”, aseguró.

La terminal de gas licuado está en la categoría 3-4 por el impacto ambiental, por eso, los requisitos para ser aprobado son más rigurosos: se necesita la evaluación de impacto ambiental y las valoraciones de un equipo interdisciplinario —conformado por varias instituciones, como la Secretaría de Salud, Copeco, Fuerzas Armadas, Secretaría de Recursos Naturales, la Dirección de Evaluación y Control Ambiental—, para que desde su experticia valoren los impactos.

Landa cuestionó que la empresa no tiene nada de eso. Génesis Energías, por su parte, dijo a los pobladores que fueron al cabildo abierto que realizaron un levantamiento de línea base en el lugar que construirán la terminal, en donde recopilaron los estudios de calidad de agua marina, calidad del aire, evaluaciones de riesgo, estudios del suelo, geotecnia, batimetría, topografía, análisis meta oceánico (elaborado por la firma Fugro) y la caracterización de flora y fauna.

Además, mencionaron que como el proyecto está en una zona costera, evaluaron la posibilidad de un tsunami.

EL HERALDO denunció que la empresa no tenía estudios ambientales sobre el impacto de la terminal, incluso, basado en la normativa nacional e internacional y regulaciones internacionales, evidenció que existen muchos riesgos ambientales y de seguridad.

Además, llamó y envió varios mensajes al secretario de Recursos Naturales y Ambiente, Lucky Medina, para consultarle sobre el proyecto, los estudios ambientales y la licencia ambiental, pero no contestó.

Para Landa, el mayor problema es que la empresa planteó a la población una sola situación de contingencias que es un temblor o terremoto y, como efecto de esto, un tsunami, pero que esa región es “azotada por los fenómenos naturales, especialmente por los huracanes y no hay ninguna medida para eso, porque más bien un barco al sacarlo del muelle y ponerlo en alta mar lo que hace es incrementar el riesgo de que ocurra un accidente o el riesgo de derrame”, cuestionó, al catalogarla como algo “infantil”.

Sobre el lugar del almacenamiento, que sería en Villanueva, Cortés, (el gas licuado se llevará desde Puerto Cortés hasta ese municipio) aseguró que también se necesita hacer una evaluación de impacto ambiental.

“Esto implica que deben hacerse dos evaluaciones de impacto ambiental, una en Puerto Cortés, sobre todo lo que va a implicar el tema del almacenamiento de gas natural y luego el tema del transporte hasta la zona de Villanueva, donde se va a procesar”, dijo.

Los ingenieros del proyecto hablan que el gas estará a 130 y 160 grados bajo cero para evitar que se vuelva inflamable y, aunque es correcto, Landa cuestionó que no se le dijo a la población el tipo de equipo que utilizarían y el mantenimiento que le darían.

“Entonces eso quedó solamente como una falsa sensación de seguridad porque debieron haber presentado el tipo, modelo de equipos, capacidades que tienen de refrigeración y las contingencias o las alarmas que se pueden dar en caso de que falle ese sistema de refrigeración”, argumentó.

Para el experto en temas ambientales, se trató de una socialización, pero los que estaban hablando sobre el proyecto parecía que había “leído algunas cosas sobre lo que es el tema del manejo del gas licuado, pero que aparentan tener muy poca o nula experiencia”.

Se debe rastrear la empresa para “ver si han tenido experiencia en el rubro o es primera vez que son socios locales que se están queriendo aliar con alguna transnacional y eso todavía sería mucho más delicado porque se estaría entregando una concesión de un gas o un hidrocarburo natural que es de alto riesgo a personas que no tienen la capacidad y la experiencia que ese es uno de los criterios para el otorgamiento de la concesión y la licencia ambiental” advirtió.

Mencionó eso porque, para él, la falta de experiencia quedaba en evidencia cuando decían que ante un sismo lo llevaban a alta mar.

Los representantes de Génesis Energías, en una ronda de preguntas y respuestas, aseguraron que en caso de un fenómeno natural, el buque (una de las formas más segura de almacenar el gas) sería llevado al mar a dos kilómetros aproximadamente en una hondonada dentro de la batimetría, donde estará el calado de 17.50 metros.

El busque con el gas se quedará allí por años, hasta donde llegará otro buque a abastecerlo porque así está diseñado.

“No está pensado ubicarlos en una playa y que estorbe, tenga otra función, se vaya a erosionar y vaya a regresar”, justificó el representante de la empresa, afirmando que era lo mejor.

Según Landa, esto incrementa el riesgo en los dos sentidos, pues “aquí cuando entramos en una alerta por huracanes, las primeras cosas que se prohíben en la costa es la navegación. Entonces eso más bien es un factor que incrementa el riesgo en los dos sentidos, si se queda encallado en el muelle o si es sacado a alta mar. En los dos casos, el riesgo se incrementa. Entonces, esa propuesta de almacenamiento que ellos plantean es una propuesta inadecuada para el manejo del gas licuado”, puntualizó.