Cayos Cochinos, un paraíso tropical donde habitan especies endémicas

CAYOS COCHINOS, HONDURAS.- El sonido del motor de la lancha llena los oídos de todos los que van subidos en ella. Es el sonido de la aventura, que inicia por un recorrido en aguas abiertas, todo con un solo propósito: conocer Cayos Cochinos.

Los turistas que se adentran en esta aventura disfrutan acariciar con sus dedos el agua color azul turquesa que solo se encuentra en Cayos Cochinos, Islas de la Bahía, en el Caribe de Honduras, mientras que la brisa del mar no duda en escudriñar cada parte de piel que encuentra al descubierto.

El sol prefiere impresionar a todos con su calidez, logrando que entre ambos elementos se forme la combinación perfecta: frescura y calor.

Entre más se acerca el destino final, el mar que en un inicio aparenta tener un color azul marino, termina tornándose en un azul turquesa, tan claro, que no se puede ocultar nada debajo de él, ni manos ni pies y muchos menos la belleza coralina.

Así es como se viven las primeras experiencias al entrar a los Cayos Cochinos, que están compuestos por dos islas: Cayo menor y Cayo mayor.

De igual manera, le acompañan sus 13 cayos más pequeños: Chachahuate dos, Chachahuate, Cordero, Redondo, Balfate, Largo Arriba, Largo Abajo, Bolaños, Timón, Culebra, Gallo, Arena o Sambor y Paloma.

Tanto el calor, la frescura que dejan sus árboles, el mar y la arena, cada una de estas características de la costa hondureña hace de los Cayos Cochinos un lugar único y mágico para visitar, o como muchos le llaman, un paraíso tropical.

Bajo las aguas cristalinas de los Cayos Cochinos resaltan los colores de los arrecifes que le adornan, mismos que forman parte del segundo arrecife de barrera más largo del mundo (su área es de 1,220 kilómetros cuadrados), después de la Gran Barrera de Coral de Australia.

“Llegando cerca de los Cayos Cochinos nos ofrecieron hacer buceo y fue una experiencia muy linda, miramos los corales y peces de todos los colores, colores sobre todo en el fondo del mar; eso fue una experiencia muy linda”, fue lo que expresó la hondureña Ruth Maribel, quien viajó a esta zona del país para vacacionar.

Rosa, amarillo, verde, son algunas de las tonalidades que denotan por los corales entre el azul del mar, los peces nadan a los costados modelando su aspecto y así, entre ambos, le dan vida a un reino marino donde lo que gobierna es la belleza natural.

Al instante de haber salido del mundo subacuático el calor se encarga de dar el primer recibimiento, la arena blanca calienta las plantas de los pies de los visitantes, trabajadores y habitantes de islas, quienes contagian con su calidez humana.

Cayos Cochinos en Honduras se ha vuelto el hogar de 108 personas, especialmente en las comunidades Chachahuate y East End. La mayoría de ellos son pertenecientes a la comunidad garífuna, la cual se caracteriza por tener una cultura alegre, donde predomina la danza. Además, preparan alimentos o bebidas de coco, uno de los ingredientes más usados en la cocina.

Se calcula que anualmente los Cayos Cochinos reciben alrededor de 30 mil visitantes, los cuales son atendidos por estas comunidades garífunas que a la misma vez aprovechan para promover su cultura.

Antúnez expresó que en su visita “los garífunas fueron muy amables” y “gentiles”, por lo que siempre está queriendo volver a repetir la experiencia. Parte de su cultura la promueven a través del baile punta.

Los Cayos Cochinos no solo son refugio para las comunidades garífunas y turistas, sino que también alberga a más de 226 especies de peces. También se observan tortugas marinas, delfines, langostas, etc.

Así también, posee una extensa cantidad de especies terrestres protegidas como la boa rosada, la cual solo se puede encontrar en esta zona del país; la tarántula enchinada; guaras; manatíes; salamandras; el murciélago blanco hondureño, entre otras más.

Y no hace falta mencionar su gran arrecife, el cuál siempre se ha resaltado por contener magníficos y frágiles corales de diferentes tonalidades, que adornan agradablemente el fondo de las aguas caribeñas.

Todas estas maravillas forman el paraíso que hoy es Cayos Cochinos, pero no podría mantenerse sin la ayuda de organizaciones o fundaciones que se encargan de la preservación de toda la naturaleza.

Durante décadas esta zona del país fue tan explotada que comenzó a mostrar signos de deterioro, no fue hasta 1994 que comenzaron los esfuerzos por la conservación de sus recursos bajo el financiamiento y el apoyo de la Fundación Smithsonian Tropical Research Institute (STRI).

La Comisión para la Restauración, Protección y Manejo Sostenible del Área Natural Protegida de Cayos Cochinos fue la que delegó las funciones para lograr la protección y conservación de las Islas de la bahía y sus cayos.

Esta Comisión fue creada bajo el Acuerdo Presidencial No.1928 -93 y ratificada en el Decreto Legislativo 114-2003, el cuál también declara el Archipiélago dentro de la categoría de Monumento Natural Marino.

“Declara Monumento Natural Marino al conjunto de islas, islotes, cayos, bancos de arena, plataforma submarina, la flora y fauna, que conforman el archipiélago insular conocido como Cayos Cochinos, ubicado en el mar territorial dentro de la jurisdicción de Roatán, Islas de la Bahía”, dice el decreto, que fue publicado el 11 de noviembre del 2003 en el Diario Oficial La Gaceta.

La única forma de llegar hasta los Cayos Cochinos en el Caribe de Honduras es a través del mar. El punto de partida más común es desde la zona norte del país, específicamente la ciudad de La Ceiba, en Atlántida, donde hay lancheros locales que se encargan de transportar a los turistas hasta su destino.

Pero también se puede llegar desde Tela o Roatán, en ambos lugares existen tours organizados hasta Cayos Cochinos desde las 8:00 AM hasta las 2:30 PM. Igualmente está la aldea garífuna de Nueva Armenia, donde se pueden contratar lancheros para realizar el recorrido.

Febrero y agosto son los meses determinados como la mejor época para conocer la zona, ya que en las demás fechas suele ser época de lluvia.

Al llegar se pueden hacer actividades como snorkeling y buceo para disfrutar del mundo marino que hay en sus aguas. En el caso de quienes prefieren aventurarse en tierra firme, tienen la oportunidad de conocer sus reptiles endémicos, como la boa rosada y el jamo negro.

Sin embargo, no son las únicas actividades por hacer, ya que también ofrecen cabañas a la orilla del mar, recorridos por cada uno de sus cayos, conocer la cultura garífuna y las maravillas de su gastronomía.

Hasta la fecha la Fundación Hondureña para la Protección y Conservación de Cayos Cochinos o más conocida como Honduras Coral Reef Fund (HCRF) es la que se encarga de la continúa protección y conservación de las islas y sus cayos.

Uno de sus programas se específica en el uso público de la zona, el cual se enfoca en la operación turística del lugar, con medidas como: políticas de turismo sin dejar rastro, promoción del uso responsable, la conciencia, la apreciación y el respeto.

Pero también poseen otros programas como la conservación y manejo integrado de recursos naturales y la educación ambiental y gestión comunitaria.

Para seguir disfrutando de este hermoso paraíso natural se debe procurar cuidar y proteger los Cayos Cochinos, protección que no es solo responsabilidad de la fundación encargada sino también de cada visitante que se adentre en ella.