Cacería en el INAMI tras denuncia de EL HERALDO sobre abusos a menores en Jalteva Viejo
Son 16 los empleados del INAMI despedidos tras la publicación de expedientes sobre abusos y violaciones sexuales a niños en Jalteva. Empleados denuncian corrupción y nepotismo
- 06 de febrero de 2025 a las 00:00

Tegucigalpa, Honduras.- Ya suman 16 los empleados despedidos en el Instituto Nacional para la Atención de Menores Infractores (INAMI), en medio de una cacería para dar con el personal que supuestamente filtró expedientes de abusos de niños y que EL HERALDO denunció en una serie de reportajes.
Mientras que el personal que supuestamente participó en los abusos sexuales a menores —en grado de complicidad— solo ha sido suspendido.
Este rotativo evidenció en diferentes reportajes las violaciones sexuales a niños en Jalteva Viejo, uno de los centros de internamiento ubicado en Cedros, Francisco Morazán. A raíz de las publicaciones, también llegaron denuncias de corrupción, nepotismo y abuso de poder.

Casería
Aseadoras, conserjes, recepcionistas, doctores y administradores son los empleados despedidos en el INAMI, supuestamente por brindar expedientes administrativos confidenciales a EL HERALDO de lo que pasaba en los Centros Pedagógicos de Internamiento (CPI).
“Me despidieron ayer, me dijeron que era de las que daba información a EL HERALDO, no es así, soy madre soltera, ocupaba mi trabajo, supe que es barrida, a todos nos dijeron lo mismo”, dijo una de las personas que recibió su notificación de despido. Por motivos de seguridad no quiso que su nombre fuera publicado.
La primera medida dentro de esa institución fue mandar a destruir expedientes y cesar del cargo a la gerente administrativa, quien salió de INAMI justo cuando EL HERALDO afirmó que tenía copia de los documentos.
En las publicaciones, se omitieron números de expedientes, nombres y detalles del horror que vivieron las víctimas, para prevenir la reproducción de hechos humillantes y preservar el respeto por los afectados, según lo disponen los artículos 32 y 85 del Código de la Niñez y la Adolescencia.
Los reportajes encendieron las alarmas de las autoridades, quienes, según las denuncias, comenzaron la cacería contra los empleados (ya suman 16 despidos). Otros, aprovecharon la situación dentro de esa institución para exponer las “injusticias” de las que han sido víctimas.
Denuncias
Este rotativo recibió denuncias por irregularidades contra empleados del INAMI, algunas como nepotismo, corrupción o malversación, que están bajo investigación.
Los primeros que alzaron la voz fueron los empleados de seguridad, quienes mediante un comunicado denunciaron que “se realizó una deducción de 1,700 a 2,000 lempiras, pero no dicen para qué fue”.
En el comunicado del personal de seguridad se detalló que “tenemos miedo que se tomen represalias, porque lo que hacen es que comienzan a hostigar o hacer rotaciones por los centros”.
Se denunció que la institución dejó de girar presupuesto para enviar a los jóvenes a las audiencias en los juzgados y que “se les está cobrando ese dinero de los viáticos a los familiares y la directora lo sabe bien”.

Por su parte, otro grupo de empleados acudió a EL HERALDO para mostrar váucher de cuando trabajaban para el INAMI, pues les estuvieron deduciendo fondos para el Instituto Nacional de Jubilaciones y Pensiones de los Empleados y Funcionarios del Poder Ejecutivo (Injupem) por montos entre los 1,400 y 2,000 lempiras mensuales.
Estas personas llevaron documentos en los que Injupem les hace constar “que no cotizó en este sistema previsional, consecuentemente no ha percibido, no percibe y no percibirá ningún beneficio de pensión por vejez o invalidez o servicio por parte de esta institución”.
Otros, por su parte, denunciaron que fueron obligados a firmar una deducción mensual de 500 lempiras —mostraron váucher— para el Partido Libertad y Refundación (Libre) en la llamada “aportación solidaria”.
Entre otras denuncias, se reportó el pago de prestaciones a un selecto grupo de empleados —situación por la que el INAMI está demandado—, que recibió su liquidación total y conservaron su puesto de trabajo.
EL HERALDO intentó comunicarse con Azalia Espinoza, directora ejecutiva del INAMI, para consultarle sobre estos casos, pero quedó en responder luego porque estaba en una reunión. Hasta el cierre de esta edición no había contestado.