Prometido a estregarse en septiembre del año pasado, la vía de comunicación que conecta los departamentos de Valle y Comayagua está en su etapa final, restan detalles para ratificar su culminación.
EL HERALDO Plus volvió al proyecto de 96.20 kilómetros tres meses después de su última visita para evidenciar el estado de una de las vías de comunicación con más atrasos en la historia de Honduras.
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En el último recorrido había maquinaria trabajando en más de 30 kilómetros que le faltaban asfalto, eso cambió, aunque no lo han podido terminar.
Nuevo recorrido
La iniciativa del Canal Seco para conectar Puerto Cortés, Cortés, con la frontera de El Amatillo en Goascorán, Valle, data desde el año 2002.Tras una inversión de 6,500 millones de lempiras -obtenidos mediante un préstamo con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE)-, cinco gobiernos y media docena de empresas entre extranjeras y hondureñas, el proyecto está a punto de terminarse, restan las obras complementarias, iluminación y señalización en al menos la mitad de la vía, pero nadie lo estaba realizando al momento de la visita de este medio.
Anunciado como terminado por el gobierno que está a punto de salir, la vía de comunicación pasaría a manos de la Concesionaria Vial (Covi) para que instale las casetas de peaje e inicien con los cobros.
En esta oportunidad, EL HERALDO Plus comenzó su recorrido desde la frontera de El Amatillo, ubicada en el municipio de Goascorán, Valle.
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A partir del kilómetro uno el estado del proyecto es sobresaliente, las capas de asfalto en los cuatro carriles están culminadas, además la señalización vial, reductores de velocidad, aceras, puentes y todas las obras complementarias están listas.
En al menos 50 por ciento del proyecto la realidad es la misma, con apenas unos pequeños daños en un puente, producto del impacto de algún vehículo, maleza alta en los extremos y medianas, y escombros en las orillas de la calle, producto del deslizamiento de rocas de algunas montañas.
La afluencia de vehículos y especialmente rastras es muy poca, por lo que por kilómetros el Canal Seco parece abandonado en el tiempo.
La parte bonita del proyecto se extiende al menos 50 kilómetros, luego comienza el descenso en la calidad de la infraestructura.
En primera instancia, toda la señalización vial desaparece en al menos dos de los cuatro carriles, por lo que los conductores se guían por pura inercia en el recorrido.
Se logró evidenciar que las capas de asfalto son algo recientes, las empresas contratadas trabajaron a contrarreloj, especialmente la última que recibió un desembolso de más de 17 millones de dólares por el proyecto y que atrasó su entrega en reiteradas ocasiones dejando en pausa la obra.
Reductores de velocidad e iluminación son otros elementos que desaparecen en el proyecto, que se convierte más en un camino de asfalto muerto, sin ningún color.
Las aceras en las zonas con viviendas cercanas, puentes peatonales y obras complementarias tampoco estaban terminadas por las más de seis empresas extranjeras que trabajaron en la obra obteniendo una parte cada una de los más de 6,500 millones de lempiras que fueron destinados para la ejecución del proyecto.
Las medianas del Canal Seco no están terminadas en una gran parte del proyecto, se pudo observar que dejaron los huecos sin bordillos o vallas, por lo que los accidentes, tomando en cuenta que es una obra para tráfico de carga pesada, estarían a la orden del día si no se presta atención.
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Otro punto que no tomaron en cuenta o lo ejecutaron de muy leve forma son las áreas de descanso para los conductores de rastras, apenas un par de medianas donde difícilmente dos rastras se pueden estacionar al mismo tiempo es todo lo que dejaron.
En las cuentas de Inversión Estrátegica de Honduras (Invest-H) solo faltaba el tramo Lamaní-Quebrachal, ubicado entre San Antonio y Lamaní, Comayagua, y en Aguanterique y San Juan en el departamento de La Paz, pero EL HERALDO evidenció en su última visita que esos tramos eran solo una parte para finalizar.
En descarga de Invest-H, los tramos ya fueron terminados, con la misma consecuencia, no realizaron obras complementarias, iluminación y lo más importante en carreteras de vehículos pesados: señalización vial.
Para los analistas, será un corredor de desahogo para llegar al Aeropuerto de Palmerola, tras que en la carretera CA-5 se registren congestionamientos en los peajes por el flujo vehicular provocado por la terminal aérea.
El recorrido de EL HERALDO culminó en el desvío a la carretera CA-5 en Comayagua. El Canal Seco está casi listo, hay poca afluencia de vehículos y el mal sabor de no ver terminada la obra en totalidad.