Cada 24 horas se registra en Honduras una amenaza a la libertad de expresión

Tegucigalpa, Honduras.- Cada 24 horas, se registra en Honduras una amenaza a la libertad de expresión, manifestadas en agresiones a medios de comunicación, periodistas, comunicadores sociales y defensores de derechos humanos, aseguró Amada Ponce, directora ejecutiva del Comité por la Libre Expresión (C-Libre).

Asimismo, la organización mexicana Artículo 19 considera que actualmente el contexto para el ejercicio de la libertad de expresión en Honduras es complejo y que el nivel de riesgo se acentúa de cara al año electoral.

Recuerda que las amenazas y agresiones a la prensa, a los medios de comunicación y periodistas se incrementaron desde el asesinato del ambientalista Juan López- el 15 de septiembre de 2024- y luego de que InSightCrime diera a conocer una investigación sobre los vínculos del narcotráfico con el gobierno en el poder.

Ante las últimas amenazas provenientes del jefe de las Fuerzas Armadas, Roosevelt Hernández, al usar al Ministerio Público para exigir a 12 medios de comunicación la revelación de la fuente periodística, con el fin de proceder posteriormente con una querella judicial, C- Libre emitió una alerta internacional y acompañó ante la fiscalía al periodista Arístides Aceituno, director del nativo digital Hondudiario.com

“En un primer momento pensamos que solo se trataba del caso de Aceituno, no nos imaginábamos que su alcance era tan brutal, 12 medios de comunicación e inclusive a una organización de derechos humanos”, explicó Ponce.

Detalló que en el Ministerio Público le informó que “se trataba de una acción, pero con miras a una acción de colaboración, que no había formalmente una acción de querella, que todavía se trataba de acciones preparativas para ver si se estaba constituyendo un delito”.

Ella demostró que este ente no debía prestarse para eso ya que la querella es un delito de orden privado, además el Estado Mayor Conjunto, en la legislación nacional, no es un ente que tenga honorabilidad. Solamente tiene honor la persona natural.

En esta acción de Roosevelt se ven cosas extrañas como una fiscalía prestándose para casos de orden privado, un Estado Mayor Conjunto, en pleno, utilizando fondos y abogados del Estado para pedir colaboración a la fiscalía, además de usar el escenario estatal para intimidar a los medios ya los periodistas. Es evidente la desproporción del poder contra los medios pequeños y grandes, analizó Ponce.

Explicó que C- Libre en los últimos días ha tenido un aumento del registro de agresiones, una casi cada 24 horas. Usualmente hay incremento en los años electorales porque a los funcionarios públicos y a los políticos no les gusta que los periodistas estén haciendo críticas u observaciones, pero el hecho de que ahora hay una intensificación de las amenazas es algo preocupante.

“Solo esta semana hemos recibido ya más de 10 denuncias de diferentes medios de comunicación, solo de agresiones en redes sociales. ¿A qué me refiero con esto? Videos, fotografías, vinculando por ejemplo medios de comunicación con diferentes intereses, la mayoría de ellas información falsa, con la intención claramente de desacreditar la imagen que tiene estos medios de comunicación”, precisó.

Por otro lado, El HERALDO, a través de las relaciones públicas de la Secretaría de Derechos Humanos intentó conocer la versión oficial de su titular Angélica Álvarez, una de las funcionarias que más atacada, en las redes sociales, a la prensa ya los críticos del gobierno, y de Rixi Moncada, ministra de defensa y precandidata del oficialismo, sin embargo, no fue posible.

Su último posteo en X, Álvarez dijo: “el gobierno de la Presidenta Xiomara Castro es garantía del derecho y ejercicio de la libertad de expresión, pero no somos participes de la mentira, la calumnia, la difamación por deporte. El periodismo debe ser decente, moral, ético apegado a los mismos principios de la verdad, la información y la denuncia, la ciudadanía hondureña tiene derecho a informarse con veracidad y precisión, no con infamia, sin fuentes, sin investigación, sin criterio”.

El informe de Irene Khan, relatora especial de Naciones Unidas sobre la promoción y protección del derecho a la libertad de opinión tras su visita a Honduras en octubre de 2023, el informe 2024 de C- Libre denominado “Las Palabras Importan”, así como las últimas evaluaciones de Reporteros sin Fronteras, del Barómetro Latinoamericano y la misma Cuenta del Milenio exponen el deterioro constante de la libertad de expresión en Honduras.

En su informe dado a conocer el 15 de mayo de 2024, Khan expone que Honduras está considerado como uno de los países más peligrosos del mundo para los periodistas, y actualmente ocupa el puesto 169 entre los 180 Estados incluidos en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa”.

Igualmente señala que “la tecnología digital ha añadido una nueva dimensión a las amenazas existentes, entre ellas las agresiones en línea, la vigilancia de las comunicaciones y el pirateo de los dispositivos electrónicos de los periodistas”.

Por otro lado, Honduras también aparece reprobada con un 50% en el índice de libertad de información de acuerdo con la evaluación de la Cuenta del Milenio, por lo que no ha logrado alcanzar un nuevo compacto financiero.

De acuerdo con Cintia Alva, coordinadora del Programa de Artículo 19 para Centroamérica y el Caribe, el contexto actual para el ejercicio de la libertad de expresión en Honduras es complejo y además el nivel de riesgo se ha acentuado de cara a este año electoral.

El aumento de agresiones se dio a partir de finales del año pasado, tras “el asesinato de Juan López y luego que se diera a conocer la investigación de InSightCrime sobre los vínculos del narcotráfico con el gobierno en el poder”.

Desde entonces hubo un aumento de agresiones en contra de la prensa, periodistas y medios en Honduras. Ataques por la vía digital: campañas de desprestigio, cierre de cuentas, bloqueos, entre otros, explicó.

Aseguró que el Artículo 19 ha documentado en los primeros dos meses del año desde “un aumento de ataques por la vía digital, es decir, campañas de desprestigio, hasta ataques directos en contra de personas periodistas, pasando por el aumento de denuncias o el inicio de procesos judiciales en contra de medios que han dado algún tipo de cobertura a temas de interés público, cuentos como Fuerzas Armadas, y otras cuestiones como el tema de las ZEDE”.

De acuerdo con Alva, este año hay un aumento de casos de criminalización contra periodistas y medios tal como ha pasado con Hondudiario, El Heraldo y otros que han dado cobertura al tema de las Fuerzas Armadas, lo cual preocupa realmente a la organización.

Muchos de los casos derivan del uso de delitos contra el honor, pero las amenazas o ataques más recurrentes documentados son de campañas de desprestigio por las vías de Internet o por redes sociales, principalmente por funcionarios públicos. “Esto es alarmante puesto que son principalmente este tipo de personas con estos roles quienes tendrían que tener un margen de tolerancia más amplio a la crítica justamente por el tipo de responsabilidades y el tipo de mandato que tienen”, lamentó Alva.

El pasado fin de semana fue Moncada, precandidata del oficialismo, quien atizó las agresiones, en defensa de Roosevelt, contra la prensa al manifestar “ahora andan delicadísimos por la libertad de prensa y de expresión”.

De acuerdo con Juan Carlos Sierra, presidente del Colegio de Periodistas de Honduras (CPH), lo manifestado por Moncada, solo revela que hay una estrategia desde el gobierno para intimidar a los periodistas y medios de comunicación. Las expresiones de los funcionarios públicos tienen un mismo patrón, explicó.

“Como CPH repudiamos esta escalada contra la prensa y los periodistas, porque viene a socavar la libertad de expresión, el derecho que tiene la gente de ser informada, pero sobre todo la privacidad que tiene la fuente de información”, agregó.

Para Sierra, todos esos ataques son premeditados y realizados desde el gobierno. “Ya se quitaron las caretas o las máscaras, quienes se tenían que quitárselas, ya que son ellos los que están provocando o motivando que se lleven a cabo estas acciones en contra de los colegas y en contra de los medios de comunicación. Esto demuestra únicamente que estamos a las puertas de llegar a los niveles de Nicaragua, Cuba y Venezuela”, lamentó.